miércoles, 31 de agosto de 2016

La escurcion

LA ESCURSION

Ese día habíamos madrugado más que de costumbre, porque teníamos que pasar por el chalet de Escalona a dejar a la abuela de Raúl y a su tía Ana. También a su padre, que había quedado en un bar del pueblo con unos amigos para ir de caza. Nosotros, por nuestra parte, habíamos organizado una pequeña excursión. Así que, la Galaxy iba a tope. Raúl al volante, detrás la abuela y su tía Ana, que llevaba a la Tula en brazos; y en segunda fila, es decir, atrás del todo: su padre, su madre y Laura con su último novio (Daniel), que la llevaba sobre las rodillas. Yo, era el copiloto.

Al llegar al pueblo, paramos frente al bar en el que había quedado el padre con sus amigos; y mientras cogía sus bártulos de caza y Ana dejaba que la Tula bajara y lo olisqueara todo, yo aproveché para entrar en el aseo… ¡que descanso!

Ahora, de camino al chalet, los de atrás iban más dicharacheros...

Raúl coqueteaba sutilmente con Dani, pero no creo que el machito se percatara de nada; y menos aún su hermana Laura, que vivía en los mundos de Yupi...

Por fin, llegamos a Nombela y dejamos a la abuela y su tía Ana, que insistían en que nos pasáramos a tomar café después de comer. No sé cómo que quedaría la cosa, porque mi atención estaba puesta en el novio de Laura, que bajó para estirar las piernas y se reflejaba en el retrovisor... ¡que rico está el condenáo!

La madre se despidió de la tía y subió con nosotros después de coger una cesta que le daba la abuela

- ¡Venga chicos! ¡vámonos!... ¡que vamos a llegar a la hora de comer!

Instintivamente, Raúl y yo miramos nuestros relojes... (ya eran las diez y media)

- ¡Joder, como pasa el tiempo!, dije, sin pensar…

- ¡Bueno, venga! que hace un día estupendo, vamos a bajar al río…

A las once y cinco encontramos un sitio paradisiaco, en el que pudimos dejar la Galaxy y prepararnos para descansar y comer tranquilamente (muy cerca del río). El sol lucía maravilloso... y yo me sentí lleno de vida.

Raúl y su madre empezaron a extender unas mantas encima de la hierba, mientras Laura y Dani organizaban las cosas para la acampada, yo cogí mis prismáticos y me acerqué al río…

- ¡José! si te vas a ir a dar una vuelta, no tardes mucho; que ya sabes que me jode tener que esperar para comer

- ¡Vale!... ¡Oído!…

Estaba mirando unas hormigas que iban y venían por un pequeño camino, que seguro que habían hecho ellas mismas... y, poco a poco, sin apenas darme cuenta, terminé de rodillas, entre unos arbustos, con mis prismáticos sobre un hormiguero tremendo…

Oí un chapoteo en el río, que se iba acercando, y levanté la cabeza para ver que era…

Era un rubio, barbudo y barrigón (con apariencia de cuarentón) que avanzaba tranquilamente por el agua….

Era evidente que el río este año llevaba poca agua, por lo menos en este tramo.

Enseguida oí unas voces que le seguían... y alguna risotada... y vi como avanzaba un tiarrón (y digo tiarrón, por lo bueno que estaba el cabrón), moreno, pelicorto, con barba de un par de días, con un torso de infarto y en calzoncillos blancos y mojados (que dejaban ver un gran zupo) y unas poderosas piernas... (no creo que llegara a los treinta) y encima guapísimo. A su izquierda iba un cincuentón con pinta de guarro y aún más gordo que el rubio, que no dejaba de salpicarle con el agua... (de ahí que llevara los calzoncillos muy mojados)

Procuré no moverme nada, para no llamar su atención y no le quité los ojos al buenorro, que seguía hacia delante mientras era sobado entre risas y bromas por el gordo cincuentón, que le echaba la mano al culo de vez en cuando y se la subía por la raja, en esos andares torpes por el agua.

Esta visión me puso burro del todo y me paralizó totalmente.

Oculto entre los arbustos de la orilla, seguí mirándolos mientras pasaban delante de mí; y según iban pasando, mi visión mejoró..., (¡uff! que culazo tiene el cabrón). Y por el comportamiento del gordo cincuentón, estaba claro que al chico le iba la marcha, ya que no dejaba de tocarle y salpicarle según subían por el río…

- ¡Esteban! −dijo una voz desde atrás … y giré la cabeza para ver a quien gritaba

- ¡joder, tío! esperad un poco, que estamos cogiendo unos juncos para llevárnoslos…

Era un chaval más joven que el buenorro (bueno, ahora ya sé que se llama Esteban, porque fue él quien volvió la cabeza).

El chico, les hizo una señal con el brazo, indicándoles un sitio bajo un árbol en la orilla opuesta y les gritó…

- ¡No tardéis mucho!

Los tres hombres cruzaron a la otra orilla y se situaron bajo la sombra del árbol. El rubio, sacó unas toallas de un pequeño macuto que llevaba y las colocó en el suelo, mientras el chico dejaba a pie de árbol el paquete que llevaba en la mano, en el que iban sus chanclas envueltas en los vaqueros y una camiseta azul. Con mis prismáticos podía verles perfectamente, pero debía cambiar de posición, si no quería perderles de vista. Me tenían palote...

Me aparté de la orilla y lleno de excitación me dirigí a una parte del río por la que se podía cruzar a la otra orilla sin que pudieran verme. Cuando crucé, fui bordeando el río ocultándome entre la maleza hasta situarme en un pequeño montículo desde el que podía verles perfectamente. Estaban esperando a los dos más jóvenes.

Tumbado en el suelo y colocado de forma, que el cincuentón quedaba con la cabeza a la altura de su entrepierna, estaba esa preciosidad, boca arriba y con las piernas recogidas y estaba siendo inspeccionado por el cincuentón que le hurgaba con las manos en el culo; mientras, el rubio le comía el zupo...

¡Uff! ¡que subidón!…

Que cabrones, como se lo montan… seguro que se lo follan.

Miré a mi alrededor y no se veía ni un alma. Todo estaba tranquilo. Y esos dos cabrones dándose un festín...

Volví a mirarlos…

El gordo cincuentón le estaba bajando los calzoncillos y el chico tuvo que subir el culo y levantar las piernas para que pudieran sacárselos; momento en que el rubio aprovechó para cogerle por los pies y dándole la vuelta colocarlo cabeza abajo, dejándole con el culo abierto, de par en par y expuesto para ser disfrutado por sus ávidas y golosas lenguas... que empezaron a devorarle sin ningún miramiento.

¡De repente! un ruidoso chapoteo irrumpió cerca del lugar y unas risas entrecortadas llegaron a nuestros oídos.

Los dos más jóvenes llegaron con juncos y preguntas para el cincuentón. Querían saber si podían ir a dejarlos en el coche y donde les esperaban para ir a comer…

- Mejor los dejáis en mi coche, les dijo el rubio… tiene el maletero más grande y lo llevo vacío. Y sacó las llaves de uno de los bolsillos de sus bermudas y se las dio al más mayor, luego le preguntó al cincuentón si se quedaban ahí o subían más arriba; y el cincuentón miró a su alrededor fingiendo que lo pensaba y dijo…

- Aquí estamos bien, pero no tardéis demasiado que tu madre nos espera a las dos.

- ¡Joder Esteban!, que poca vergüenza tienes… en pelotas delante de mi padre y mi tío… ponte algo coño, que los vas a pervertir...dijo el más joven. Y se echó a reír...

- ¡Anda, anda! dijo el rubio. Tan modernos y mira que cosas dicen… tu Esteban, ni caso, que ahora me pongo en pelotas yo también... ¡coño!... si no hay nadie por aquí.

- ¡Va! dijo el cincuentón, no les hagas caso a estos niñatos, si estás más a gusto en pelotas, pues en pelotas... yo, porque con este cuerpo no me atrevo, si no…

- ¡Vale!… no te preocupes Esteban, que no le decimos nada a mi hermana...

Y se volvieron a ir, llevándose sus juncos, río abajo…

Esteban continuó sin abrir la boca y se dio la vuelta; verle boca abajo era tremendamente excitante... lujuria en estado puro.

El cincuentón se quedó en la orilla, mirando cómo se alejaban los más jóvenes, y yo diría, que vigilando su marcha… pero el rubio se acercó al chico y empezó a darle lengua en el culo a base de bien; el cabrón se lo debía estar pasando en grande, porque se abría de piernas y movía el culo cada vez más. Al rato se acercó el cincuentón y les dijo que ya estaban solos. Así que los maduros colocaron al chico adecuadamente; de forma que el cincuentón pudiera comerle el culo a sus anchas mientras el rubio engullía su zupo… y así estuvieron un largo rato hasta que el rubio dijo que quería follárselo.

Entonces le dieron la vuelta para que el rubio pudiera disfrutarlo; y el rubio empezó a bombear con un ritmo frenético… el cincuentón, por su parte, se amorró a su zupo…

¡Que espectáculo!, ¡por supuesto que yo me estaba haciendo el pajote de mi vida!… ¡Puaff! ¡Que rico!

Cuando terminé de hacerme el pajote, me dejé caer sobre la loma en la que estaba escondido; y descansé unos minutos. Me encontraba agotado; supongo que por la tensión acumulada. Sin embargo, no podía evitar sentir curiosidad por ver lo que hacían esos tres. Me incorporé y volví a colocarme detrás del arbusto que me ocultaba; esos dos carcamales seguían follándoselo a saco. Ahora, era el cincuentón, el que, sujetándole la pierna derecha bien arriba, se la clavaba pegándole fuerte, mientras el rubio barrigón comía zupo. La cara del follado era todo un poema… y con la respiración entrecortada pedía más…

- ¡Dame más fuerte cabrón!... ¡fóllame a tope!

El rubio, abandonó el zupo por un momento, y empezó a comerle la boca, con verdadera ansia. Entonces, el chico bajó la pierna y saco el culo para sentir el rabo del gordo cincuentón, que se le iba y se le venía sin parar. Las embestidas habían aumentado el ritmo y el chico ayudaba moviendo el culo para que le entrara hasta el fondo…

Y, yo no quería que esto se acabara. Así que, empecé a pensar en la manera de poder seguir disfrutando del espectáculo. Miré mi reloj, y eran las doce y veinticinco. Me dejé resbalar por la loma en la que estaba agazapado y decidí volver sobre mis pasos a donde estábamos acampados.

Cuando llegué…

- ¡Joder!, ya estás aquí… ¡estás desconocido!, me dijo Raúl. Laura, Dani y mi madre se han ido a dar una vuelta (señalando en dirección a la carretera).

- ¡Pues, es que!, me duele una muela ¡mogollón!... y me gustaría que me acercarás al pueblo; a ver si en la farmacia me dan algo, porque ya no aguantó más…

- Bueno, llamaré a estos, para que lo sepan; y cogió el móvil…

- Mamá, que voy a acercar a José al pueblo un momento; que está con dolor de muelas y no puede más… si, a ver si nos dan algo en la farmacia… no creo que tardemos mucho, pero, si no estamos a las dos, no nos esperéis ¿vale?

Nos subimos en la Galaxy, y en cuanto salimos del área en la que estábamos, le dije a Raúl que buscara un sitio resguardado para dejar la G

Mamada en el auto

EN EL AUTOOOO!

Estaba en el centro de la ciudad. El tráfico intenso, las calles llenas en hora pico y yo cansado de una larga jornada en mi oficina. Me bajé a comprar unas tonterías en una abarrotería que queda justo al lado de una universidad. De repente veo dos policías agarrando un ladrón y escucho a la gente gritando. Se forma el despelote. Veo a los curiosos arremolinados observando todo y me llama la atención un chico, evidentemente en su primer año de universidad. Flaco, alto, por lo menos 1.82, cabello largo negrísimo, cejas delgadas, un piercing en el labio, y con una palidez realmente asombrosa. Nariz delgada. Llevaba un jeans pegadito que le quedaba flojo y camiseta con unos colores llamativos que acentuaban su palidez. Se me quedó viendo fijamente y le sonreí. Comenzamos a hablar acerca del incidente y de todo lo que pasaba y yo hice el ademán de caminar, solo para alejarme de la gente.

—Me llamo Joel.

—Mucho gusto, ¿vives por aquí?

—No, voy a tomar el metro.

—Uf, te va a tocar caminar con este solazo.

—Ni modo, no tengo para el taxi.

—Bueno, si quieres te llevo para que te quede más cerca, mi auto está ahí.

Todo para el campeón. Apenas subió a mi carro le dije que se pusiera cómodo. A los 10 minutos comencé a acariciarle la nuca con toda naturalidad. un cabello sedoso. El entrecerró los ojos y yo le moví la mano hasta mi pinga, que en ese momento ya estaba dura y formaba un bulto en mi pantalón. Me imaginé que, si bien Joel tenía experiencia, sus contactos no habían sido con hombre de mi edad, maduros y con mucha más experiencia. Con una mano manejaba yo y con la otra le rascaba detrás de la nuca.

El tráfico era desesperante. No avanzábamos. Por suerte mi auto tiene los vidrios polarizados, muy oscuros y tenía la tranquilidad que nadie nos iba a ver. Le saqué la verga del pantalón y se veía rectecita, no muy gruesa pero larga, con la cabeza rosada y un olor a orín no muy marcado. No tenía ni un solo vellito púbico, una verga totalmente rasurada. Yo le saqué los huevos que eran igualmente lampiños y los acariciaba mientras él se dejaba llevar. Esperé un rato a ver si avanzaba y se me ocurrió estacionarme fuera de un edificio en construcción. Ya se había ido la nómina y se veía desierto mientras alrededor los autos pasaban y la gente apurada buscaba su camino.

Me saqué la pinga y le fui bajando la cabeza lentamente para ponerlo a mamarme ahí mismo. Él se agachó y comenzó a chupármela suavemente, con delicadeza, como si tuviera miedo de hacerme daño. En un segundo me chupaba solo la cabecita, con ganas, con mucha saliva. La babeaba y lamía como si fuera una paleta. Llegó un momento que el carro comenzaba a moverse con su mamada y me asusté. Volví a arrancar el auto y me dirigí ésta vez a los estacionamientos de una universidad privada, uno que está en declive y atrás solo un parque oscuro por lo que me estacioné de frente a la entrada y así podía vigilar quien entraba y salía.

Joel me bajó los pantalones hasta las rodillas y comenzó a sacarle brillo a mi verga. Mamaba y mamaba mientras yo le agarraba el cabello largo y sedoso y lo halaba hacia arriba de vez en cuando para mantenerme sin venirme. Lo puse a mamarme los huevos y después le sobaba la espalda. Una boca deliciosa, rosadita y el maldito mamaba como un experto a los 10 minutos. Le dije que aguantara y le fui metiendo la pinga hasta el fondo cada vez más lentamente.

Cuando ya me estaba cansando del jueguito le agarré la cabeza con una mano y con la otra me pajeaba. El seguía babeándome tanto que la saliva me corría entre los huevos y mojaba el asiento. De vez en cuando agarraba mi verga y se pegaba en las mejillas y la olía.

—abre la boca perra que te voy a poner a tomar tu lechita caliente.

Obediente el abrió la boca cuando sintió el primer trallazo. Luego le bajé la cabeza y lo apreté contra mi tuco, haciéndolo tragarse la leche completa. Ese día me había pajeado, pero igual se tuvo que tragar su buena tanda.

Cuando terminamos el auto olía a diablos. Saqué un paquete de toallitas húmedas y se las pasé. Se tuvo que gastar casi todo el rollo y yo me sentía totalmente cansado. Está de más decir que preferí pagarle el taxi que llevarlo a la parada del metro.

lunes, 29 de agosto de 2016

Mi cuñado

Hace ya 6 años que estoy con mi actual pareja, pero hace un par de años sucedió algo muy interesante.

Nosotros vivíamos en el campo, en la propiedad familiar de la familia de mi pareja.
Había dos edificaciones, una que reunía la casa de mis suegros y la de mi cuñado y su esposa, y a unos 50 metros de distancia una pequeña casita de huéspedes donde vivíamos nosotros.

Para ese entonces mi suegro había contratado servicio de televisión satelital y había dos consolas desde donde cambiar los canales, una en casa de ellos (mis suegros) y otra en la casa de mi cuñado, pero como esa línea la compartíamos, frecuentemente íbamos a su casa a cambiar de canal. Como nosotros trabajábamos de noche y mi cuñado, a quien llamaré Ricardo y su esposa trabajaban de día, teníamos llave de la casa y no teníamos problemas al repartirnos los horarios. Nosotros veíamos de día y ellos cuando venían de trabajar hasta la noche mientras era nuestro turno de trabajo.

Una tarde de verano, bastante calurosa por cierto, estaba en mi casa solo y decidí prender la tele para ver algo, ya que no había manera de resistir el calor que había afuera. Me puse un short ya que dentro de la casa solemos andar en cueros y me dirigí llave en mano a la casa de mi cuñado. En ese entonces su casa era una especie de loft, puesto que aun no tenían chicos, donde en un extremo de la larga habitación estaba la zona del dormitorio, y a partir del medio una zona de living con un juego de rattán y los equipos de audio y video.

Entre a la silenciosa casa y me senté en la mesita de living, mientras cambiaba de canal buscando algo que ver. Ingrese el código privado del canal porno y me puse a hojear un poco de la película que pasaban. Obviamente era una película hetero por lo que no me llamó mucho la atención pero no obstante el actor estaba muy bueno, no muy musculoso pero sí muy velludo, que es como me ponen a mil. Concentrado como estaba me sorprendieron unos quejidos que no parecían provenir del televisor, eran mas bien como los ruidos que hacemos al desperezarnos estirando los brazos, me di vuelta y caí en la cuenta que no estaba solo en la habitación, unos tres metros detrás de mi, estaba sobre la cama, descansando en una hora no muy usual, mi querido cuñado. Ese no hubiera sido problema, puesto que hubiera puesto el canal que quería ver y me hubiera ido a mi casa, pero había elegido acostarse, en función del calor reinante, absolutamente desnudo, lo cual despertó mi curiosidad.

Siempre con él habíamos tenido una relación sensacional, es un tipo simpático y amante de la cerveza y las bromas y muchas veces bromeábamos en tonos bastante pesados. A pesar de eso había una invisible línea que nunca se cruzaba y ambos respetábamos las posturas de vida del otro. Pues bien, volviendo al punto, he de decir que no resistí la tentación de acercarme a ver si era cierto lo que tantas veces bromeando mi cuñado decía al respecto de sus dimensiones sexuales. No me sorprendería que si lo fuera puesto que su hermano es un tipo muy bien dotado del que disfruto cada centímetro, pero quería sacarme la duda.

Para que esa duda quedara aclarada, me encontré no solo con que estaba desnudo y boca arriba, sino que también tenía su pija parada y palpitante, de tal manera que pude verla en todo su esplendor. Despatarrado sobre la cama, brazos y piernas abiertos formando una equis perfecta era todo un espectáculo, su pija como de 20 cmts, gruesa y venosa, daba suaves cabezazos y se elevaba como tres centímetros para volver a caer de golpe sobre su abdomen. Yo no podía creer lo que estaba pasando, estaba súper nervioso y me temblaba todo, mezcla de nervios y excitación. Me quede allí parado observándolo, con ganas de estirar mi mano y agarrar aquella verga monumental para comenzar a chuparla hasta hacerlo acabar en mi boca. Pero era mucho el riesgo, entonces me limité a mirar sintiéndome frustrado y rabioso de ganas. Cuando quise acomodar mi propia verga estaba dura como una piedra escapándose por la pierna de mis shorts.

Al lado de la cama me agache en cuclillas, mientras acercaba mi cara lo más posible a esa pija que me había imaginado muchas veces, fantaseando con la posibilidad de juntar a los dos hermanos en una cama conmigo en el medio.
La observaba mientras sentía su olor, me imaginaba lamiendo esos huevos que colgaban de ella, deslizándose entre la apertura de sus piernas.

En un momento dio otro de esos resoplidos y temblé de susto, pensando que despertaría y me encontraría allí, acuclillado a su lado, a 10 centímetros de su pija, con la mía parada y fuera de mis pantalones pero no, nada pasó, por lo que me anime a comenzara pajearme mientras miraba. ¡Al menos quería hacer algo!
Cuando estaba en plena paja, sentí de repente un auto que entraba por la portera de entrada y tuve que escapar lo más silenciosamente posible, llegando a mi casa en un estado de nervios impresionante. Finalmente como se imaginarán, termine de pajearme en mi casa, recordando cada detalle de lo que había sido prácticamente una aventura.

Cuando llegó mi pareja, le conté lo que había pasado, puesto que tenemos total comunicación al respecto de esas cosas y nos dispusimos a prepararnos para ir a trabajar. Cuando íbamos saliendo, en nuestro auto, sentimos unos gritos y era mi cuñado que se acercaba. Se asoma a mi ventanilla y acerca su mano, cuando la mira estaba en ella la llave, que en el apuro había dejado sobre la mesita de living. Lo miro y él me dice:

-Se te olvidó esta tarde -sonriendo, luego de lo cual se dio vuelta y se alejó.
Antes de entrar a su casa, para completar mi asombro giró nuevamente y me dijo.
-¡Ah, y dejaste el canal porno puesto!

Con mi pareja nos hemos preguntado siempre si estaría tan dormido como yo lo creí en ese entonces, pero nunca mas he tenido la oportunidad de comprobar si estaría dispuesto a cumplir mi incestuosa fantasía. Solo nos ha quedado la imaginación

domingo, 28 de agosto de 2016

Los vecinos de enfrente

Una tarde estaba por hacerme un asado en el fondo de casa,desde lejos vi que habian subido a unos techos de otros vecinos unos pibes.Los cuales estaban jugando a los superheroes.Ya casi al atardecer ya dentro de casa los vi que habian saltado a mi terreno y note que se estaban masturbando debajo de unos pinos que tenia.La situacion me calento y me dieron ganas de verlos.Pasada esa situacion vi que luego de el el que salto era su amigo lo cual hizo lo mismo.Luego de varios minutos vuelvo a notar que salta al que primero vi.Los habre visto turnarse como cinco veces. Pasado un buen rato me acerco al lugar y note gran parte de sus polvos y olor por todo el sector.Debajo habia una tapa de pintura que habia tirada la cual no dejo secar su semen.Me causo algo de morbo la situacion y agachandome apoyo mis labios sobre ellas y me las refriego por la cara.Luego de eso me retiro a mi casa...A la semana los escucho nuevamente jugar.En ese momento voy al fondo y haciendo como que no los vi me puse una pollera que tenia de una amiga y acercandome al fondo hacia que juntaba ramas dejando el pantalon que me cubria la misma tirado debajo de los pinos gatendo hasta dejar el sector limpio.Escuchaba que se reian y se decian cosas entre ellos,pero luego de unos minutos me regreso a mi casa.Habra pasado una hora y nuevamente al atardecer ya estaba nuevamente oscuro y los veo pasarse para masturbarse en este caso los dos a la vez.Al verlos terminar sobre el pino se alejan. Deje pasar unos minutos y voy.Estando alli vuelvo a tirar el pantalon a un costado con el celu pongo un video de unos tipos masturbandose sobre la cara de otros y al ver su leche me pongo a chuparla.En ese momento los escucho por sobre mi mirandome y riendose despacio.Haciendome el desentendido continue tragandome su leche.Al poco tiempo siento que por sobre mi espalda desde arriba uno de ellos me eyacula encima.Alli si mire hacia arriba y proseguia lanzandome su leche.En ese momento apague el celular y no sabiendo que decir atine a pedirles que no contaran nada que no era lo que parecia. El amiguito lo escuche que decia tragate esta tambien en voz baja y gesticulano.Asi que rapidamente les digo esta bien, si mantenes el secreto me la trago; pero no cuenten nada.Ahi rapidamente y sonriendo saltaron hacia mi terreno y agachandome me meto su pija en la boca.El pibe exitadisimo se puso a bombearme una y otra vez.Lo tome de su cadera prosegui,de la calentura que tenia al poco tiempo comienzo a sentir que me la saca y masturbandose me eyacula por toda la cara una y otra vez.El amigo me dice que a el no se la habia chupado con cara de enojado sentado sobre el otro extremo del suelo sobre otro pino y agachandome en cuatro patas me acerco a su pija y me la meto en la boca.El que se habia corrido escucho que enciende el celular mientras proseguia la mamada al poco tiempo note que rapidamente se le puso al palo ya dentro de mi boca al sentir mi calor y succion.Al poco tiempo veo que le muestra al amigo el mismo video que tenia al descubrirme.y riendose ya q al adelantarlo esas pijas se corrian por dentro y por fuera de la cola y boca de otro asi que sin decirme nada me mete su pija por debajo de la pollera y me penetra por detras. Esto enloquecio al amigo que se la mamaba diciedome que el tambien queria por ahi en ese momento retiro mi boca de su pija y mientras el otro me seguia penetrndo en forma frenetica viendo como se les nublaban y ponian blancos los ojos de placer. Le respondo que si despues de correrse dentro de mi boca se le volvia a parar que podia seguir las veces que quiera.Pero si los complacia todo el tiempo que desearan luego olvidarian todo.Enloquecidos por la respuesta me empezo a bombear con fuerzas y rapidamente me empezo a vaciar ya su tercer polvo.El segundo dentro mio.Y el amiguito sabieno que podian seguir tambien rapidamente comienza a sacar su pija y lanzarme como habia echo su amigo al comienzo por toda la espalda.Ya los dos con tres polvos.Se juntan y me dicen si podian venir en unos minutos .Ahi medio que me asuste y les dije si estaban con alguien y me dijeron que no,que sus papas vendrian despues de un partido pero tenian que llamarlos para que se queden tranquilos. Y rapidamente saltan para su casa y se van.En ese momento regreso a mi casa para lavarme y tomar algo de alcohool. Al ver que no venian prosegui chupando y me la lleve al fondo de casa.Al poco tiempo aparecen pero me piden de hacerlo de su lado porque no lo encontraron y seguro los llamarian.Con algo de temor y morbo de sentir que la situacion era mas arriesgada salto de su lado y agachandome intento chuparselas,ellos me hacen entrar a su casa ya que no tenian inalambrico y los llamarian en cualquier momento.Estando alla frente al telefono en su comedor me piden que me ponga estilo perrito y haciendoles caso se coloca uno de cada lado para penetrarme.Por varios minutos esta vez comenzaron a bombearme una y otra vez.Aveces en forma frenetica y otras profundas y lentas disfrutando cada momento que me hacian suyo.Mientras escucho sentirlos gemir de placer empieza a sonar el telefono.Ellos siguieron bombeandome una y otra vez.Cada ring de su telefono era unchorro que sentia por todo mi cuerpo pero esta vez llenandome por dentro en ambos lados para no mancahar su piso.Luego de casi 7 ring el que tenia delante atiende y le dice al notarlo agitado que vino corriendo ya que estaba en el fondo.Le pregunto como salio el partido y al oir le metimos 5 el responde..Yo voy por el cuarto.Esteee nooo que me voy ahora al cuarto.Y cortan. Riendose simultaneamente me acompañan al fondo me hacen cruzar y arrodillar frente a ellos y nuevamente comienzo a mamarselas una por vez.Mientras lo hacia notaba que hacian señas pero segui concentrado en sus pijas.Al poco tiempo siento unas manos por mi cadera levantandome la pollerita y penetra con una fuerte embestida.Los pendejos sorprendidos decian mira que grande que la tiene.Al mirar me di cuenta que era mi otro vecino que ya era mas grandecito q ellos, asi que empece a sentir con fuerzas su pija penetrarme hasta ell fondo.Los pibes entuciasmados al verme ser garchado dicen mira igual que el video y freneticamente se seguian turnando y eyaculandome por dentro y por fuera.Pasando asi sus record propios ya que habran llegado a echarse tres mas cada uno.Cuando sienten gemir al que me hacia el orto se codeaban entre ellos y se quedaron mirando como lo hacia.Y mirando hacia el cielo comienzo a sentir sus primeros chorros dentro mio.Y al poco tiempo proseguir sacandomela y lanzar por toda mi espalda sus ultimos.Ya totalmente lleno de leche el Flaco se va sin decir nada y los pibes me dicen que ellos no lo habian llamado.Creyendoles les digo que no se preocuparan ya que me habia garchado a su hermanita y si hablaba yo tambien de unos secretitos q me habia contado.......

sábado, 27 de agosto de 2016

Mi primera vez con un hombre

Ya tenía unos cuantos años casado y aunque follaba bien rico con mi Sra. Siempre tenía la fantasía de experimentar de todo con otro hombre, en ocasiones veía porno hetero (ganband ) y porno gay y me masturbaba imaginándome en esa situación. Para ese tiempo estaba full con el trabajo y poco me podía escapar a inventar algo, (en esa época ya había ido unas 4 veces al cine Urdaneta y allí me dejaba mamar el guebo) . 

Ocurrió que mi compadre me invita a que nos afeitaramos en el CC propatria y allí me presento a su barbero Erick, era un chamo contemporáneo con nosotros, muy simpático y bromista, mi compa le pregunto por su pareja y este le contesto que venía en un rato pues le había pedido que le trajera el almuerzo pues estaba full de trabajo para poder salir a buscarlo. Al rato llega un policía con el almuerzo (el tipo estaba muy bueno por cierto) se saludan tipo pana y le entrega la comida y se va. Cuando finalmente llego nuestro turno el comienza a bromear con mi compa que si vamos para la universidad?, yo pongo cara de no entender y el me aclara que por los bultos, y nos dice que él nos puede ayudar con eso, mi compa le dice ?que estás loco ..Primero me tienes que emborrachar?. 
Bueno ese día me gustó mucho el corte que me hizo además de estar mas cerca que la barbería donde regularmente me afeitaba. (yo vivía en Catia, alquilado en un apartamento del papa de mi compadre). A las tres semanas me fui solo( mi compa estaba de viaje para el llano) a afeitarme y bueno la gran cola (resulta que el tipo era muy cotizado) finalmente después de esperar media mañana me atendió y bueno hicimos buena amistad, era obvio que era gay pero era seriecito, le pregunte por su pareja y me dijo que estaba libre y que lo pasaría con su mujer debido a que es casado, yo sola mente alcancé a asentir con la cabeza, luego me dice que prefiere que se casado así no jode tanto, le digo tu eres el otro entonces , se rio y dijo efectivamente, me pregunto por mi compa y le dije que estaba de viaje, el me comento que le tenía ganas desde hace tiempo pero que no había podido hacer nada, solamente una vez pudo sobárselo a través del pantalón (el saber eso me excito full) el me vio la entrepierna y me dijo: se ve que tú tienes lo tuyo. Solo pude sonreír. Una vez terminado el corte le pregunto a qué hora llega a trabajar usualmente Para no tener que esperar tanto?, el me dice que a las 9 abren pero que bueno eso no garantiza nada. 
Pasaron varios meses en los que me seguí afeitando con el (a veces iba acompañado y otras solo) ya habíamos intercambiado teléfono y yo lo llamaba el viernes previo para que me apartara un lugar, ocurrió que lo llamo y me dice que no va a trabajar porque fumigaron el local y no puede atender allí, que si lo deseo puedo ir a su casa que allí tiene su máquina y me puede afeitar sin problemas, le respondo que sí y el me da su dirección. Vivía cerca del centro comercial en un apartamento tipo estudio. Al llegar me ofreció una cerveza preparo la silla para afeitarme (para esta fecha teníamos muy buena vibra ya hacía meses nos conocíamos y de vez en cuando me contaba sus travesuras con la finalidad de verme empalmado)..Mientras me afeitaba me pregunto por la mujer y le dije que estaba donde los suegros y regresaba a la tarde, yo le pregunte por su policía y me dijo que estaban molestos porque el chamo se había cogido a un carajito en su apartamento cuando él estaba trabajando y no es porque el chamo tenga sexo por fuera pero que respete su casa. Yo le pregunte como se conocieron, el me conto que en un viaje a Maturín, les toco los últimos puestos del auto bus y que al chamo se le marcaba tremendo bulto y que él le metió mano y termino mamándoselo allí mismo. Y bueno que ya tenían dos años, me da otra cerveza y sigue afeitándome, cuando termina me dice que me quite la camisa para que me sacuda el pelo, yo me lo quito y el empieza a sacudirme con su mano y las pasa por mis hombros y pectorales aprovechando de acariciar mis pezones que se pusieron duros, rápido agarro mi camisa y me la pongo para irme, el me pregunta que tengo que hacer, yo le contesto nada, y me dice espérame que me baño yo tengo que salir en un rato, me da otra cerveza y me dice que quieres ver en tv, le sonrío y le digo porno, pone un DVD gay y ve que no me llama mucho la atención me pregunta que me gusta y le digo el ganband , entonces pone una donde 12 tipos cogen a una catirita que se veía bien jovencita?era unos guebos enormes entrando y saliendo de todos sus orificios, él se mete a bañar y yo con la calentura me saco el guebo y me empiezo a masturbar, a los minutos el salió y yo guarde mi guebo en el interior, el me ve y me dice, no le pares pajeate que nadie te va a decir nada, yo estaba full caliente y me lo saco de nuevo, él se sentó a mi lado, se quitó la toalla y empezó a pajearse también. De reojo vi que tenía el guebo casi del mismo tamaño que el mío, solo que más cabezón, su cabeza era el doble de grande y gruesa que la mía, me dice quítate el pantalón para que estés mas cómodo, yo obedezco y aprovecho para ver bien su guebo, me siento y el agarra mi pene y me empieza a masturbar, al tiempo que agarra mi mano y hace que yo lo masturbe? uff me tenía muy excitado. Se acerca y empieza a mamar mis pezones y baja y empieza a pasar su lengua por la cabeza de mi guebo, yo gimo y el empieza a tragarlo completo, con una mano me masturbaba y con la otra acariciaba mis bolas y empezó a buscar mi culito, me llenaba el guebo de saliva y después la recogía con la lengua, pasaba su lengua por mis bolas y luego regresaba a tragárselo de nuevo.. yo solo gemía al tiempo que apretaba con fuerza su guebo con mi mano. Él se incorporó y me beso metiendo su lengua en mi boca, era el primer beso con otro hombre y me gustó mucho, luego se puso de pie y puso su verga en mi cara, abrí la boca y la fui metiendo de a poco, era mi primera vez y el sabor salado de su lubricación me gustó mucho, trate de hacer lo mismo que él me había hecho pero su guebo era muy grande y no me cabía todo, sus bolas estaban afeitadas, se sentía muy rico. Erick me agarro por la mano y me llevo hasta la cama ahí hicimos un 69 el metía su lengua en la rajita de mi glande, mientras yo tenía la boca llena de su lubricación y trataba de mamar bien esa cabeza esponjosa, luego el comienza a mamar mis bolas y de allí paso a mi culo, cuando sentí su lengua allí empecé a gemir sin poder controlarme, era algo muy fuerte que me provocaba mucho placer, agarre su pene con fuerza al tiempo que lo empecé a succionar porque parecía que estuviera acabando de a poco. El abrió mis nalgas con sus dos manos y metió su lengua en mi culo aun virgen, luego lo escupió y empezó a meter la punta de su dedo, como estaba muy cerrado agarro el lubricante que tenía en el copete de la cama, metió suavemente su dedo y regreso a mamar mi verga dándome un doble placer nunca experimentado, yo tuve que sacarme su verga de mi garganta porque me sentía ahogado, escupí su culo y empecé a meter mis dedos también, el no paraba sino que metió un segundo y tercer dedo, su verga me tenía la cara llena de lubricante, volví a mamar esa cabeza que no paraba de botar esa rica babita, el me empezó a coger con sus dedos y me tenía a punto de acabar. Entonces saca sus dedos y me pide que quedemos de frente, me besa u rato y podemos sentir el sabor de nuestras lubricaciones, me dice que me quiere penetrar y le digo que primero yo, él me dice tranquilo que también quiero que me cojas, se pone el condón y de lado empieza a pasar su guebo por mi culo, me pone lubricante y empieza a empujar con fuerza esa cabezota, me dolía y no entraba aparte de estar nervioso por ser mi primera vez, vuelve a ponerme lubricante y se coloca bastante en su verga, abre mis nalgas y pone su cabeza en mi culito empieza a empujar con fuerza, yo le decía que no pero el me decía relájate que te va a gustar, de pronto siento como mi culo se va abriendo y empieza a entrar esa cabezota, trato de moverme pero ya lo tengo encima, el guebo empezó a entrar poco a poco llenándome por completo hasta que siento sus bolas pegadas a las mías siento una gran presi por dentro, le pido que lo saque y el me dice que espere, su lengua empieza a entrar en mi oreja y uno de sus dedos en mi boca, me tiene boca abajo y con todo el peso no me puedo mover, el empieza a moverse poco a poco, yo le pido que me lo saque que tengo ganas de ir al baño, el me dice que me quede tranquilo, que me relaje que me va a gustar, empieza a meterlo y sacarlo lentamente y va aumentando de a poco, la molestia va pasando y empiezo a sentir placer, chupo su dedo como si fuera su verga, me pregunta si me gusta y le respondo con un gemido, sigue bombeando lentamente y se acomoda, me voltea la cara y su lengua entra en mi boca, yo gimo con fuerza siento como sus bolas me golpean una y otra vez, sentía su verga gruesa y dura entrando y saliendo una y otra vez, sus manos abrían mis nalgas y en ocasiones sentia una palmada que me excitaba cada vez más? uff me tenía tan excitado que estaba a punta de acabar, le digo que estoy que acabo y el paraun rato de cogerme, mete con fuerza su guebo en lo más profundo de mi culo siento que presiona algo dentro que me duele y da placer a la vez, me abraza y poco a poco nos acomodamos hasta quedar yo encima de espalda a él, su guebo estaba aun dentro de mí, empieza a cogerme con fuerza y agarra mis manos para que no pueda pajearme, sentia como su guebo salía todo y entraba nuevamente con fuerza, me tenía temblando y gimiendo y el placer era tan fuerte que no me puedo contener y mi guebo empieza a disparar leche con una fuerza abundancia que hacía tiempo no sentía. Sin cambiar de posición saco su guebo de mi culo y empezó a pajearse acabando en mis bolas y haciendo que su leche escurriera por ellas hasta llegar al culo. Me voltee y nos besarnos, luego el empezó a chupar la leche que tenía en mi pecho hasta llegar a la que escurrí

viernes, 26 de agosto de 2016

La verga de mi hermano

Tengo un hermano de 15 años, mide 1,72 y para su edad es muy peludo. 

Lo que paso es que mi hermano un día me pidió un condón ya que iba a salir. 

Como un buen hermano mayor le preste uno de los que yo uso. 

El problema es que al otro día el estaba enojado conmigo porque el condón que le preste le había quedado pequeño, según el, el condón no le entro ni a la mitad y le apretaba mucho, yo inmediatamente me excite un poco y le dije que probablemente se lo había puesto mal, así que algún día yo le enseñaría. 

Hace unos meses nuestro padres salieron y yo fui rápidamente a una farmacia, me compre un condón grande y otro de los que yo siempre uso. 

Cuando llegue a la casa yo le dije a mi hermano que fuera a su dormitorio. 

Cuando ya estábamos los dos en el dormitorio de mi hermano, le pregunte si teníamos confianza, el me dijo "si" a lo que yo le dije que a la cuenta de tres los dos debíamos sacarnos la ropa y quedariamos solo en bóxer. Cuando ya termine de contar hasta tres yo era el único en bóxer, así que me acerque a el y le quite la polera, después me puse de rodillas y le saque los pantalones, después de sacarle los pantalones subí un poco la cabeza y vi los bóxer de mi hermano, eran de color verde y se le recalcaba un poco su pene, yo me excite así que para que no se notara empece a hablar con el. 
Después de un rato conversando, me arme de valor y me pare de la cama y le dije a mi hermano que le iba a enseñar a ponerse un condón, yo me quite el bóxer y como yo ya estaba excitado (estaba erecto) me puse el condón,y mire a mi hermano, el me dijo "que pequeña la tienes, y eso que esta erecto" yo me avergoncé pero eso me dio mucha curiosidad, así que le dije a mi hermano "¿y por que no te sacas tu bóxer y ponte un condón".El se puso muy nervioso y solo se paro de la cama y quedo inmóvil, yo me impaciente mucho,no podía aguanta la curiosidad, así que me acerque y me puse de rodillas, le baje el bóxer, y mire la cara de mi hermano mientras le bajaba su bóxer,el me miraba un poco nervioso así que yo baje un poco mi cabeza y vi su pene, era un pene gigante, lo primero que se me ocurrió fue agarrar una regla y medirle su gran pene flácido, su pene media unos 14 cm flácido, yo me excite demasiado pero el estaba muy avergonzado. Yo me acerque a el y lo empuje a la cama, el se sentó y yo me puse otra vez de rodillas y le empece a chupar el pene, el me empezó a agarrar la cabeza para controlarlo mejor pero después yo tuve que para ya que no podía mantener mas ese pene monstruo dentro de mi boca, cuando ya estaba erecto yo agarre la regla y le medí su pene, su pene media 27 cm erecto, yo me excite demasiado así que me senté en la cama.Mi hermano se paro y me tiro al suelo, me puso en cuatro y me empezó a meter el dedo en el ano, cuando ya podía meter todo el dedo me dijo "¿esto era lo que buscaste?" yo le dije que no pero el me responde diciendo "entonces esto lo vas a disfrutar" yo le dije que en la bolsa de farmacia había un condón que quizás le quedaría bueno, el agarro el condón y se lo puso, le quedo perfecto así que me metió su pene en el ano, yo sentía como entraba y salia, y cada vez mas rápido. 

Después el metió su pene lo mas dentro que pudo y me tomo de los hombros, y me levanto mientras tenia su pene dentro mio, me puso en la cama y se puso a mover mas rápido,cuando termino, se hecho en la cama exhausto, y yo tenia muy adolorido el ano, pero aun así yo me acosté también en la cama y el me dijo "el condón que te pedí era para esto mismo, era para violar a un amigo" yo me excite de nuevo pero el se paro, yo me puse en la orilla de la cama y miraba lo que hacia mi hermanito, pensaba en lo inocente que era, y ahora estaba el allí, recientemente había violado a su hermano mayor y el tenia un pene mas grande que este. 

Me había quedado dormido y desperté cuando mi hermano entro con una bolsa de farmacia, el había ido a comprar mas condones, yo me pare de la cama y el entonces se acerco a mi me puso de rodillas, me dijo "has lo tuyo" yo le saque la ropa y me puse a chupar su pene, cuando ya estaba erecto de nuevo, mi hermano me empujo a la cama y el se acostó al lado mio y yo me fije lo peludo que era mi hermano, era mas peludo que yo a esa edad, en esos minutos mi hermano me dijo que lo volvería a disfrutar, esta vez me violo dentro de la cama. 

Después de eso todos los días en que no están nuestros padres el me viola.

Mi papa y su amigo


Hola a todos, me llamo Alex y soy de Mexico lo que les contaré es un hecho real, tal y como lo viví, que sucedió hace varios meses. Me calentó un chingo y lo recuerdo y me sigue calentando. Por eso lo cuento aquí ya que nunca lo he mencionado

Hola a todos, me llamo Alex y soy de Mexico lo que les contaré es un hecho real, tal y como lo viví, que sucedió hace varios meses.
Me calentó un chingo y lo recuerdo y me sigue calentando.
Por eso lo cuento aquí ya que nunca lo he mencionado
Hace 2 años vivía con mi madre y mi padre , soy hijo unico.

Su relación venía deteriorándose mucho antes que yo empezara la secundaria y cuando papá se quedó sin trabajo los problemas económicos terminaron separándolos.
En fin, mamá, que es doctora, había conseguido un trabajo muy bueno en la capital , por lo que decidió radicarse allí.
Pronto encontró una pareja y me dijo si quería vivir con ella.
Yo empezaba la universidad, tenía mi novia y amigos, decidí quedarme con papá, para visitarla solo en vacaciones.
La relación con mi padre es muy buena, siempre fue mi ídolo y referente de masculinidad, mi compañero y consejero.

Luego que mamá partió él cambió mucho, ahora se arregla, compra ropa, viste más a la moda.
El nuevo trabajo que papá había conseguido le cambió la vida estaba muy contento, e hizo nuevos amigos.
Lo que me parecía raro era que no tuviera ni una sospecha de alguna mujer en su vida; porque papá para tener 45 años estaba muy bien, era alto, pelo negro sin canas, tez blanca y ojos cafés, no tenía panza, y además jugaba al fútbol y salía a correr , nadaba y a veces iba al gym.

Hace unos 12 meses, un viernes yo llegaba de la calle, siempre estaba fuera de casa.
Papá se encontraba asando carnes con 3 amigos, había 2 que eran los hombres típicos de su edad panzones, calvos y muy simpáticos, el otro era un wey como de 30 años bastante callado y me llamó la atención su cara de pocos amigos, lo cache mirándome el culo y el bulto varias veces.
Media como 1,86 tal vez un poco más y con una espalda muy marcada al igual que sus brazos, piel blanca y un corte tipo militar.
Pepe se llamaba, mi padre me dijo que era amigo del trabajo y del gimnasio.

Ese día pasó y las carnes asadas siguieron con más frecuencia, casi todos los sábados; estaban siempre esos 3 amigos de papá a veces otros, pero siempre Pepe.
A veces cuando yo llegaba no me saludaba solo me miraba con una expresió, no sé cómo diciendo "mira pendejo, a este me lo cojo” y miraba a mi papá.
Nunca me trató con educación me miraba siempre con una sonrisa sugerente, y me hacía enojar y sentir incómodo, a veces lo miraba para saludarlo y disimuladamente se agarraba el bulto, pasaba muchos segundos hasta que decía solo: Hola.
Obviamente sin que papá se diera cuenta.

El sábado del hecho era el cumpleaños de papá, las carnes asadas era muy importante con música fuerte, mucho alcohol e invitados compañeros de trabajo y otros lugares que frecuentaba mi papá.
Yo decidí salir, como todos los sábados salía y ese dia no seria la excepción una también porque quería que papá se divirtiera, y otra porque no soportaba a Pepe.
Los sábados yo salía con mis amigos, al bar luego al antro y después a seguir bebiendo casa de un amigo y después me iba a la casa de mi novia a echarme un palo .
El caso es que volvía como a las 9 de la mañana , y me levantaba los domingos hasta la tarde.
El día del cumple de papá salí de la del antro como a las 4 am porque hubo pedos ,cerraron antes el antro y tuve que volver antes y estaba algo borracho.

Llego a casa y abro el portón de enfrente, noté que la musica seguía algo fuerte por lo que pensé que todavía estaban los invitados.
Camino hasta la puerta y me dirijo a una pequeña ventana junto donde guardábamos una llave para entrar.

Al asomarme vi inmediatamente el patio, que era lo único que estaba iluminado, a través de esta ventana se llegaba a ver el patio que estaba en línea recta a unos metros.
En el patio se encontraban papá y pepe solos, la mesa estaba llena de botellas y platos, la fiesta había terminado.
Metí la mano para alcanzar la llave, la tomé y cuando me dirigía a abrir la puerta algo me detuvo, la escena que vi era algo extraña.
Volví a ver papá estaba sentado, y pepe a su costado muy cerca de pie.
De esta forma yo veía a Pepe de espaldas y el perfil de mi padre sentado en una silla detrás de él.
Primero pensé que le estaba acercando algún trago, pero la escena tenía algo raro, papá no hablaba y miraba fijamente a su amigo tenía los ojos rojos, como si estuviera drogado, este puede que hablara, pero yo solo veía su espalda, era un tipo muy grandote, evidentemente los dos estaban muy borrachos.

El corazón me empezó a latir rápido, cuando vi que papá bajaba la mirada directamente al bulto de su amigo.
Mi pulso aceleró más, cuando vi que Pepe se inclina un poco y toma de la mano a papá y la lleva hacia su bragueta, en ese momento me escondí aún más aunque solo el patio estaba iluminado, esto me impresionó mucho, no me parecía estar viendo bien.
Papá estaba tocando el pene de su amigo.
A continuación el corazón me da un vuelco: Pepe toma de la cabeza a papá tirándolo del pelo y la acerca a su bragueta y con la otra mano se desprendía el jeans.
En un principio papá se dejó llevar, parecía que le iba a dar una mamada, pero luego echó la cabeza hacia atrás, Pepe insistía tomándolo del cuello.

Estuvieron unos minutos así y vi que papá se paraba y se servía un trago, Pepe agarró una botella de tequila me pareció, y tomaba largos tragos, en ese momento al darse la vuelta vi que este tenía desabrochado el pantalón, esto me causó muchísima impresión y confusión.
Bebían sin hablar, luego de unos momentos papá entra a casa y se dirige a su dormitorio, seguido por Pepe con una botella, pero antes de ir sube el volumen de la música.
Mis sensaciones eran diferentes, no se…, estaba paralizado con una mezcla de horror y calentura increíbles, tenía una erección durísima.
Estuve así unos minutos, no sabía si entrar o irme a la chingada de ahí, pero la calentura me llevo a seguir espiando.

Tomé la llave y entré con un máximo de silencio que hasta me quité los zapatos, aun sabiendo que con el volumen de la música y su borrachera no me escucharían jamás.
Me dirigí al pasillo, al final de este estaba la habitación de papá, estaba iluminada, de repente mi corazón casi se para al ver que cuando me acercaba desde adentro del cuarto, la puerta es cerrada con un fuerte empujón, rebota y queda abierta unos centímetros.
Me acerqué con miedo a espiar.
Lo que vi me puso a temblar.
Mi perspectiva era perfecta y la luz era solo la de la lámpara de noche.
Papá estaba sentado en el borde inferior de la cama, sin camisa y descalzo solo con unos jeans, parecía muy excitado.
Pepe estaba parado frente a él con una remera blanca y unos slips blancos viejos, sostenía la botella de la que bebía cada tanto.
Este tomaba del cuello a papá y hacía que la cara de este se hundiera en un gran bulto, su tamaño me causó impresión.

Papá abría la boca, y respiraba el olor de la verga .
Pepe toma su slip y lo baja para liberar una verga grande semierecta con muchísimos vellos y unos huevos muy grandes, papá sigue el juego y le baja el slip hasta las rodillas.
Pepe toma de la base su verga y lo recorría por la cara de papá, en su nariz sus pómulos, este quería metérselo en la boca, pero el otro no le dejaba y movia su cadera para atrás, Pepe tenía una expresión tan erótica es difícil de explicar, sus actos no tenían una ansiedad de inexpertos, lo hacían como un juego lento, pero muy morboso.

Finalmente papá come prácticamente la verga ahora completamente erecto, era grande, pero dentro de lo grande normal, lo que si impresionaba era su cabeza, parecía como una gran bola roja.
Yo temblaba de la calentura.
Pepe murmuraba: "chupa, chupa", mientras gemía cada vez más fuerte.
Mi padre no lograba meterse la verga completo en su boca lo toma de su base, apretaba en las ingles de su amigo y bajaba luego a sus testículos, también enredaba sus dedos en el espeso vello púbico que se extendía hasta casi las rodillas por la cara interna de los muslos, y hacia arriba ocupaban todo el vientre.
Las piernas de Pepe eran musculosas y con curvas, su culo era redondo y todo cubierto de pelo.

La mamada era ahora más agresiva, la hacía a la perfección, sus labios se deslizaban suavemente lo más lejos que podían, a veces se detenía para succionar un poco, mamaba con fuerza ya que escuchaba los ruiditos, esto me confundía tanto, con una caricias en las nalgas y masajes en las zonas más sensibles.
Papá era experto.

Luego parece que este cansa sus mandíbulas y empieza a pasar su lengua desde el bajo vientre hasta llegar al glande donde succionaba en el orificio, luego sus testículos; Pepe levanta una pierna y papá la lame lentamente en la cara interna de los muslos.
Vuelve a meter la verga en su boca y la respiración de Pepe se acelera, pegaba gemidos y lo agarraba fuertemente del cabello.
Luego veo que papá se separa y de su boca caían goterones de leche, el otro se masturbaba para sacar las últimas cantidades.

Terminan y Pepe empuja a papá de los hombros y lo acuesta entregándole la botella a mi padre, este toma la última cantidad y la arroja a un costado, Pepe se quita la remera y veo un pecho muy peludo, la línea de vellos no se interrumpían desde los pezones hasta casi las rodillas.
A diferencia de mi padre casi lampiño y algo más moreno.
Pepe se arrodilla en el borde de la cama y empieza a desabrochar los pantalones de papá.
Lo desnuda.
Mi padre tenía un pene convencional, pero algo más ancho, exactamente igual al mío.
Pero no tenía muchos pelos.
Pepe comienza a masturbarlo fuertemente, y levanta las piernas flexionándolas, para luego mojar dos de sus dedos y masajearle el ano.
Lo quería penetrar.
Veo que este hunde sus dedos y lo penetra, mi padre en ese momento se quejó y cerró los ojos.
La verga de Pepe estaba erecta otra vez, este se acerca más a las piernas de papá y deja de masturbarlo para ponerlo en posición, toma sus piernas y las levanta en el aire, las apoya en sus hombros.
Yo no podía digerir el erotismo del momento.

Papá toma sus piernas, las lleva hasta casi sus hombros y las abre aún más.
Pepe toma la cabeza de su verga y hace presión sobre el ano de papá, yo veía todos los detalles.
Este empieza a poner una cara de dolor, y a dar pequeños gritos, Pepe se iba inclinando más hacia delante, noté que hacía una fuerza impresionante, mientras escupía en su mano para lubricar la cabe

El novio de mi mama

Yo no sabia que estaba pasando solo sabia que se sentía muy rico lo que este hombre estaba haciendo con su lengua en mi cola

Hola que tal, hoy les vengo a contar la historia que me sucedió con el novio de mi mama.

Mi nombre es Sebastián, tengo 25 años pero esto sucedió cuando tenía 10.

Mi madre, para ser sinceros nunca fue la mejor madre, trabajaba todo el dia y en las noches salía a emborracharse con sus amigas y novios, yo crecí solo prácticamente ya que nunca conocí a mi padre, hasta la fecha no se quién es.
Mi madre nunca estuvo mucho tiempo en una relación llevaba a hombres a la casa e iban directo a su habitación, ya a los 10 años las hormonas empezaban a hacer estragos en mi, me preguntaba que hacían en la habitación y porque a veces se oían ruidos extraños, yo hablaba con mis compañeros en la escuela sobre el sexo y lo que nuestras inocentes mentes llegaban a concebir al respecto, un dia eran como las 11 de la noche mi mama había llegado con un hombre diferente y se habían encerrado como siempre, mi curiosidad pudo mas y me acerque a la puerta sigilosamente, trate de ver por debajo de esta pero estaba todo muy obscuro asi que me conforme con escuchar, mi madre jadeaba mucho y se oia como si estuviera haciendo ejercicio, también se oía una voz de hombre que le decía: -así te gusta perra?- así- cuando oi eso sentí como cosquillas en mi vientre y sentía como mi pene se excitaba , no entendía que era la voz de ese hombre la que producía esas sensaciones.

El tiempo paso y mi madre traía un hombre nuevo a casa casi cada semana, cuando podía trataba de espiarlos y siempre sucedía que me empalmaba al oir la voz de los hombres jodiendo a mi madre, un dia mi madre llego relativamente temprano a casa con este nuevo hombre, me dijo: -Sebastián, este Raul mi nuevo novio, espero que se lleven muy bien.
- yo no sabía que hacer o como reaccionar, ya que eso nunca había sucedido antes, este hombre era muy grande, alto y se veía bastante fuerte, era de tez blanca y un pelo negro muy obscuro en verdad ligeramente largo casi hasta los hombros y unos ojos verdes muy hermosos, era un hombre realmente guapo, en mi timidez y susto solo Sali corriendo a mi cuarto, a los pocos minutos oí como tocaban la puerta y la voz de Raul se oía pidiendo permiso para entrar, paso antes de que dijera nada y cerro la puerta, el me dijo: -Hola, ¿Sebastian?- yo solamente asentí la cabeza.
-Mi nombre es Raul, soy amigo de tu mama, nos vamos estar viendo muy seguido asi que hay que ser amigos esta bien?.
- No dije nada solo asentí nuevamente, sentía algo raro, me miraba de manera rara, empezó a mirar mi cuarto y luego a mirar mi cama, sonrió y me dijo que después nos veríamos.

Después de eso todo transcurrió normal, cenamos y en la cena Raul intento hacerme platica, poco a poco me sentí mas cómodo con el, me pregunto si tenia algún juego y si quería jugar, yo lo invite a jugar Xbox, verán como dije al principio mi madre no es la mejor madre, yo estaba todo el tiempo solo pero el dinero no faltaba en mi casa y ella me compraba todo lo que le pedía, tenia un buen trabajo y dinero solo no tenia suficiente cariño ni tiempo para mi, cuando Raul accedió a jugar Xbox conmigo mi madre se molestó y le riño de que “el venia a jugar con ella, no conmigo” asi que Raul se fue con ella a su habitación, como comente mi madre tomaba mucho, todo el tiempo y ese dia no era la excepción, desde antes de la cena ya llevaba varias copas y para cuando entraron a su cuarto ya iba un poco borracha.
Esa noche paso sin mucho incidente y asi prosiguió el resto de la semana, venia Raul, mi madre se emborrachaba, cuando podíamos jugábamos un poco luego se iba a la habitación de mama y no lo volvía a ver hasta el otro dia; el enserio me empezaba a gustar.

Pasaron asi las semanas y la rutina esa seguía, yo estaba sorprendido de que siguiera viniendo Raul y no alguien nuevo, como a la 3ra semana paso algo diferente que cambio mi vida para siempre.
Todo había transcurrido igual y ellos tenían rato de haberse retirado a su habitación y yo a la mia, esa noche no podía dormir cuando de repente oigo un ligero toque en mi puerta y oigo como se abre, solo podía ser Raúl mi madre jamás había ido a mi cuarto en la noche para nada, no supe que hacer y solo me hice el dormido, oigo sus pasos lentos arrastrados en el piso y empiezo a sentir como se mueve la cama con su peso al subirse, siento como se acuesta atrás de mi y muy quedamente me dice al oído:.
-Sebastián, tienes que ayudarme con mi problema aquí, tu mama esta tan borracha que esta…indispuesta-.

En eso siento como atreves de la sabana su cadera me empuja algo duro en mis nalgas, yo empecé a sentir como me excitaba eso pero al mismo tiempo tenia mucho miedo, no sabia que estaba pasando, en eso siento como me empieza a quitar la sabana lentamente, yo seguía sin moverme, sin respirar siquiera, el me seguía diciendo:.
-Vamos Sebastián tienes que ayudarme aquí abajo.

- en ese me empezó a besar el cuello y pone una mano en mis nalgas y empezó a sobarlas, sentía escalofríos pasar por todo mi cuerpo, en eso agarro mi pantalón de pijama y empezó a bajarlo hasta que llego a mis tobillos, yo estaba a punto de gritar o moverme y en eso siento como pone su peso sobre mi y sigue besándome el cuello yo esta completamente boca abajo ahora y podía sentir su pene en mis nalgas como lo restregaba entre mi raja, agarre valor y le dije un poco histérico:-Que estas haciendo? Detente.
-el solo me respondio -Shhh Sebastián, tienes que ayudarme con mi problema, tranquilo te va a gustar.

- seguía restregándose en mi y me besaba, de repente empieza a bajar sus besos por toda mi columna hasta llegar a la sima de mis nalgas y empieza a abrirlas, siento como pone su lengua en mi colita y le da lengüetadas aquí ya empecé a sentir rico y me relaje, puso sus manos en mi cintura y me abrió las piernas, yo no sabia que estaba pasando solo sabia que se sentía muy rico lo que este hombre estaba haciendo con su lengua en mi cola, asi estuvo unos 20 minutos y luego se subía y me restregaba su miembro de nuevo y volvia a bajar hasta que sentí como se venia y me echaba toda su leche justo en mi colita casi casi adentro sentí mojadito por tanta saliva y calientito, después de eso el me agradeció por haberlo ayudado con su problema y se bajo de mi cama y salio.

Me quede ahí en mi cama abierto de patas sin pijama con su leche en mi cola y bien dilatado de tanta saliva que me hecho y me quede dormido.
No lo volvi a ver, hasta el siguiente dia.

Mi primo

Hace como 3 años atrás la familia de parte de mi mamá llegó a la cada a visitarnos , hubo fiesta y claro no podía faltar las cervezas mi tía tiene un hijo al cual no veía por mucho tiempo y éste era mayor que yo, unos 23 años de edad. Ese día todos se fueron de tarde al mar y mi primo se salió de la casa para encontrarse con amigos viejos al llegar la noche el regresó a casa, sólo y borracho consciente, ese día todos se habían ido a comprar y yo me quedaba sólo en casa y en mi cuarto, escuché que alguien entraña a la casa y pregunté quien era pero nadie.respondió, bajé h vi que era mi primo y le pregunté que si quería dormir el me dijo que si, lo subí y lo puse en mi dormitorio, me dijo que muchas gracias pero antes de todo esto yo cuando lo vi de pies de muchos años lo desee tanto, era un chavo alto, guapo, cabello ondulado y fornido el notó como lo estaba mirando...
Ya en mi habitación lo ayudé a subir en la cama y observé cómo estaba cerrando los ojos yo aproveché para observarlo y me acerqué a él para darle un beso en los.labios pero no me atrevía por temor a que se levantara o me hiciera algo, tomé la decisión de abrirle el botón de los pantalones con el pretexto de que si me decía algo le contrataría que para que estuviera más cómodo, el estaba si entiendo pero yo no me percaté de eso y seguí, le bajé el cierre y empeze a jugar su rica polla de unos 19 cm aún en el boxer, vi como se empezó a invertiar y paré y después de unos minutos comencé de nuevo sentí cuando eso crecía cada vez un poco más y decidí dejarlo así porque me entró mucho temor, cuando quería salir de mi habitación el me dijo toma y le dije que primo? Y el.me dijo no te hagas, se que te gusta cuando vi el pene lo tenía fuera y lo estaba aporreando contra su mano y me dijo ven toma, me acerqué y comencé a chupar ese pedazo.de carne no olía mal y estaba limpio, sin.ningún pelo púbico, a los 10 minutos escuché que alguien entraba a la casa y decidí bajar para que no sospecharan y le.dije a mi primo que por favor no valla a decir.nada... Después pues de eso al segundo día ellos se fueron de nuevo a su tierra y hasta ahora no he vuelto a ver a mi primo

miércoles, 24 de agosto de 2016

Mi primo Israel


Recuerdo yo tenia la edad de 17 años el 15
Isrrael es mi primo el tipico primo que vive en el otro lado y nos visita cada año el es rubio, juega football americano ya te imaginaras las nalgotas y espalda ancha que tiene wow lo recuerdo y me exito bueno aunque es 2 años menor que yo esta muy bien desarrollado bueno el caso es que todo empezo en visperas de navidad llego la familia a la casa ya era muy noche cuando llegaron y hacia frio (vivo en tijuana)
asi que todos decidieron irce a dormir muii rapido mis tios se quedaron en la recamara de visitas y pues mi primo insistio en quedarse conmigo como en mi recamara hay una cama queen pues cabiamos muy bien el caso es que nos fuimos a dormir yo ya en pijamas y el se quito el pantalon frente de mi y yo con cara de wow yo en ese entonses no estava seguro de lo que sentia por los hombres, bueno se le mirava un paqueton y me voltie para que no se sintiera incomodo pero el me hablava y me sacava platica y me pregunto que si por que me volteava que no era nescesario y bueno pues voltie y para mi sorpresa el estava en boxer muy pegadito y una playera de tirantes y le pregunte no tienes frio? y el me dijo no entre las cobijas se nos va a quitar y sobo su pene brevemente , yo solo me rei como con nerviosya se acosto yse cubrio haciendo ruidos como si tubiera mucho frio, empresamos a platicar un rato de como le iva en su equipo de foot como le va en los USA y todo eso y el me contestava de una manera media extraña asi como si se estubiera masturbando y sentia vibraciones en el colchon volteo y se mirava entre las cobijas que se movia su mano de arriba asia abajo yo me exite muchisimo y el se sonrrio y me dijo que lo hacia para que se le quitara el frio en eso levanto las cobijas para dejarme ver lo que pasaba debajo de ellas y se me acerco y no lo pense dos veses cuando le agarre su pene y lo empese a masturbar el no tardo en agarrar mi pene y boom comenzamos a tocarnos a sus 15 años ya estava algo belludito y al sentir su grueso torso me exitava muchisimo juntavamos nuestros penes y besavamos nuestros cuellos nos abrazavamos fuerte y nos quitavamos el frio era lo maximo me penetro lo penetre, eyaculamos tanto que uff la vdd es una de mis mejores experiencias con el bueno, esto se repite cada ves que van a mi casa y durante una semana completa se queda con nosotros la vdd me encanta hacerlo con el aunque se que es mi primo me encanta sentirlo serca de mi :)

martes, 23 de agosto de 2016

No le digas a nadie por favor

Siempre quise contar esto y hasta hoy no me decidí. Cuando niño me bautizaron, los mejores amigos de mis padres. Tanto mis
padres como mis padrinos se casaron muy jóvenes, en plena adolescencia. No daré edades, por que no, estoy claro en eso, solo recuerdo que yo era pequeño, cuando mi padrino, comenzó sus avances sexuales, hacía mi.
Es lo que recuerdo, que yo, siempre estaba con mis padres o con mis padrinos. Así que cuando me iba a bañar, me encantaba, bañarme con mi papá, pues me acostumbré a ver su verga, su desnudez, sin problemas. Mi padre jamás me faltó el respeto, ni nada similar. A veces, cuando mi padrino estaba en casa, se brindaba a ayudarme a bañar y pues como era mi padrino, mis papás lo permitían sin ninguna malicia. Es así, como comenzó todo. Sin entrar a la bañera conmigo y él vestido, me mojaba, luego me enjabonaba, y me bañaba muy bien, pero dedicándole un total esmero, a mi culito. Sentía sus dedos en mi oyito, rosarlos una y otra vez, por afuera, y el genuino masaje a mis nalguitas, que elogiaba diciendome que para ser varoncito, tenía unas nalgas anchas y paradas, como de niña. Yo no entendía esos comentarios.

Muchas veces, me ponía de espaldas a él, y me pedía que no mirara hacia atrás, para que no me cayera javón en los ojos, por algo que iba a hacer. Yo lo obedecía, y él decía que se iba a quitar los pantalones para no mojarse, entonces desde afuera y yo al borde de la tina, él masajeaba mi traserito, lo apretaba, abria mis nalgas con sus dedos, los frotaba en toda mi raja y el hoyito, siempre diciéndome, que no mirara. Sentíia un chasqueteo y su respiración muy agitada y luego algo caliente que enbarraba mis nalgas, se sentía tibio, aun yo mojado y el decía que era un aceite que me echaba. Ya cuando tuve razón de comprender entendí que mi padrino se masturbaba, sobando mi culo y lo que yo sentía era su leche caliente, al derramarse sobre mi.

Ya cuando yo fui más grande, si iba a su casa, le daba por mandarme a bañar, si mi madrina no estaba, entonces sí se metía conmigo a la bañera y yo notaba lo parada y grande que se ponía su verga, muy diferente a cuando me bañaba con mi papá, que nunca se le paraba. Un día yo le pregunté, que por que se le ponía así de grande. Padrino me dijo, estas palabras que nunca olvidaré: "no se lo digas a nadie, por favor", pero es que tu tienes un culito tan divino, que mi verga se me para y hasta me duele, de lo dura que se pone, tocála, y verás que dura está. Y sin ninguna malicia, así fue, como yo comenzé a tocársela, a apretarla y a subirla de arriba a bajo, como él me indicaba, siempre repitiendome sus palabras, no se lo digas a nadie, por favor.

A medida que transcurrió el tiempo, me mamaba el culito, luego de lavarmelo bien y yo sentía muy rico. comenzó a pedirme entonces que yo le mamara su verga. Yo me reía, le decía que no y él me chupaba, mi pequeño penecito, para que yo supiera como era, a mi eso me gustaba y se paraba mi verguita, dándome ganas de orinar, algo así. Poco a poco fui aprendiendo a mamarsela a padrino, hasta un día que parece que se lo hice tan rico, que se vino dentro de mi boca, llenándomela de leche. Me sorprendí y pensé que se había meado en mi boquita y me dió mucho asco. Él me explicó, cuando terminó y se compuso. Me dijo que eso era leche, o semen y que cuando yo fuera grande, me saldría también, que contenía proteínas y que no hacía daño. Además me dijo, que a las mujeres les gustaba mucho y se la tragaban. Así me fue convenciendo, para que yo me la tragara y no me diera asco.

A todo uno se acostumbra, cuando es repetitivo y yo me acostumbré a mamarsela y tragarme la leche, Ya no solo era en el baño, buscaba cualquier oportunidad, de meterse conmigo, a una habitación, en el auto, dónde estuvieramos, para que yo se lo mamara y el manosearme el culo, que hasta sudado yo y con mi cuito sin bañar a él, le encantaba lemerlo y dejármelo limpiecito como él decía. Si lograba darme una buena mamada de culo, al yo chuparsela luego, se venía más fuerte y con más ganas

Si recuerdo que ya tenía aproximadamente unos 12 años, cuando me penetró por primera vez. Pero fue tanta la lengua, que me daba en el culito, y tanto que este hombre me metía los dedos, ya fuera con javón, saliva o su propia leche, que yo no recuerdo haber sentido un gran dolor, lo juro, lo que sentí fue como un susto en mi estomago, cuando me la enterró y yo respondía echando mi culo, más para atrás. Me ardió un poco y sentí alguna molestia, pero nada más. Cuando mi padrino comenzó a metermela y a sacarmela, me gustó mucho y gemí y gemí, sin parar. Tengo claro que eso fue, una noche que yo me quedé, con él en su casa, porque mi madrina, se fue a cuidar a su mamá que estaba hospitalizada y se quedaría hasta el otro día con ella. Siempre con la misma frase: no se lo digas a nadie, por favor. Pero ese día yo le dije que ya no me dijera eso, que ya yo entendía que si decía algo, nos iba a ir mal a ambos y que ya más nunca podríamos,
gozar, como padrino le llamaba a eso que hacíamos, "gozar". Me dió esa noche, como a pandereta de pentecostal.

Y así me convertí, en todo un objeto de deseos sexuales para mi padrino, que hasta de mis amiguitos me celaba. Me hacía jurarle que a nadie le permitiría tocarme mi culo, ni hacer lo que haciamos, él y yo. Ya fui aprendiendo más y más, y era yo con mi juventud y hormonas revolcadas, el que lo sometía a intensas secciones de sexo, que hoy pienso, que él no le podría cumplir sexualmente a mi madrina, por que lo dejaba seco. A veces si me iba a buscar en su auto, me llevaba a un motelito, y me la metía hasta tres veces, no niego que él era un semental y tenía mucho vigor. Yo no me enamoré de mi padrino, eso no, pero me gustaba tanto estar follando con él, que entonces yo lo buscaba y él decía que era el hombre más feliz del mundo y que yo era la causa. Mis padrinos nunca tuvieron hijos, por tanto nadie veía a mal su amor desmedido por mi.

Nuestro último encuentro fue maravilloso, ya yo con unos 17 años, en su casa, en su cuarto matrimonial. Ese día lo cabalgué, moviendo mi culo hacia su cara y él alagandome, lo hermoso de mi culo y lo que lo hacía gozar. Fue como si yo presintiera que algo iba a pasar. Así fue al otro día mi padrino sufrió una severa apoplejía o infarto fulminante y falleció. Fue tanto mi dolor, que no pude llorarlo. Luego no dejaba de extrañarlo y mis deseos de estar con otro hombre no se hicieron de esperar, por que soy humano pero no me atrevía, acercarmele a nadie, ni siquiera de mi edad, aunque tenía amigos que se me pagaban mucho y me rosaban la verga, como vacilando, jugando y me decían que mis nalgas eran un encanto, que yo tenía una clase de culo divino. Culo que lo gozó a sus anchas mi querido, y fallecido padrino. Estando ya decidido a estar con alguien, me enteré que llegaría quedarse unos meses en mi casa, un hermano de mi mamá, mi tío más joven. Por cierto muy hermoso, fuerte de buen cuerpo, alto, soltero y al cual lo moleataban por que tenía una verga bien grande. Que siempre eso fue una curiosidad para mi; y había llegado el momento de averiguar eso, si era cierto o no. Pero si quieren y desean, ya se los relataré en otro momento. Muchas gracias por leerme, y dejar desahogar esta verdad, que me quemaba por dentro. A ti padrino, rompí mi juramento y ya conté lo nuestro, pero no nos conocen, así que tranquilo allá en el cielo. Chao!

Mis dos tios

Mis relaciones con mis tíos Carlos y Eduardo
Hola me llamo Ángel actualmente tengo 33 años de edad lo que les voy a contar sucedió en mi adolescencia con dos de mis tíos.

Empezaré relatando que tengo dos tíos uno se llama Carlos y el otro Eduardo. Con quien me estrené en el sexo gay es Carlos creo que entre los 10 u 11 fungiendo yo como pasivo, para ese entonces ya me atraían los hombres e incluso con un tío llamado Héctor (quien ya falleció) nos llegábamos a tocar nuestros penes, yo sentía rico que me lo tocaran y yo tocar el pene de él. De ahí mi primer coito fue con Carlos, él intento penetrarme muchas veces pero con el dolor que me provocaba su verga no llegábamos a consumar el acto, hasta que un día sucedió todo y fue riquísimo, muchas veces fungí yo como pasivo aunque a veces también lo penetraba a él y era delicioso yo quería que me la mamara pero lo hacía como 5 segundos porque le daba asco, en cambio a mi me encantaba meterme a mi boca esos 15 cms y mamarla por horas. Una de las cogidas que más disfruté con él fue una noche que estaba borracho y me pidió que lo acompañara a cuidar una casa y yo sabiendo a lo que iba accedí. Estando ya en la casa empezó a chuparme el cuello él estaba super excitadísimo y yo más, me pidió que le besara las nalgas y lo hice, le mame su verga por mucho tiempo y eso me ponía a mil, nos besábamos (tampoco le gusta besar) y era rico. En la penetración tardó para venirse y cuando lo hizo fue inolvidable.

Con mi tío Eduardo sucedió una noche en que estábamos dormidos los dos yo entre sueños sentí que le tocaba la verga a alguien y me levanté rápidamente, ýo estaba super excitado y voltée a ver si mi tío se había despertado y no lo hizo, yo me detuve un rato por temor a que despertara pero mi calentura era tremenda así que lo volví a hacer y él no se despertó... hora de dar el siguiente paso y empecé a chuparla lentamente y lo volteaba a ver por si despertaba pero él ni se movía y yo seguía pegado como becerro cuando mama las tetas de la vaca, pero en este caso yo mamándole la verga a mi tío Lalo (Eduardo) y así seguí cuando sentía que un líquido entraba a mi garganta y en vez de darme asco me encantaba (fue la primera vez que me tragaba el semen de un hombre)

Y así pasaba muchas noches en que se la mamaba a mi tío y él nunca se despertaba (o por lo menos eso me hacía creer). Su verga es como de unos 19 cms y yo me la metía sólo y me movía porque al llevar yo el ritmo de la cogida, más lo disfrutaba. Un día lo espié en el baño y él se dio cuenta y me llamó según para regañarme pero me la enseñó y me dijo que se la tocara, a partir de ahí las cosas cambiaron porque él me pedía que lo acompañara a su casa e iba y ahí cogiamos aunque cuando él llevaba el control de la penetración a mi me dolía, yo prefería mamársela aunque él quería cogerme.

Actualmente los dos están casados, con el último que cogí fue con mi tío Carlos aunque fue un rapidín eso tiene dos años ya... Me encantaría volver a estar con los dos...

Pronto más relatos...

El cumpleaños de mi novio

Al cumplir un cuarto de siglo, mi novio decide guardarse sus reparos y regalarme nuevas experiencias en la cama. Experiencias que siempre he deseado. AVISO: quizá pueda herir algunas sensibilidades.
Nunca olvidaré el día que cumplí los 25 años. Vivía con mi novio desde hace un año y teníamos una relación larga y sin complicaciones. Mi pareja (de la que no voy a decir su nombre ni voy a rebautizarlo injustamente) es una de esas personas afables, siempre educadas y que tienen muy en consideración a los demás. Odia las malas palabras, es muy buena persona y siempre me quiere proteger por encima de todas las cosas. Físicamente, mi chico es bastante alto, de piel morena y con un cuerpo algo marcado de hacer algo de ciclismo los fines de semana. No voy a decir que es un tio escultural, pero a mi me gusta mucho y me pone burrísimo.

No creo que importe mucho explicar como soy yo, simplemente soy un chico normal, que se pasa el día en la oficina y de vez en cuando hace algo de natación. Soy de complexión delgada, y no estoy demasiado fibrado, pero yo me gusto y para todo lo demás, siempre me quedan mis ojos verdes que no pasan desapercibidos por cualquiera.

El día de mi cumpleaños fui a trabajar como de costumbre, con la salvedad de llevar unos pasteles para la hora del café. Era nuevo en la oficina, con lo que no dejaba de ser incómodo que gente a la que has conocido esa misma semana te esté felicitando cuando apenas te sabes sus nombres. El día se me paso bastante largo. Si bien aparento tener muchos menos, cumplir un cuarto de siglo me agobiaba bastante. Estuve todo el día haciéndome las tipicas preguntas "¿Qué ha pasado este tiempo?" "¿Qué he hecho con mi vida?" no suele preocuparme la edad, pero el hecho de juntar rutina y cumpleaños, creo que me volvió un poco loco.

Ya al caer la tarde llamé a mi novio para avisarle de que iba a casa, mi idea era pasarle a buscar para ir a cenar.

- No, no te preocupes, ven a casa y ya preparo yo algo. - Me contestó de la forma más escueta, algo raro en el.

No sabía si me estaba preparando alguna sorpresa, pero la verdad es que no es una persona demasiado imprevisible. Pensé que lo más seguro es que me quiera dar su regalo y se esté poniendo nervioso. No soy una persona materialista, siempre me quedo con el detalle, pero aquél dia iba a recibir uno de los regalos más deseados aunque inesperados que me han hecho.

Cuando fuí a abrir la puerta de casa con las llaves, descubrí que por alguna extraña razón el pestillo estaba echado por el otro lado. Me puse a tocar el timbre y me abrío mi novio forzando una cara de apatía. Llevaba puesto unos pantalones de chándal y una camiseta vieja, posiblemente había estado haciendo algo de ejercicio o con un poco de suerte, limpiando.

- Hola.

- Hola. ¿Cómo es que has cerrado? - Le pregunté curioso.

- Ah, nada. Sin más - Me dijo, tratando de hacer algún tipo de papel que no me creí ni por asomo.

Empecé a reírme, sólo para ponerle más nervioso. Cuando uno no sabe actuar, es mejor que no se meta en semejantes jardines...

- Déjate de tonterías anda, dame el regalo de una vez. - Le dije en un tono condescendiente y cerrando la puerta detrás de mí.

- Lo tengo aquí, espero que te guste. - Me dijo en repentino tono serio y desafiante que me hizo temblar.

Entonces todo pasó muy rápido para mi. Mi novio me agarró de un brazó, tiró de mí y en mitad del recibidor de casa, me puso de rodillas en el suelo. Todavía no había podido reaccionar cuando se bajó los pantalones y cogío mi nuca, llevándome hasta su paquete.

- ¿Quieres abrirlo ya? - Me susurró mientras restregaba mi cara por su entrepierna.

Podía notar su polla latiendo a través de su ropa interior, dura como nunca la había notado. Mi novio nunca me ha tratado de esa forma, y de pronto estaba obligándome a su voluntad. Confieso que por un momento sentí algo de miedo, pero cuando me quise dar cuenta tenía mis propios calzoncillos empapados. Por fin un poco de mala leche, y de malas maneras, y en el campo sexual que era lo que más deseaba.

Tras un rato de bruscos movimientos, y de lamer la tela de los calzoncillos, me pidió que se los bajase con la boca. Su polla, de unos 18 cm, saltó delante de mis ojos como un resorte, firme y chorreando líquido preseminal. Una de las cosas que más me gusta en este mundo es chupársela a mi novio, y ese día quería hacerlo hasta hartarme, pero de pronto no me dejó.

- ¡Sáca la lengua! - Me ordenó mientras me sujetaba la barbilla, impidiendo acercarme más a su deliciosa polla. Cada vez que me daba una orden me daba un vuelco el corazón, no parecía el chico con el que dormía todos los días.

Saqué la lengua y sonriendo, empezó a estrujarse la polla, soltando gotas de líquido en mi lengua y mis mejillas, pasandola por toda mi cara.

- Joder, ¡déjame comertela ya! - Le grité en medio del calentón, pero de pronto me dió un pollazo en la cara. Puede parecer gracioso pero me dio tan fuerte que me dejó pasmado.

- ¡Eso lo decidiré yo! - Me dijo, mientras seguía dándome en la cara al tiempo que gemía.

Tras dejarme la cara roja con sus pollazos humillantes, avanzó un paso hacia mí y reclinándome la cabeza hacia atrás puso sus huevos en mi boca. Empecé a chuparlos, metiéndomelos a la boca y jugando con ellos.

- Aaaah, eso es, cómetelos - Me decía mientras me los ponía y quitaba a su antojo.

Podía notar por su leve sabor, que no se había duchado esa tarde, no sé si premeditadamente. Durante cinco minutos, sólo se oían nuestros jadeos y los ruidos que hacía mi boca al salivar sus pelotas. De vez en cuando se marturbaba delante de mi, sólo para hacerme rabiar.

Un rato después me hizo levantarme y me llevó hasta nuestra habitación, en el camino por fin le pude agarrar la polla, pero nada más llegar a la habitación me pegó un empujón tirándome a la cama. Puso su cuerpo sobre mí y en un par de tirones me dejó sin ropa. El sólamente se quitó sus pantalones y calzoncillos, pero cuando tuvo éstos en la mano, me los metió a la boca.

- ¿Te gusta esto? Es lo que querías, ¿verdad? - Me decía mientras me mordía con fuerza los pezones.

No podía hablar, sólo gemía y trataba de asentir. Mi corazón estaba latiendo a mil por hora, quería pajearme con fuerza pero su cuerpo sobre el mío me impedía moverme casi por completo.

Entonces me soltó por un momento y me quitó la prenda de la boca, en un momento se dió la vuelta sobre mí, incorporándose en cuclillas. Yo ya sabía lo que iba a venir ahora y bramé con fuerza al ver su culo cerca de mi cara.

Mi novio tiene lo que viene a ser un "bubble butt", un culo grande y redondo con poco pelo que como el bien sabe es mi debilidad. Su culazo me pone a mil, sea cual sea la situación, siempre consigue excitarme hasta correrme, tengo una fijación insana por él.

- Vamos, cómeme el culo. - Me dijo mientras se sentaba en mi cara de forma literal.

Con mi lengua, empecé a hurgar en la entrada de su culo, que sabía delicioso, al tiempo que él se masajeaba los glúteos y los habría para mí. Empezó a dar gemidos leves y yo ronroneaba de placer, haciéndo vibrar su esfínter. Mi polla me dolía, me pedía ser atendida, pero yo solo podía mover mis piernas como buscando rozarme con algo. Empezó a hacer sentadillas, cayendo suavemente sobre mi cara, el sonido de sus cachetes golpeando contra mí sonaba por toda la habitación.

- ¡Méteme la lengua, cabrón! - Posiblemente el primer insulto que recibía de mi novio, y que me puso tan cachondo que saqué mi lengua todo lo que pude y la introduje en su ano. - Aaaah, ¡Muévela más!

El sabor de su interior era fantástico, me estaba volviendo loco. De forma brusca, empecé a penetrar su culo con mi lengua, haciéndole retorcerse de placer. En agradecimiento, me recompensó de forma inesperada metiéndose mi polla hasta la garganta. ¡Casi me desmayo del gustazo! Empecé a ahogar gritos dentro de su culo, con mi lengua. La boca me chorreaba saliva por todas partes y su esfinter cada vez se abría más.

Seguimos así un buen rato, pero cuando estaba a punto de correrme de pronto saltó de la cama sin avisarme. Se bajó de ella y tiró de mí para que quedase mi cabeza colgando hacia atrás de ella. Me sujetó los brazos con fuerza y pude ver su enorme polla balanceándose sobre mi cara.

- ¿Tienes ganas de probar tu regalo? - Me dijo sonriéndo con maldad.

- ¡Si!¡Joder, me tienes a mil! - Contesté totalmente poseído por el deseo de comerme aquella polla.

- Pídemelo por favor - Flexionaba despacio las rodillas para que su miembro me acariciase los labios muy suavemente, y después volvía a subir.

- Por favor, dámela ya, quiero comérmela.

- Vale, abre bien la boca. - Esto más que una orden, me sonó como una medida de seguridad.

Abrí mi boca para poder saborearla, pero fuertemente, me la clavó hasta la garganta de un golpe. Me estremecí entero, haciendo un sonido asqueroso con la garganta, mientras en espasmo mi cadera se levantó casi sin querer, arqueando aún más la espalda. Todavía mi cabeza no había terminado de dar vueltas cuando mi novio empezó a embestir mi garganta de forma brutal.

Su polla me golpeaba hasta la campanilla y luego salía entera, dejándola un segundo para volver a meterla otra vez todo lo que podía.

Yo sólo podía gemir de placer, me encantaba saborear ese pedazo de carne y la violencia con la que me follaba la boca me estaba volviendo aún más loco.

Una vez más la sacó entera, y dejando hilo de saliva permanecía conectado de su tranca a mi lengua.

- Dios, que cerdo eres, tendrías que ver la cara de placer que tienes ahora mismo. - Me dijo mientras podía ver como un montón de saliva goteaba desde su mástil.

- Todavía ni me he enterado, a ver si tienes cojones a darme fuerte de verdad. - Le reté, dispuesto a seguirle el juego tanto como él estuviera dispuesto a hacer.

- ¿Entones quieres más caña? ¿No me ves capaz?

De forma brusca, embistió nuevamente mi boca con su rabazo, gritando como una bestia. Empezó a repetir este movimiento con tanta furia que sus huevos golpeaban mi cara haciéndome daño.

- ¡Dios! ¡Que gustazo, joder! ¡Ahógate con mi polla! - Me gritaba como un poseso, su cara estaba roja y su sudor empezaba a caer sobre mi cuerpo.

Yo no podía moverme, sólo intentaba recibir sus embestidas de la mejor forma posible. Pero justo cuando empezaba a acostumbrarme, sacó toda su polla una vez más, y gritando como un animal me la enterró hasta los huevos. Al notar su capullo traspasar mi garganta me vino una fuerte arcada, que me hizo escupir un montón de saliva. Comencé a toser con fuerza y mi novio detuvo todo para mirarme.

Sin decir palabra, le miré como diciendo "no pasa nada, estoy bien" y continuó metiéndomela aunque inevitablemente más despacio.

Mi novio, cercano a correrse, empezó a pajearse. Al dejarme libre yo también fuí a hacer lo mismo, pero saltó de nuevo a la cama y puso sus rodillas sobre mis brazos, prohibiéndome por enésima vez darme placer. Cabreado, le grité que me dejara correrme a mi también y me dió un guantazo en la cara.

- Vas a correrte cuando yo te lo diga.

Decidí resignarme y abrí la boca para recibir su leche. No tardó demasiado en correrse entre espasmos y gemidos de placer. Empezó a lefar mi cara intencionadamente, descargando chorros interminables por mis mejillas, mi boca y mi nariz. Se retregaba la polla por toda mi cara, extendiendo toda su corrida y dejándome aún más pegajoso de lo que estaba. Me estaba encantando, pero no podía esperar a correrme yo también.

Pasaron unos segundos y su respiración se normalizó, callado mirándome sin decir nada.

- ¿Me vas a dejar correrme ya? Esto ya empieza a no tener gracia.

- Ahora te ayudo, pero primero vete al baño a limpiarte un poco, anda. - Su tono cariñoso me hizo volver a confiar en él, pero lo cierto es que me estaba comenzando a cabrear y se me estaba olvidando el calentón.

Dejó que me levantara para ir al baño y nada más sobrepasar la puerta vino detrás de mí. Supuse que se quería limpiar así que no le dí importancia.

De forma inesperada para mí, cuando fui a coger un poco de papel higiénico, mi novio volvió a sujetarme los brazos y me sentó en la taza del váter.

-¡Eh!¿Ahora que haces? - Le gruñi ofuscado.

- ¿Que voy a hacer? Darte tu regalo - Me dijo de forma cariñosa mientras se ponía frente a mí.

Que me partiera un rayo en ese momento si entendía algo de la situación. No sabía de que iba todo eso y sólo podía mirarle extrañado. En ese momento, se agarró de su polla, ya algo flácida y la apuntó hacia mí.

Mi corazón dió un vuelco, ¿iba a hacer lo que creo que iba a hacer? Empecé a pensar rápidamente, todo mi cuerpo se puso muy tenso e intenté a hablar pero para entonces un primer chorro amarillo de pis se chocó contra mi pecho. Mi cara debió ser un poema, mis pulsaciones se aceleraron de golpe y mi respiración se entrecortó. Toda mi vida, mi fantasía sexual más oscura y secreta era que alguién se meara sobre mí, y ahí estaba mi novio, sin haber roto un plato en su vida, haciéndolo realidad.

De pronto mi polla pegó un salto, bombeando sangre a toda velocidad. Empecé a pajearme furiosamente mientras notaba la orina caliente estrellarse con mi cuerpo.

-Eso es, pajéate ahora, ya sé que te gusta esto, cerdito. - Mi novio sonreía por verme así.

Yo no podía hablar, sólo respiraba hondo, me pajeaba en silencio y me concentraba en sentir su meada, cayendo desde mi pecho, por mi vientre y acabando en mi polla y mis huevos. No tardó en empezar a gotear hasta la taza del váter, que se oía junto con los chapoteos de mi frenética paja. El olor empezaba a ser penetrante y abrí la boca de puro placer.

Mi novio aprovechó la ocasión para apuntar a mi boca, dejándo entrar un poco de su líquido dentro, lo cual lo retuve, sintiéndo su calor, para poco después dejarlo ir suavemente de mi boca hacia afuera, con el resto de la corriente.

Ya estaba terminando cuando acabó por meterme la polla en la boca. Y justo en el momento en el que lamía sus últimas gotas me corrí como una bestia, diciendo un puñado de improperios.

Cuando terminé, mi novio me miraba sonriendo, lo cual me daba una vergüenza terrible, no estaba preparado para nada de eso. El se metió a la ducha y poco después fui yo. Entre besos y abrazos le pregunté que cómo se le había ocurrido hacerlo por mí. Al parecer, había visto algo de mi porno en mi disco duro, y aunque al principio le sorprendió, estuvo varios días valorándo el hacer algo parecido. Para cuando lo aceptó y accedió a probarlo, en lugar de contármelo todo optó por darme la sorpresa ya que se acercaba mi cumpleaños.

Ese día debería haber dormido como un bebé, pero lo cierto es que no podía pegar ojo de los nervios. Habíamos hecho algo muy especial (al menos para mí) y no sabía lo que eso iba a significar en un futuro. De lo que estaba seguro es de que mi novio me quería mucho, pero nunca pensé que fuese a tener cumplida mi fantasia sexual.