sábado, 31 de diciembre de 2016

En la fiesta


Tío gay putote..

Soy un chico de 20 años , esto pasó cuando tenía 18 
.

.

Un sábado común y corriente un amigo me invitó a una fiesta en su casa y yo accedí, pero accedí por que este amigo era gay y anteriormente me la había mamado algo inexperto pero tenía ganas de repetirlo.

Eran las 7 y ya había llegado a su casa , pero me dijo que en realidad era en casa de su tío y deje que más da vamos , caminamos como dos cuadras más para llegar.

Cuando llegamos había como unas veinte personas y me puse a platicar con unos primos de mi amigo que me presento y así pasó el resto de la noche , cuando daban las 12 de la madrugada.
Ya se empezaban a ir todos hasta que solo quedamos sus primos mi amigo y yo , nos quedamos tomando.
Y fumando , cuando llega su tío como de unos treinta años gordito simpático y se veía que le gustaba la verga desde que lo vi lo supe y se sentó a hechas el coto con nosotros .
De repente me miraba y me preguntaba cosas nada fuera de lo común .

Después de una hora.
Le dije a mi amigo 
Yo.
Vámonos a dormir a tu cuarto de tu casa 
Amigo.
Me gustaría pero esta de visita familia y estará ocupado mi cuarto.

Yo.
Le agarre el culo y le dije bueno que más da de lo que te perderás
Amigo.
Quiero que me hagas tuyo ahora mismo.

Yo.
Pero ni modo no hay lugar.

Me quedé muy caliente con la verga bien dura como roca.

Su tío tiró dos colchones en su cuarto así que seguíamos tomando cuando mi amigo de lo borracho se quedo dormido y lo fueron a acostar y un primo de el se quedo también con el a dormir en un colchón.

Yo después le dije a su tío que ya me acostaría y el me respondió usa el otro colchón.

.

Me quité mis zapatos y mi suéter pero aún seguía muy dura mi polla, pero solo me quede con una playera y mi pantalón .
y me dispuse a dormir!! Pero estaba tan caliente que no pude y solo me quedé acostado .

Unos minutos después se oye la puerta del cuarto y era su tío , estaba todo obscuro escuche como se desvestía y sentí como se acostó en el mismo colchón en el que yo estaba .
Él pensaba que ya estaba dormido, pero no era así solo borracho caliente,
Y no tardó nada cuando sentí un leve rodamiento en mis pies con los suyos , primero pensé que era por los moviéndose que hacemos al dormir, pero no era así.
Porque no dejaba de rosa sus pies con los míos, y pues eso me puso aún más exitado.

Pero seguía haciéndome el dormido , cuando no tardó mucho en pegar su cuerpo contra el mío y sus manos me empezaron a acariciar mi pectorales y comenzaba a bajar , y cuando llego a mi polla en seguida se dio cuenta que la tenía bien dura y la siguió sobando y rápidamente comenzó a quitarme el sinturon y ágilmente desabotonó mi pantalón y bajo la bragueta cuando siento que se unde dentro de las cobijas y empozo a lamer mi polla durísimo por encima del bóxer que llevaba muy apretado y lo sentía mojado por el precum .
En ese momento ya estaba al full pero no me movía seguía fingiendo que seguía dormido .

Cuando me bajó por fin el bóxer me polla salió disparada como unos latigazos y prosiguió a lamerla , sentía como te mía experiencia mamando, comenzó por lamerme la cabeza des pues unos lengüetazos por el tronco y la bolas se las comía enteras ,hasta que por fin se la metió mi verga entera y empezó a succionar me sentía exitadisimo era una buena mamada cuando no pude más y me hizo el que había despertado , pero como toda la acción está bajo las cobijas , le agarre su cabeza con mis dos manos y le empese a dar ritmo después de unos diez minutos mamandometa hizo que su barbilla llegará hasta mis bolas y haciéndole que provocará arcadas y mi verga sentía sus anginas era lo mejor.
No lo dejaba respirar repetí eso unos cuantos minutos .

Después dirigí su cabeza hasta mis bolas , levemente levante el culo y le hizo que me lo lamiera era de lo más placentero y el como puta solo camplaciendo a su macho regreso a mamarmela ya no resistí mucho y me vine a chorros en su boca , en ese momento subió haya mi cara y nos besamos pasándonos mi semen que por siento es riquísimo me éxito aún más , en ese momento me ti cuenta que estaba desnudo y me sorprendió .

Nos seguíamos besando apasionadamente y le acariciaba su pene duro de unos 12 cm y mi verga empezaba a crecer nuevamente.
Y me baje a lamer sus huevos apestosos a sudor y su ojete le di unos besos negros tenía mucho bello y me excitaba mucho.
Y le dije te la voy a clavar hasta el fondo serás mi putita 
El me dijo calla y metemela quiero exprimirte esos menos que saben a gloria papi falta estaba muy caliente
Yo.
Eres toda una puta y se la clave de un solo golpe hasta el fondo y soltó un gemido muy delicioso
Me espere unos segundos para empezar a bombear .

Le dije te gusta mi pene dentro de tu culo
El.
Me encanta papi no lo saques y cómeme duro (jadeando)

Empezó a mover su culo como desesperada y yo a darle lo que a gritos pedía con unas embestidas muy duras y dándole nalgadas dejándole su culo todo rozado 
El solo decía hooo haaaa si papi pégame soy tu puta.
Y sígueme cogiendo
Cambiamos de pose y me acosté y el me empezó a cabalgar no dur mucho cuando soltó sus choros de semen en mi panza.
Y comenzó como una loca a cabalgar más duro y me decía ohhhh.
Dámelos papi.

Los quiero en mi culo y me puso a mil con eso no resistí más y mi verga comenzó a llenarle su culo y se quedo quieto sin sacar su culo.
Le dije hooo putita cojea muy bien se ve que te encanto mi verga ,, si papi estás muy rico soy tu puta , de pronto mi verga se empezó a desinflar y salió dejando libre el culo del tío de mi amigo, dejando salir todo mi semen encima de mi pene flácido y enseguida comenzó a limpiarme mi verga con unas ricas lamidas y también su semen encima de mi pecho y después nos besamos convidando los semens que no los comimos todo.

Le dije que rico cojes putita,, me hacía mucha falta sacar mis mecos .
me contesto ooo si papi desde que te vi al llegar enseguida quería tu verga en mi bici y tragármela con mi culo 
Y nos quedamos dormidos desnudos y por la mañana me despertó con un 69 y esta vez se la mame muy rico y el ami terminamos y le hice abrir su boca escupiéndole todo su semen y lo bese metiéndole la lengua hasta dentro haciendo que escurra mi semen y el suyo por su cuerpo todo desnudo .

Nos duchamos , me dijo cójeme y se la de je ir toda no dure mucho y me vine dentro de el de nuevo .
el.
Oh papi de despedidida déjame cojerte el culo ,, solo me volteé y come se a mover mi culo frotando su verguita pero solo eso nunca me an cogido y haci le hizo solo moverme.
Hasta que se vino en mis nalgas ,,, nos terminamos de duchar y me fui 

Y jamás me ha pasado nada igual

viernes, 30 de diciembre de 2016

Con el mecanico casado

Un día domingo, salí de mi modorra y comencé a masturbarme, recordando el placer inmenso que había sentido con la penetración de ese hombre. Me metí algo en el culo y comencé a gemir y después gritar, apabullado por mis recuerdos y lujuría. Me vine bien rico, ahí en mi cama, manchando la pared pues mi semen brotó con fuerza y demasiado.

Me dio mucha hambre y fui a la cocina, comencé a comer un montón y me dormí de nuevo.
Cuando abrí los ojos escuché un motor escandaloso en el patio y unas voces de hombres… Miré por mi ventana y ahí estaba, el mecánico casado que me había penetrado días atrás.
A pesar de que me había masturbado hacía unas horas, mi pene reaccionó cuando lo vi, dio un brinquito.

Venía con los otros dos hombres de su taller mecánico y todos se acercaron a ver la troca de mi papá, una que ya no usábamos.
Me levanté y salí a la cocina para ver mejor y escuchar lo que decían.
Y cuando llegué ahí, mi papá entraba con uno de los hombres, que era alto, muy alto, barbón, con aspecto de asesino y cuerpo fornido.
Llevaba una camisa muy apretada, y cuando dejé de verle el pecho, él me estaba mirando fijamente, muy serio.

Su mirada me puso nervioso, a pesar de que lo conocía, él nunca me había visto tan fijo y serio.
Mi papá me dijo que le diera agua mientras él iba por unas cosas a su cuarto.
Lo saludé, le di agua y nos quedamos en silencio.
Hasta que él dijo:

––¿Ya no vas a trabajar al taller?
––No.

––¿Por qué? 
––Por… mi escuela.

––Tienes novia.
–no me preguntó, lo dijo como hecho.

––No.

––Y eso ¿por qué? –dijo muy sorprendido.

––Ninguna me hace caso… 

Y en ese momento, por obra del destino, apareció una chica, compañera de clases mía, que mencioné en el relato pasado, como la hija de una señora que me echaba el ojo y me quería para su hija; eran mis vecinas.

––¡Eduardo! –gritó desde el patio.

Miré por la ventana que el mecánico pervertido sonrió y miró hacia la casa, mientras que le decía algo al otro hombre gordo que estaba junto a él sobre el motor de nuestra troca.

No quería salir, pero el hombre alto que estaba conmigo en la cocina, me dijo divertido: “parece que ya vas a tener novia”
Salí.
Y la chica me saludó y me abrazó y comenzó a decirme que me invitaba al cine.
Mientras ella hablaba no pude evitar darme cuenta que los hombres en la troca me miraban sin parar.
Los tres.
Me pareció raro y pensé asustado… Lo saben todo, saben que su jefe me hizo su puta.
Me puse muy nervioso y asustado, pero le dije a la chica que sí iría con ella.

Cuando entré a la casa, pregunté a mi papá porque estaban esos hombres ahí con la troca que ya no usábamos.
Él dijo que el mecánico se había ofrecido a arreglarla para que yo la usara… Y dijo:

––Venía a decirte que salieras a ayudarles, por el favor que nos están haciendo.

––¡No, no quiero! –dije acalorado.

Mi papá me miró molesto, pero solo dijo:

––Bueno, yo y tu mamá debemos salir en unas horas, ellos estarán aquí hasta tarde, así que tú les atiendes si necesitan algo.
Me enoja que seas muy malagradecido.

Salió de la casa.

Pasaron las horas y yo no pensaba en salir a ver si necesitaban algo y menos cuando mis papás se fueron.
Me bañé, me cambié y esperé a que la chica se comunicara.
En eso, escucho unos golpes rudos en la puerta.
Mi corazón comenzó a saltar y yo a temblar…

Me asomé por una ventana que estaba de un lado y podía verse la puerta principal y estaban los tres hombres parados ahí, en la oscuridad, frente a mi puerta.
Todos sucios y grandotes.

Los golpes siguieron y yo no quise abrir.
Mi celular sonó, era él.

En eso veo que la chica llega en carro de dos amigos más y pitan.
Corrí a la puerta y abrí.
Los hombres me miraron de pies a cabeza.

––Te ves muy bien, Eduardo –murmuró el mecánico, mientras los otros se quedaban como estatuas.

Cerré la puerta y mientras caminaba hacia el carro de mis amigos, ellos me siguieron.
Estaba por subirme y el mecánico dijo:

––Le estaba diciendo a Eduardo que necesitamos que vaya con nosotros a probar la troca que hemos estado arreglando toda la tarde.

Su voz era gruesa pero amigable.
Mis amigos dijeron:

––Ah, está bien… ¿tardarán mucho?
––No, claro que no –dijo el pervertido .

––Pero, ellos tienen prisa para comprar boletos –dije nervioso.

––Pues si ese es el caso, que ellos se adelanten y nosotros te llevamos al cine en la troca.
Será rápido… –dijo el degenerado.

––¡No! –dije abriendo la puerta del carro de mis amigos.

––Eduardo, está bien, te vemos allá –dijo mi amiga–.
Ellos han estado trabajando toda la tarde, atiéndelos.

Pues qué pasó… ¿? Terminé cediendo, tal vez ya sabiendo lo que me esperaba, pero en ese momento, todo estaba muy confuso.

Comencé a darme cuenta de la situación hasta que me vi sentado junto al pervertido y sus compañeros, yo iba entre los tres.
La troca iba rápido, pregunté:

––¿A donde vamos? 

Nadie me contestó.
Todos tenían miradas de asesinos.
El mecánico iba manejando tan concentrado que me comenzó a excitar, aunque la culpa de que eso me excitaba me molestaba.

––¿A dónde vamos? –volví a preguntar.

––Te voy a llevar al monte para darte lo que mereces, puta.
–me contestó el mecánico.

Miré a los otros hombres y ellos me veían fijamente.
Continuamos en silencio, y cuando llegamos a un campo solo, oscuro, yo estaba demasiado excitado, pero no decía nada.
Ninguno decía nada.
El mecánico me tomó del brazo y me llevó afuera.
No sabía qué esperar con esos dos hombres ahí en la troca.

Afuera, el macho me dijo: “arrodillate, puta de mierda”

Me arrodillé, él se rió y miró hacia la troca.
Yo me ocupé en abrirle el pantalón, me metí su vergota sin que él me dijera .
Y así comencé a mamarsela y él a usar mi cabeza, me jalaba los cabellos y luego me volvia a empujar a su herramienta.
Me sorprendí que eso ya no me hacía tanto, y lo estaba disfrutando.

Me olvidé de los otros dos hombres por un rato, hasta que oí que uno abrió la puerta y se colocó a nuestro lado, jalaba su verga.
Miré y era el altote barbón.
Seguí mamando.

––Ya, ya, zorra cochina.
Ahora, vete al tronco, como sabes, para tus nalgotas…

Me dirigí al primer árbol que encontré, y él bajó mis pantalones.
Aquello parecía ya una rutina ensayada.
Yo estaba excitadísimo por lo que venía… pero actuaba como asustado y temeroso.

Sentí como manoseaba mis nalgas.
Me sorprendía que estuviera tan callado, pero supuse que era porque estaban los otros dos ahí, mirándonos.
También yo estaba algo tímido.

––Mira el culazo de este maricón –dijo el macho a su compañero de barba.

El barbón solo asintió sin dejar de jalarsela.

Que les pareciera apetecible a los dos me puso al cien.
Y mi verga creció sin esfuerzo.
El macho degenerado comenzó a metermela.

––Aaaaah, aaaah –dije al sentir dolor.

––Así, puta sucia, así, lo que te gusta.
Aguanta marrana de mierda.

Estuvimos un rato así sin movernos.
Luego él empezó a moverse lentamente y eso me hacía gemir y gemir sin parar.

––¡Pinche zorra pervertida! –gritó el macho, dándome una nalgada–.
Mueve esas caderas…
––¡AAAAAAH– decía yo, pero ya lo estaba disfrutando.

No creía que aguantaría por mucho, sentía demasiado placer, recorriendo todo mi cuerpo, pero algo me hizo desconcentrarme.

El hombre barbón y alto se había acercado, y tomaba mi cuello.
Me hizo soltar el tronco y me tomé de su brazo.
Le miré y él me dijo:

––Chupa mi verga, PUTA GUARRA.

Me la metí a la boca y él comenzó a usarme como el otro macho.
No podía creer lo que estaba pasando.
Comencé a sudar y a gemir como loco, no sabía como asimilar lo que sucedía en el hoyo de mi culo y en mi boca al mismo tiempo.
Era muy raro y doloroso a ratos.

Los gemidos de los machos me comenzaron a calentar; gemían como toros.
Y miré hacia la troca, el gordo se masturbaba desde ahí en el asiento.
Y me miraba fijamente.
Eso me enloqueció y grité de placer.
El macho que me follaba gritó:

––¡ESO ES PUTA PERRA! ¡GRITA PORQUE TE GUSTA QUE TE USEN, GRITA COMO LA PERRA VICIOSA QUE ERES!

NO pude más.
Me vine como nunca.
COMO NUNCA.
Salió un chorro mijando el zapato del macho barbón que usaba mi boca.
Eso lo hizo gritar a él también:

––¡GUARRA VICIOSA! 

Y se vino en mi cara, manchando mi cabello, nariz y boca.
El macho en mi culo también gritó y se vino en él, otra vez.

Aunque nunca había sentido semen en mi cara, el e olor y la sensación me pareció muy rara pero me excitó mucho.
Me gustó y mas si venía de un machote sucio y rudo como ese.

––Mira como te has quedado, puta zorra caliente –dijo el mecánico con una risotada–.
No creo que quieras que te llevemos al cine, así todo bañado de leche.

Negué con la cabeza mientras me limpiaba la cara bañada con semen con los dedos.

––Trágate eso –me dijo el barbón como una orden de militar .
Y le obedecí.

––Eso es, guarra sucia, eso es…

Me llevaron a mi casa mientras que en el trayecto me hablaban amablemente, como si no me hubiesen dicho cochinadas y hablado como puta.
Bajé de la troca y ellos caminaron hasta el pickup que traían.
El mecánico se volteó y me dijo, antes de entrar a mi casa:

––¿Te ha gustado, maricón?

No dije nada.

––Yo sé que sí… YO sé sí… –dijo riéndose, y prendiendo el motor.

Todos me miraron hasta que dieron vuelta en la calle.

Yo, un chico atractivo, que podría tener muchas novias, ahí estaba, con semen en el cabello, camisa, y chorreando de mi culo.
Y me había encantado…

Haber tenido a dos hombres usándome, fue desconcertante, pero quería que se repitiera.
Oh, y no sabía lo que me esperaba… No sólo tendría a dos hombres al mismo tiempo en el futuro… Pero eso será para otro relato, de lo que me pasó con este hombre y sus secuaces.

¡Espero que les haya gustado mi relato!
Comenten si les gustó…

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Con mi hermano

¡Hola, esta es mi historia de como comenze con mi hermano... Yo soy Carlos, castaño claro, piel blanca, ojos cafes y mi verga ahora me mide 17cm. Todo empezo cuando yo tenia 12 y mi hermano...

Todo empezo, cuando un dia nuestra mama nos mando a limpiar nuestro cuarto, pero lo hicimos hasta en la tarde y no terminanos y como mi hermano y yo dormimos en literas, esa noche, el se tuvo que pasar a mi cama (en ese entoces el tenia 14 años y yo 12).

El duerme solo con el pantalon de su pijama y yo solo en boxers, en la madruga empiezo sentir que se despierta y me dice

Uriel: Oye me puedo quitar el pantalon es que hace mucho calor.

Yo: Si, claro.

Uriel: No tienes calor.

Yo: No tanto y ya dejame dormir.

Al dia siguiente mi mama entra al cuarto y como nos vio solo en boxers nos pregunto que si habiamos hecho algo y mi hermano contesto que solo tuvo calor en la noche, y ella ya sabe que yo duermo en boxers.

En la noche de ese mismo dia mi hermano se despierta de la madruga y baja de la litera y me despierta

Uriel: Oye Carlos, ¿Crees que me pueda dormir contigo?
Yo: ¿Para que?
Uriel: Nada mas
Yo: Estabien
Uriel: Pero voy a estar desnudo
Yo: ¡No como crees!
Uriel: Te prometo que no hago nada
Yo: No, ponte aunque sea un boxer.
No quiero que nuestra mama piense que hacemos cosas en la noche.

Uriel: ¿Que tipo de cosas?
Yo: Como que piense que hacemos el amor
Uriel: Di sexo
Yo: Bueno sexo.

Uriel: Ok, pero ¿Podemos hablar?
Yo: Solo un ratito, que ya me quiero dormir.

Uriel: ¿Haz tenido novia?
Yo: Si pero cuando era mas niño, ¿Y tu?
Uriel: No
(Mi hermano tiene cabello castaño entre oscuro y claro, piel mas blanca que la mia, y ojos cafe claro, pero nada mas que es un poco timido)
Uriel: ¿Haz besado a alguien?
Yo: Solo de que mis labios toquen con los de ella, ¿Y tu?
Uriel: Si, mis besos preferidos son los de lengua
Yo: ¿Como son?
Uriel: Solo te acercas, juntas tus labios con los de ella, y trata de abrir la boca y si ella quiere, ya la hiciste.
Ya solo queda que junten las lenguas y ya.
Pero solo lo he probado con una amiga.

Yo: Ahh
Uriel: ¿Haz probado los arrimones?
Yo: No, ¿Que es eso?
Uriel: Cuando estas con alguien y le empiezas a pegar tu pene, puede ser con ropa.

Yo: Ahh, no, no los he probado
Uriel: Es muy rico (El nunca los habia probado) y mas entre hombres
Yo: ¿Eso se hace entre hombres?
Uriel: Si, que creías, se disfruta mucho mas, porque recibes y das
Yo: Ayy, que raro
Uriel: Es muy normal, y aveces mi papa lo hace con nuestro tío.

Yo; ¿Enserio?
Uriel: Si, ¿quieres intentar?
Yo: No
Uriel: Anda y te cuento un secreto, pero no se lo tienes que contar a mama, ni mucho menos a papa, ¿Estabien?
Yo: Ok, pero un minuto

Mi hermano se levanta, enciende la luz y me dice que me pare.
En eso me agarra de mis manos y las pone contra la pared y me empieza a poner su pene cubierto por su boxer en mi rayita.

Uriel: Ay que rico, ¿Te esta gustando?
Yo: Mas o menos
Uriel: Ya se como lo vas a disfrutar mas.

Voltee y veo que mi hermano se quito su boxer (era verde fluorecente)

Yo: ¿Que haces?
Uriel: Nada y callate si no nuestros papas nos va a oir
Yo: Pero, no pue.
,
Uriel: Callate

Me bajo mi boxer, y me puso su verga entre mi raya.

Yo: No lo hagas

Me tape mi pene de 12 cm con una mano y me subi el boxer y me acoste en mi cama y me tape.
El llego y se subio su boxer y se acosto a lado mio

Yo: Uriel subete
Uriel: No, ¿que vas a hacer?
Yo: Te voy a pegar
Uriel: Soy mas grande y fuerte que tu
Yo: ¿Y eso que?

Entonces empuje a Uriel y su cabeza pego con la pared.

Yo: ¿Estas bien?

Uriel se subio encima de mi sujetandome de las manos y sus nalgas se posaron en mi pene, el movia su culo y a mi se me empezaba a parar mi pene.
El lo noto y se quedo un rato mas moviendo su culo de arriba para abajo entre su raya y mi pene.
Despues de un tiempo deje de resistirme, quito sus manos en mis brazos y me empezo a besar.
Trate de hacerme para un lado para evitar que siguiera besando.
Pero puso sus manos entre mi cabeza y solo me podia hacer para adenlante y para atras.
Asi que trata de usar mis manos para quitarmelo en encima pero no podia.

Yo: Ya dejame
Uriel: No
Yo: Hago lo que quieras para que no me beses.

Uriel: Seguro
Yo: Si

(Un beso lo considero sagrado) Despues de eso.
Se bajo el boxer solo de la parte de su nalgas y tambien mi boxer solo de la parte de mi verga.
Y empezaba a saltar, pero no entraba a su ano y le habia dicho que me lastimaba mi pene, asi que lo agarro y lo trato de acomodar para que se lo metiera, pero parecia que le dolia.
Primero se quedo un rato con la puntita, despues ya se sento bien.
El se levantaba y se dejaba caer para que mi pene se saliera un poco y se lo volvia a meter.
Despues de un rato asi le dije que ya tenia sueño y que queria dormir.
Se bajo de mi y me dijo:

Uriel: ¿Te gusto lo que hicimos?
Yo: Mas o menos
Uriel: Me gustas mucho, me gusta tus ojos, tu voz y tu sonrisa es muy bonita.
Y veo que tienes unos huevotes muy grandes.
¿Y sabes que es lo que mas me gusta de ti?
Yo: Ya para
Uriel: Me encanta tu cabello
Yo: Pero si el tuyo se parece al mio solo que es un poco mas oscuro.
Pero ya en serio dejame dormir
Uriel: Solo dejame hago esto

Uriel se tapo con la sabana y me dijo que se iba a bajar su boxer, ¿Que si no habia problema? Y le dije que no pero que dejara dormir.
En eso me levanto y apago la luz.
Me acoste y me tape y el metia su mano en mi boxer y con su dedo pasaba por mi raya y me sobaba mi ano.
Luego de un tiempo mi hermano empezó a poner su verga de 15 cm en mi boxer y despues me dormi.

Como a las 7 de la mañana Uriel me levanta y me dice que me cambie mi boxer, porque el lo habia llenado de semen.
Y le dije que no tenia que todos estaban sucios y me dio uno de los suyos (todos son fuorescentes) que era color azul fluorescente.
Y no se porque desde ese dia me empezo a gustar mucho mi hermano.
Despues el siguiente sabado mi hermano me propuso que nos quedaramos todo el dia en el cuarto cogiendo porque mi mama tendria junta y regresaria hasta el domingo y papa en la noche.
Asi que solo esperaba a que llegara ese dia.

En la mañana del sabado mi hermano se puso un short y una camisa de tirantes y los boxers que mas me encantaban de el, los amarrillos fluorescentes.
En eso me dice:

Uriel: Vamos a comer
Yo: ¿Que vamos a comer?
Uriel: Tu vas a comer verga con leche
Yo: ¿Que?
Uriel: Mi pene con semen.

Yo: ahh ya

El short de Uriel le quedaba muy güango (flojo) y muy corto (parecia un calzon, hasta su boxer era mas largo).
El apoyo su pie donde tenia acomodada su verga, en mi cama y como yo seguia acostado se le podia ver que se le salia el pene cubierto por el boxer.
Asi que me acerque a su pierna, y le quito el short y me dice que le chupe el pene, pero me daba asco, asi que se la empece a chupar encima del boxer.
Despues note como se le salia algo.

Yo: ¿Te estas haciendo pipi?
Uriel: No jajaja, es semen
Yo: ahh
Uriel: ¿Sabes que es?
Yo: no
Uriel: Es algo biscoso que sale del pene cuando estas a punto de eyacular y sabe muy rico.

Yo: ¿y lo haz probado?
Uriel: Si, de hecho el semen fue lo que llene la parte de atras de tu boxer negro y se notaba mucho y te pedi que te lo cambiaras para que mi mama no lo viera.

Yo: ayy, ¿y yo puedo sacar eso?
Uriel: creo que ya

En eso Uriel hace que me levante y me voltee contra la pered, el se agacha y en eso con sus manos, me rompe el boxer.
Y por accidente le dije pendejo, (porque mi mama se iba a dar cuenta de que hacemos algo, porque aparte creo que ese boxer era nuevo) el se enojo y me dijo

Uriel: Te iba a lubricar tu ano lamiendolo, pero ya no.

Yo: No lo siento
Uriel: Te va a doler

Me trataba de mover pero Uriel era muy fuerte.
Pero me movia mucho que no me la podia meter, en eso me tira a la cama y me quita el boxer y solo la acomodo y me la metio muy duro.
Le decia que parara pero no queria.
Asi que lo amenaze con decirle a mis papas.
Se detuvo un tiempo y me dijo

Uriel: Sabes que tu tambien aceptaste que lo hicieramos, cuando hace rato bien que me bajaste el short y me chupaste el pene por encima de mi boxer.

Yo: Perdoname
Uriel: Sabes que, no creo que funcione (quito su pene de mi ano y me subio el boxer)
Yo: Ya perdoname
Uriel: No ya la cagaste.

Yo: Te beso, te la chupo, si quieres hasta sigue haciendolo
Uriel: Estabien

Uriel me beso, se bajo su boxer y me empezo a lamer el ano un rato.
Lo lamia muy rico, me encantaba.
Y despues me dice te la voy a meter quedito y la voy a dejar un rato ahi.
Mientras me la metia sentia ardor pero despues que dejo ahi su verga un rato sentia como si estuviera en el cielo y le dije que ya la podia sacar y meter.
Eso hizo por un largo tiempo hasta que se corrio dentro de mi.
Sentia muy rico mi ano, y me gustaba que la leche estuviera ahi.

Uriel con la lengua me limpio el ano y despues me empezo a chupar mi verga y me la chupaba muy rico.
Y por primera vez me habia corrido pero no salia como disparada, si no como gotitas saliendo de mi pene, pero era una gran cantidad.
En eso mi hermano me limpia la leche y con un poco en la boca me empezo a besar.
Sabia raro pero bueno.

Despues me ofrecio:
Uriel: Oye y si todo el dia nos quedamos con mi verga metida en tu ano.

Yo: ¿Como?
Uriel: que comamos ,nos bañemos, juguemos con lmi verga metida en tu ano.

Yo: si quieres
Uriel: aunque no creo resistir por que a lo mejor se pone flacida.

Yo: No importa hay que intentarlo.

Al final medio pudimos, era muy dificil.
A mi me dolia el ano, y mi hermano dijo que se canso.

En la noche se puso su boxer y yo me tuve que poner otro y estabamos en la sala viendo la tele.
Y en eso aparecio una escena de sexo.

Nos quedamos viendo y nos empezamos a besar de lengua y mientras lo haciamos le agarre el paquete y se lo sababa.
En eso se baja el boxer y su pene sale disparado y me acuesta boca-arriba haciendo que mis nalgas esten en la orilla del sillon y el me va quitando el boxer verde oscuro con la boca.
Me levanta las piernas y me la empieza a meter quedito y ya despues de un minuto me empezo a bombardear mi ano de metidas y sacadas.
De vez en cuando el sacaba su verga por accidente y se lastimaba yo ahi me reia.
Despues de esa cogida hermosa el se corre en mi ano.

Quita su verga de mi ano y se acuesta en el sillon en el otro sillon y abre sus piernas.
Voy con el y me acuesto en el.
Nos dormimos al instante.
En eso se oye como abren la puerta y mi hermano me trataba de despertar, pero como yo estaba muy cansado
No me despertaba.

Entra y era mi papa con un amigo suyo.

sábado, 24 de diciembre de 2016

Jugando al doctor

Quien no a jugado al doctor, se perdio una delicia

En mi juventud uno de mis juegos favoritos desde que lo aprendi fue jugar al doctor, lo hacia con mis vecinas, amigas, despues gracias a un amiguito inclui pacientes masculinos

Una tarde un poco aburrida, un de los vecinos mas jóvenes sugirió que jugaramos al doctor, lo mire extrañado, ya que primero yo era mayor por mucho que ellos, eramos puros varones, y quizás por curiosidad acepte, entre el grupo estaba un primito carnal, que siempre me seguía cuando se quedaba en casa, el que sugirió la idea ofrecio su casa ya que siempre estaba solo por las tardes, los 4 nos fuimos para alla, me dijo que yo fuera el doctor y ellos los pacientes, no me opuse, en pocos minutos ya tenia a los pacientes esperando y yo en el cuarto como “doctor”, paso primero el chico dueño de la casa, su sonrisita me tenia curioso, me dijo que pensaba que tenia calentura, que debía ponerle el termómetro, yo tome una pluma y le abri la boca, se la meti, pero el dijo –no, asi no, mi primo no lo hace asi- lo mire y pedi me diga y lo haría, algo nervioso me dijo –el usa su cosa para eso- imagine que, pero aun asi le pedi me dijera bien y me señalo con su dedo hacia mi bulto, lo mire unos segundos, el morbo me gano, me baje los shorts y calzones y agite un poco mi verga para ponerla dura, abrió sus ojos grandes, despacio lo meti a su boca, enseguida note que clase de juego hacían, lo mismo que yo con mis amigas pacientes, solito empezó a chupar tan rico, que me mordia para no gemir, su boquita tenia experiencia, en pocos segundos me tenia temblando de placer, mantenía mis jadeos en voz baja para no delatarme, el pequeño chupo hasta sentir mi leche llenar su boca, fue una venida deliciosa, feliz y risueño, me dijo –mmm tu medicina sabe mas rica que la de mi primo- mientras me arreglaba, se limpio y salio, entrando otro vecinito de casi igual edad, me dijo –doctor me siento mal, muy mal- presa del morbo y calentura –tendremos que aplicar inyecciones- esta vez yo le explique y lo acomode, boca abajo con shorts y calzones abajo, en la orilla de la cama, con las piernas abiertas como en forma de rana, su culo quedaba completamente abierto, senti cosquillas en los huevos, me acomode y empece a frotar mi verga aun humeda en su tierno culito, sentía su calor, le pasaba mi tranca, mis huevos, que rico sentía, en pocos minutos de morboso placer tuve una erección, ambos estábamos temblando, el chiquillo se dejaba tocar a mi placer, sentía como se agitaba su respiración, le asotaba las nalguitas con mi verga, luego intente meter mi glande, su apretado agujero me hizo jadear, el chillo, le hice señas que se callara, luego mientras le frotaba el ano con mi verga mojada, le decía –no puedes decir como jugamos entiendes, nos castigaran a todos- solito entre suspiros –no dire nada, lo prometo- y se dejaba mover bien rico, justo cuando sentía la leche a punto, tocaron la puerta y una vocecita sono –ya me aburri, tardan mucho- era mi primito, nos arreglamos y salio

Cuando abri solo estaba mi primito, me dijo que mi vecinito estaba en el baño, lo hice entrar y le dije –te voy a tomar la temperatura-, pero me sorprendio cuando dijo –yo necesito inyecciones- lo mire y dije que estaba bien, gire para tomar una pluma o algo, cuando volvi hacia el, estaba en la misma posición que mi anterior “paciente”, trague saliva, ya que el era mas pequeño que ellos, pero el morbo me gano, entendí que de algún modo el nos había visto, aun asi fingi que lo inyectaba con la pluma, pero otra vez agrego –no, asi no, igual que con R…- comprendi que había visto todo, ya con descaro, me quite shorts y calzones, quedando solo en playera igual que antes, me acomode para disfrutar aquel culito prohibido, me empece a frotar, poco despues su respiración se agito, note que le estaba gustando el jueguito, segui dándole un buen masaje, hasta que presa de mi calentura eyacule mojándole las nalgas, que rico es venirse y mojar un hoyuelito asi, tierno y rosado

No me bajo la erección y segui “jugando”, mi primito cerro sus ojos y se dejo llevar, empece con suaves picones en su agujero, hasta que senti como lentamente lo abria, sus quejidos eran tan lindos, excitado le tape su boquita y lo penetre, ahogue sus quejidos mientras le taladraba su tierno culo a placer, sujetándolo, no tuve que usar mucha fuerza, estaba tan caliente como yo, lo mire como soltaba gruesas lagrimas mientras le perforaba su ano, pero despues de minutos deliciosos de embestirlo, note como dejaba de llorar, de quejarse, comenzaron leves jadeos, hasta que pude soltarle su boca –no hagas ruido primito- y apenas gemia mientras yo lo sodomizaba con deleite, que rico y morboso placer, su apretado culo se iba formando al grueso de mi verga, no se cuanto tiempo paso, pero pronto lo tenia sujeto de sus caderas y miraba excitado como su agujerito devoraba mi dura tranca, mientras ahogaba sus quejidos para no ser descubiertos, cuando estalle senti que volaba al cielo, me vine como bestia, senti como le rebosaba su ano, mi leche escurrio hasta las sabanas, no me detuve hasta que bajo mi erección, se quedo ahí, sin moverse, parecía dormido, poco a poco se recupero, nos arreglamos y limpiamos, salimos tratando de fingir, ya era tarde, todos nos fuimos de la casa de mi vecinito

Llegamos a mi casa, no había nadie, vi un papel con un mensaje –salimos a la junta del colegio de tu hermanito, cuida a tu primo regresamos mas tarde- vi la hora, era muy reciente, sonreí, mire a mi primito y le dije –quieres jugar al doctor- sus mejillas se sonrojaron –si, si- y subimos emocionados a disfrutar del juego, a sus 10 años, todo lo emocionaba y su primo de 19, le haría gozar toda la tarde

Gracias por leerme

viernes, 23 de diciembre de 2016

Doce albañiles y un jovencito

No evite sentirme atraído a entrar a aquella construcción, no conocía la razón del magnetismo que me llevo hasta los escombros y laberintos de ese edificio en construcción cuando solo tenía doce años de edad, ahora que soy un adulto se que nada más poderoso que el olor a testosterona que ambientaba aquel lugar hediondo a orine rancio y sudor de macho, lo que para mí era un gran deleite aunque no lo supiera.

No evite sentirme atraído a entrar a aquella construcción, no conocía la razón del magnetismo que me llevo hasta los escombros y laberintos de ese edificio en construcción cuando solo tenía doce años de edad, ahora que soy un adulto se que nada más poderoso que el olor a testosterona que ambientaba aquel lugar hediondo a orine rancio y sudor de macho, lo que para mí era un gran deleite aunque no lo supiera.

Había estado jugando con mis amigos del callejón y tras una pelea en la que me sentí muy frustrado me fui de regreso a casa aun temprano para volver, eran las cuatro de la tarde y varios obreros de la construcción iban saliendo por el portón de de verjas cercadas en alfajor pero habían algunos otros que se quedaron dentro, a través del cercado pude ver como se adentraron en una caseta que les servía de barraca para vestirse y descansar.

Siempre había visto a estos albañiles de paso al callejón, eran unos hombres robustos y velludos algunos blancos otros morenos y algunos negros tanto como cualquier hombre africano, vestían jeans sucios de arena y cemento y la piel del rostro y los musculosos brazos era siempre sudorosa, ninguno poseía una dentadura del todo blanca, el cigarrillo les había manchado los dientes del típico tono amarillento, me sentía muy excitado de verlos todo el tiempo aunque me costara entonces admitirlo, pero solo de ver sus paquetes abultados en la entrepierna me enloquecía.

Recordaba la pornografía que muchas veces le había robado a mi hermano mayor donde una mujer era cogida por decenas de hombres mecánicos con vergas enorme y deseaba yo protagonizar una escena similar con aquellos machos de la construcción.

Entre el sentimiento de molestia que traía y la disponibilidad de tiempo que tenia por haberme devuelto temprano del callejón; decidí entonces entrar a la construcción y espiar a los machos que de seguro estarían cambiándose de ropa en la barraca.

Cruce un agujero de la cerca si dificultada pues no era un muchacho de gran tamaño, más bien era bajito, de piel clara y cabellos castaños cayendo en rulos sobre mi frente y tras mi cabeza no era gordo pero si ligeramente rollizo y lo que me dotaba de buenas piernas bastante gruesas y unas nalgas redondas y prominentes.
Una vez dentro camine hasta la pared de atrás de la barraca y me asome por el espacio entre el techo de asbesto sobre las vigas y la pared y vi no menos que a una docena de machos viriles moverse de un lado a otro algunos en calzoncillos y otros de pleno desnudos, con unas vergas grandísimas que le colgaban, solo de ver aquel espectáculo me encendí y mi pequeña pollita se endureció, eran grandes musculosos y peludos, era un gran sueño para mí.
Así que quise buscar otro ángulo para ver mejor.

Di la vuelta y encontrar un gran agujero, casi un boquete que mostraba aquella habitación desde el centro, así observaba las grandes pollotas que pendían de las entrepiernas y esos enorme huevos pesados que me hacían delirar me deleite tanto con aquella visión que no me percate que mi cara de perra hambrienta también se veía desde adentro y ya unos cuatro me habían notado.

No pude huir pues dos fuero en silencio detrás de mí.
Me sujetaron y yo trate de librarme, en el forcejeo me sujetaron contra sus cuerpos sudorosos y hediondos lo que me enloquecía de lujuria, luego me cargaron en sus brazos y me llevaron dentro.

- ¡Que estabas haciendo? - pregunto uno de ellos de piel blanca y cabellos rubios, barbado y lleno de tatuajes de temible aspecto, tenía el pecho poblado de una pelambre tupida que le recorría el abdomen fornido hasta el pubis donde el botón de su apretado jean azul claro estaba desabrochado y el cierre todo abajo mostrando la base de su grandioso palo.
Yo no respondí solo me quede en el suelo mirando en todas las direcciones, esperaba que no me dieran una golpiza – estaba fisgoneando el muy puto, tenía cara de goloso viéndonos la polla – dijo uno delgado y bastante negro, era de rasgos feos, con los ojos salidos de las orbitas y una nariz aplanada, hablaba con una voz muy resonante y un poco chillona, era muy alto y de brazos largos, aunque era musculoso también se veía mucho más delgado que los demás y llevaba un calzoncillo amarilloso manchado que mostraba la marca de una larga polla que pendía entre las telas holgadas, yo estaba en silencio, evaluaba las posibilidades de lo que podía ocurrir, estos hombres o me dejarían ir después de un susto, o tal vez me darían una golpiza, les vi las caras algunos con cicatrices de peleas, puñaladas y tatuajes que evidenciaban una estadía en prisión, tal vez habían sido asesinos y malhechores, casi todos sostenían cigarrillos y algunos otros porros de marihuana, pensé que tal vez me matarían y entonces sentí pánico, pero aun en ese momento de miedo mi mente de perra en celo me jugaba bromas deseando que me violasen y me dejaran ir, eso sería un premio.

Otra vez perdí la concentración y me dedique a ver esos deliciosos especímenes de machos y mi culito se contraía deseando ser estrenado a lo grande por esos tremendos falos hermosos y servirles a esos hombres como un deposito para sus leches, pronto tuve de nuevo mi pollita erecta y mi cara me delato – Ya veo que eres una putita en celo – dijo el rubio que parecía ser el líder de la jauría – mira su cara – dijo el negro – está deseosa de ser nuestra perra.

Yo sin pensarlo me incorpore de donde estaba tirado y me puse de rodillas como si por instinto quisiera responder – miren se ha preparado para chupárnosla – dijo un mulato lampiño que se veía bastante joven que ya venía completamente desnudo y empalmado pero se le adelanto un hombre maduro y peludo como un oso que se saco una grandísima polla venosa y me la metió hasta la garganta, sentía la gloria en aquel momento, desde ese primer contacto supe que no tenía otra misión en el mundo más que servir al placer de los machos, este hombre me cogía la boca como quería y yo gustoso abría la mandíbula para que aquel trozo golpeara con la cabezota mi garganta, de pronto la saco y vi que todos me miraban – a ver si ahora que le destape el hocico a esta perra puede hablar – dijo el hombre de pelo negro que acababa de follar la boca – dinos perra ¿quieres nuestras pollas? – Pregunto el hombre rubio y yo dije, más bien grite – ¡SI! Quiero todas sus pollas dentro de mi – no había terminado de hablar cuando el negro delgado se acerco hasta mi sacándome una polla de olor rancio que me devore, este aspiro su nariz para despegar la flema luego carraspeo y me escupió una pesada carga de mocos y babas en la casa.
Luego uso su gran pollón para barrerla hasta mi boca y yo sediento de jugos de hombre bebí aquel néctar delicioso.
– Eres toda una puerca – me dijo y yo me sentí alagado de ser una puta digna de tal suciedad.

En un rato ya me sentía en mi elemento, mi cabeza viajaba por toda la barraca turnándose todas aquellas pollotas, ya no sabía ni a quién de ellos se la estaba chupando, me confundían en sinfín de sabores y olores, de cuando en cuando atendía algún llamado que quien se refiriera a mi como “perrita”, “puta”, “zorra”, “puerca”.

Y yo giraba buscando al macho que me llamara con la boca abierta para que encestara una escupida bien sucia, una de las camisetas viajo de mano en mano por la sala con la que cada uno fue secándose el sudor de la entrepierna, las axilas, el torso y la frente y por ultimo llego a mí, uno me sujeto de la cara y otro me hizo abrir la boca con sus dedos, teniéndome así muchos aprovecharon de darme sus escupidas a lo que yo les agradecía, luego exprimieron aquella camiseta sobre mi boca y un liquido marrón vino a caer en la cavidad que era ahora el juguete de esos sementales, bebí con placer los sudores rancios y quede deseoso de mas, pero no podía perder tiempo, mi labor era seguir mamándoles las vergas, no había mucho tiempo y debía deleitarme una y otra vez dando placer a esos trozos enormes de carne venosa y palpitante que yo veneraba con idolatría, luego sentí un liquido caliente rodar por mi espalda y supe enseguida que uno de mis adorados perros estaba marcándome como su propiedad, quise estas totalmente impregnado de su marca así que me gire con una sonrisa perversa –eso perra, tomate mis meados – dijo un hombre de origen mexicano, moreno y flacucho todo tatuado mientras me bañaba de sus orines calientes, esto dio origen a que muchos me bañaran con chorros de meados que salían de sus pollas y caían sobre mi haciéndome sentir bajo una lluvia paradisiaca.

Seguía mamando y mamando las pollas, lamiendo los huevos, todo mojado y oliendo a letrina de bar, los miraba con picardía mientras me atragantaba con sus trancas – que feliz te ves ahora perrita – me dijo un hombre cuarentón tras darle una fuerte escupida – Todas estas pollas me hacen muy feliz señor – le conteste y el solo sonrió, - te gusta ser nuestra perrita ¿verdad? – pregunto el negro delgado tanteándome el culo con un dedo a lo que yo dije “si señor” sin sacarme la polla gruesa y enorme del oso de pelos negros que luchaba por hacerla entrar del todo en mi garganta -¿Que mas deseas de nosotros putita? – Pregunto el hombre rubio apartando al que le mamaba y metiéndome su propio falo venoso, grueso y grande en mi boca – que me porculicen – dije pero no logro entenderse pues tenía la boca toda ocupada por aquel mástil de carne – ¿qué dices puta? – dijo y me dio un manotazo en la nuca con el que me sujeto del cuello para cogerme la boca con fuertes embestidas –que me porculicen – dije jadeando una vez me libero y todos rieron – si que eres muy puta – me dijo aquel macho alfa – ve a rogarle a estos tios, porque te cojan y cuando ya estés bien usada ven a ver si yo te hago el favor.

– apenas me lo dijo me puse de pie y sentí una patada en mis nalgas que me hizo caer al suelo, todos me hacían perseguirles las pollas implorándoles ser cogido con gran apremio – denme por el culo por favor – decía – se los imploro, por caridad solo una cogida – les suplicaba de rodillas y todos se reian, aquella humillante situación me ponía al borde de la locura

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Mi primera vez alos 11 años


Voy a contar mi primera experiencia con un hombre, esto me sucedió cuando tenia 11 años.

En el barrio acostumbrábamos a reunirnos una barra de amiguitos, siempre nos encontrábamos en una esquina y nos sentábamos en unas escalas a charlar, jugábamos distintos juegos, un día cualquiera empezó a frecuentar el barrio un ciclista de renombre en esa época y empezó a tratar de hacerse amigo de nosotros haciendo piruetas en la bicicleta, no asombrábamos de ver los malabares que hacia encima de la bicicleta y así fue entrando en confianza con todos nosotros.

Todos los días aparecía este ciclista y ya lo teníamos como amigo, el tenia como unos 30 años y nosotros éramos entre los 11 y los 14 años, yo empecé a notar que el trataba de ganarse la confianza de mi amiguito Carlos y yo, siempre era muy amable con nosotros y nos invitaba a refrescos y mecato y así nos fue ganando.

Un día cualquiera yo llegue primero a las escalas y el apareció y se sentó a charlar conmigo, siempre hacia chistes el me empezó a caer muy bien y siempre esperaba que viniera todos los días, me dejaba montar en la bicicleta y así se gano la confianza hasta que un día no vino en la bicicleta y yo había llegado a las escalas mas temprano se sentó a charlar y me dijo que si lo acompañaba a hacer una vuelta y yo accedí y me fui con el, me invito a gaseosa y mecato, y luego me dijo que entráramos a un hotel que tenia que entregar un recado a un amigo y fui con el al hotel, yo inocente de lo que me podría pasar y en medio de la inocencia de un niño de 11 años entre a una habitación con el y para sorpresa allí no había ningún amigo, solo el y yo, entonces le pregunte por el amigo y me dijo que lo esperaríamos que estuviera tranquilo, en esos hoteles hay Tv y la encendió y puso un canal porno y empezó a preguntarme si me gustaba la película

Yo en mi timidez le dije que si, entonces se acerco y me empezó a sobar las piernas, en esa época usábamos pantalones cortos y eran un poco anchos, yo me asuste y al mismo tiempo empecé a sentir una sensación rica pero no le decía nada, al ver que yo no lo rechazaba siguió con la sobadera y empezó a meterme la mano entre los pantalones cortos, como no lo rechace ya me quito los pantalones y quede desnudo, yo asustado pero sentía rico y me deje, entonces el de agacho en mi entrepierna y empezó a hacerme sexo oral, uffff yo nunca había sentido esa sensación tan rica y me retorcía del placer hasta que tuve mi primer orgasmo

Luego el se desvistió y me puso boca abajo y me empezó a sobar y besar mi culito y me decía que le gustaba mucho, que separara un poco las piernas y así quedo mi culito a su disposición, se hecho una crema en el pene que lo tenia muy grande y empezó a sobarmelo en el culo fue una buena sensación, empezó a tratar de metérmelo, me estaba doliendo y el me tranquilizaba que esperara que me pasaría, sentí que entro la cabeza de ese pene grande y paro un rato, después siguió con sus movimientos hasta que el dolor pasaba a ser agradable, así siguió hasta llenarme de semen.

Se acostó a un lado dijo que nos vistiéramos y nos fuimos para el barrio a las escalas donde estaban mis amiguitos, me dijo que no les fuera a contar nada, el siguió frecuentando el barrio y no se si se llevo a alguno de mis otros amiguitos, yo pase muy rico pero nunca mas volví a estar con un hombre hasta estar mas adulto.

Espero les haya gustado mi relato, fue real lo que me paso

martes, 20 de diciembre de 2016

El Examen Medico


Hola!!!

Con un amigo doctor 

Hola! Este es mi primer relato, espero les agrede.

Tengo tres años de conocer a franck, y siempre me gustó, hace tres meses cambie de ciudad y deje de verlo, una semana antes de viajar a mi antigua residencia, me llegó una invitación por fb para la inauguración de su consultorio, la vdd no le tome importancia, hasta hace días que pase por su consultorio y decidí calar surte, 

Llegue y pregunte por si podían hacer un "examen de sangre" que necesitan, la enfermera muy atenta me pido esperar a que saliera un paciente y me llamaba, pasaron 5 min y salió el paciente, me pidió que entrara y así lo hice, franck al verme se puso contento y me preguntón, que, que era lo que necesitaba, le dije de la mentada prueba y me pidió que me pusiera cómodo y que me haría algunas preguntas, pasaron la preguntas y me dijo que me levantara que me tenía que medir, me medio y me dijo que subiera a la báscula me pregunto se tenía algún inconveniente en quiérame la ropa, ya que tenía que dar el peso exacto, le dije que no había problema, me indicó el el lugar para cambiarme y que encontraría algunas batas, le dije que no hiciera problema, que era solo un momento y podría quedarme en bóxer, él asintió con una sonrisa y comencé a desnudarme.

El no quitaba la vista de mi cuerpo y eso me agradó, comencé a hacerlo con más sensualidad, termine y me subí a la báscula, se acerco y me dijo que los años no pasaban en vano en mi cuerpo, solo sonreí y procedió a pesarme, termino y me dijo que tenía que medir mi cintura y así lo hizo, al momento de sentir la fría cinta mi cuerpo se estremeció y el sonrió.

Termino de hacerlo y me vio a los ojos, aproveche para decirle que también la habías favorecido los últimos meses de no haberlo visto, sonrió y me acerqué para besarlo, el no hizo nada y yo lo tomé como una invitación a seguir.

Lo abrace y nos besamos con pasión y lujuria, me pidió tiempo para asegurar la puerta, regresó y comencé a quitarle la bata, y proseguir con su corbata, la cual solo afloje ya que lucía muy sexy y quite su camisa blanca cuadros que lo hacía ver muy masculino.

Le bese el cuello y baje por sus pectorales que sin llegar a ser muy marcados estabas algo grandes y duros, afloje su cinto y su pantalón callo hasta las rodillas, me detuvo y comenzó a besarme el cuello y bajo a las tetillas, para después descender por mi barriguita hasta llegar al elástico de mi bóxer que aprisionaba mi pene erecto y babeando mucho precum, beso mi pene por encima del bóxer para después bajarlo hasta los tobillos, levante mis piernas para que lo sacara y quedar desnudo por completo, tomó mi pene y me dijo que era hermoso, mi mide 18 cm, algo grueso y parejo con el galante sobresaliendo con dos huevos gordos llenos de leche que encantan a cualquiera, paso su nariz por mi pubis con él bello recortado a medio cm, y aspiro, me dijo que le encantaba el olor a hombre que desprendía mi sexo, posó su lengua por todo el largo de mi pene hasta llegar a mis testiculos, que rogaban algo de caricias, los lamió para después meter uno a uno a su linda boca, eso me prendió a full, se saco mis testiculos y lamió centímetro a centímetro el largo de mi pene, hasta llegar a mi glande que ya tenía algunas gotas de líquido, engulló mi glande saboreando las gotas de presemen, se demoró algunos segundos y después metió mis 18 cm de carne a su boca, cerré los ojos del placer que me brindaba, los abrí solo para encontrarme con los suyos, cargados de lujuria y pasión, pase mi mano por su nuca, solo para acariciar ya que el ritmo con el que llevaba la mamada estaba perfecto, mis gemidos iban en aumento ya que me estaba haciendo un trabajo maravilloso con su cavidad bucal.

Ya así estuvo dándome placer 10 minutos pasando de mi barra de carne a mis gordos huevos, me encantaba que sus manos no estuvieran quietas, cuando mi pene ocupaba su boca, sus manos masajeaban mis testiculos, piernas y nalgas, me fascinaba ver su cara de placer al mamar mi pene, lo pare y lo bese, sabía rico a pene y a enjuague bucal, lo bese y baje a su cuello para después pasar a su lóbulo, le dije al oído lo rico que mamaba que quería penetrarlo, él asintió y me besó, paso a su cajón y sacó un condon, para después arrodillarse lamerlo por unos segundos y después colocar el condon.

Lo levante lo bese para después voltearlo de espaldas a mi, bese su ancha espalda y estruje su pequeño pero rico culo, mientras besaba su espalda, con una mano pasaba mi pene por sus dos montañas de carne, dando con mi glande en su ano que se sentía algo apretado, así estuve unos minutos calentándolo hasta que me susurró que lo penetrara yaaaa.

Era tan placentero sentir, lo caliente de sus nalgas en mi pene, me separé un poco y lance un escupitajo en el comiendo de la división de sus nalgas para después desparramarlo con mi glande hasta mojar su ano, y di el primer estoque en su cerrado ano, el solo suspiro fuerte y apoyo su cabeza en mi hombro.

Comencé a meter centímetro a centímetro mi gordo pene, disfrutando de lo caliente de su culo, sentir como sus carnes se abrían para darme y recibir placer, era exquisito, cuando mi pene iba por la mitad me detuvo y dijo que le diera tiempo a que se acostumbrará ya que tenía tiempo sin recibir algo tan grueso, espere unos cuantos segundos y cuando sentí que estaba más relajado le mande el resto de carne que tenía fuera, el gimió fuerte, entre placer y dolor, me detuve unos minutitos a qué se acostumbrará a mi pene.

Sentí que aflojo y comencé a moverme a un ritmo lento, eso era el paraíso, ambos comenzamos a gemir y fui aumentando la intensidad de mis estocadas hasta llegar a un ritmo considerable, me prendía el sonido que hacía mi piel y mis testiculos al chocar con sus carnes, estábamos en la gloria, sentía él climas en mis testiculos, baje el ritmo unos segundos y sentí como se corría sin siquiera tocarse, sentir sus espasmos apretar mi verga apuro mi orgasmo, entre jadeos le pregunte que si me venía en el condon? Se salió de mi verga y me quito el condon, para después mamar mi verga hasta hacerme correr, fuero 7 espasmos cargados de semen, los primeros salieron disparados hasta chocar con su mejilla y frente y los otros los lamió como como un gatito.

Había estado genial, fue un sexo muy rico y se lo hice saber, me senté en una de las sillas y el se subió en mi de frente, su ano caliente aplastó mi sexo, y nos unimos en un rico y apasionado beso, donde no hacían falta las palabras para agradecer lo bien que la habíamos pasado.

Nos despegamos y le dije que si seguía moviendo su trasero así en mi tranca le daría otra follada.

El resto lo cuento en otro relato, dejen sus comentarios gracias

Viaje De Trabajo Inolvidable

Lo que me parecía una sesión de trabajo aburrida se transformó en una experiencia a otro nivel de placer y lujuria constante de cuerpo con ganas de sexo al 1000% cada instante que se tenía oportunidad.

Hola otra vez le compartiré otra de mis experiencia sexuales que me ocurrió haces unos días que desde entonces la tengo entre mis sesiones sexuales favoritas; para los que me conocen en relatos anteriores soy un hombre masculinos con gusto gay en especial hacia los hombres morenos a negros en todas sus gama de sus colores ya que me parecen sexy y sobre todo buenos amantes en la cama hacen maravillas ya que los hombres de color que he probado hacen que suba a las nubes con cada embestida que dan, si más preámbulos iniciare mi relato.

En el nuevo trabajo que tengo todo surge de la manera más normal hay varios hombre pero ninguno me atraen porque son mayores que yo y no muestran mayor interés, todos están en su oficinas y no muestran interés de hacer vida social con el nuevo de la oficina en este caso soy yo, a los dos meses de estar laborando surge una sesión de docencia o perfeccionamiento laboral y deciden llevarla a cabo en un resort de playa para sacarnos de la rutina en parte me alegro y por otra el solo hecho de pensar compartir habitación con algunos de mis compañeros serian 24 horas me hacía dar un poco tedio o aburrimiento.

El día llego nos indicaron que deberíamos reunirnos en la oficina principal en la hora fijada después de nuestra salida había que recoger a otros compañeros de las dos sucursales que había en el camino al resort, como era costumbres mis compañeros me apartaron y me senté solo en un puesto que asignan para dos personas prácticamente en la cola del autobús, recorrimos como una hora de camino cuando me dormí profundamente cuando siento que el autobús se detiene para que suban otros compañeros me fijo por la ventana y veo a unos de los hombres más deliciosos que había visto en mi vida era maravilloso media como 1.
85mts.
su color de piel moreno bello, llevaba un suéter pegado al cuerpo que le hacía ver unos pectorales enormes, unos labios carnosos y contorneados, lindas cejas acompañadas de sus ojos negros que me dieron una mirada penetrante al observar que lo estaba detallando desde la ventana se sonrió que me hizo alucinar con esa hermosa sonrisa, sostiene su maleta para subir y me hace apreciar su trasero contorneado y voluminoso.

Sube al autobús y me fija la mira y va directo a donde estoy sentado para decirme el puesto está ocupado a lo que le respondo que está libre, guarda su maleta en el compartimente de arriba se sonríe nuevamente y se presente diciéndome que se llama Miguel y da su mano apretándola fuerte y sostenidamente haciendo que mi imaginación vuelo y mi entrepierna comience a reaccionar al sentir el calor de su cuerpo tan cerca de mí, el inicio con una conversación muy amable me comento que nunca me había visto en estas actividades le comento que es porque llevo poco tiempo en la empresa ( él tiene dos años de laborar) hablamos largo y tendido ya que el camino al resort es largo, llegamos al tema de los ejercicios y de gimnasio ya que a los dos nos gusta tonificar nuestros músculos, él se sube el suéter para indicarme algo de sus abdomen tocando su plano abdomen un poco más debajo su pantalón mostrando su vellos genitales podados iniciando la base de su pene y tuve una semi erección ya que estaba delicioso, sentí que lo hacía con la intención de provocarme, fue cuando él me pregunto cuál es el musculo que más me ha costado tonificar, pensé es mi turno de verle su reacción, y surge la siguiente conversación:
Yo: los aductores de cadera (son los músculos que estas en la parte interna de los muslos cerca de los testículos)
Miguel: es que son difíciles de tonificar o trabajar con pesas.

Yo: tienes razón pero después de un largo trabajo ya tengo buenos resultados, fue entonces cuando subo la pierna y me toco cerca de mi paquete con su erección a medio camino.

Miguel: y ya lo tienes duro, los puedo tocar.

Yo: si eso te hace feliz… adelante te lo permito ( me dio un apretón delicioso los hacia repetidas veces), al retirar la mano de pierna toca mi paquete a los que le respondo… cuidados con eso último que tocaste reacciona al simple contacto
Miguel: jajajajajaja no lo dudo se nota que también trabaja bastante por el tamaño que tiene.

Yo: veo que tú también lo trabajas (se estaba notando su erección) y lo miro descaradamente a su entrepiernas.

Miguel: y eso que no las has tocado como yo toque la tuya.

Yo: a que refieres a esto (y le agarro su paquete) se sentía enorme, palpitante y caliente como me gusta sentir a los hombres de color.

El solo miraba para los lados no había nadie, todos estaban sentados adelante dormidos o cada quien en su mundo, nadie nos veía, meto mi mano dentro de su pantalón para sentirlo piel a piel, su pene era enorme inicie a masturbarlo, el solo gemina despacio y me decía la odio que rico se siente, me acomode y te di la mamada más deseada en ese momento, su herramienta es muy grande no me cabe en la boca, tenía un saber embriagante, era perfecta como de 20 cm.
rasurada con velos pequeños, una piel hermosa y un aroma a hombre que me vuelve loco.

Me dice que no quieres venirse así, me levanta y me da un beso apasionado y me dice al oído que su fantasía es hacerlo en un autobús con un hombre blanco como yo, sentí que era música para mis oídos, le digo lo mejor que tienes son las ganas y ese cuerpo divino haz conmigo lo que deseas, me besa nuevamente y me da la vuela, me bajo lentamente los pantalones, inicia acariciando mis glúteos y toca mi culo llenándolo de saliva y metiendo un dedo, luego otro, hasta que tenía los tres dentro de mí, me vuelve a decir al oído cosa que me encanta, está listo bebe ya quiero que seas mío y se coloca el condón, has todo lo que tengas en mente ya que este culo te pertenece en este momento, me coloca la cabeza del pene y comienza a subirlo y bajarlo por mi culo volviendo a gemir de placer se sentía delicioso, me fija de la cadera y de un solo golpe me lo metió todo, sentí que me partía en dos era un mezcla de dolor y placer a la vez, me la dejo por un instante para iniciar el mete y saca más rico de mi historia sexual, embestía con una ganas y sutiliza que pocos hombres alcanzan hacer a la vez.

Duro como 10 minutos más placenteros de viaje con un hombre que de 1 a 10 se ganaba un 20 en el lindo físico como en el arte de hacer el amor, porque así me decía al odio no tengo sexo contigo te hago el amor, estábamos envueltos en un idilio los dos, cuando me dice me vengo yo le respondo yo también, eyaculamos los dos al mismo tiempo que experiencia más gratificante, nos incorporamos, a los 5 minutos encienden las luces del autobús para anunciar que faltaba poco para llegar y darnos las instrucciones de la ubicación en el las habitaciones del resort, me miro y nos sonreímos ya que casi nos ven en plena acción.

Yo sabía que me correspondía con un compañero de la oficina dentro de mi deseaba que fuera mi adorable Migue, a llegar al resort me despedí de él quedándonos de ver para la cena y me voy a mi habitación asignada me extrañaba que mi compañero no llegaba, cuando tocan la puesta abro y mi sorpresa era Miguel había arreglado todo para quedarnos los dos en la misma habitación se imaginan todo lo que ocurrió después….
mmmmm

Pero eso es otra historia, me escriben si le gusto mi experiencia… besos amigos

lunes, 19 de diciembre de 2016

Le rompi el culo a fernando

Solo me bastó una tarde para que la inocencia de Fernando fuera mía.

Les voy a contar algo que pasó y que hasta hoy me sigue dando erecciones fuertes.
Cuando tenía 20 años y Fernando 19, podría decirse que somos los mejores amigos, compartimos todo, y cuando digo todo es todo.
Siempre jugábamos fútbol, Fernando es blanquito y su cabello es castaño oscuro, sus ojos claros y era bien guapo, mejor dicho, sigue siendo hermoso.
Yo me consideré heterosexual por que tuve algunas novias pero Fernando es algo especial, recuerdo que en las tardes iba a mi casa al jugar videojuegos o ver televisión, una vez leí que el sexo entre hombres era mejor por que ellos nunca ponían pero s y era así de fácil sexo y sexo sin miedos a embarazos o cosas así.
Una tarde llegó a mi casa y yo le tenía preparada una tarde que nunca la iba a olvidar.
Llegó a mi casa y pasó a mi cuarto
-que plan tienes para hoy?- pregunto 
-volvere mañana- dijo mi hermano mayor, con quien compartía la casa, quien se fue en ese momento.

-hoy tengo planeado hacer algo loco- dije 
-y no invitas?- dijo entrando a mi cuarto
-claro, tú eres indispensable- le dije cerrando la puerta.

Cerré la puerta con seguridad por si mi hermano volvía de imprevisto y me Tumbé a la cama, donde estaba sentado Fernando, -y que haremos- preguntó curioso.
empecé a buscar cosas a propósito, cuando encontré una revista de chicas sin ropa la dejé caer a propósito para que él la levantara, se ve que lo pasas bien me dijo riéndose, ya caíste pensé, me Tumbé sobre la cama y estuvimos viendo la revista un rato, hasta que dijo, -se ve que esa chica lo pasa bien.

Entonces me atreví y pregunté que si le gustaba el sexo, el me dijo que nunca había tenido sexo, eso me exito, le dije quieres jugar?, mientras buscaba un pañuelo, el un poco confundido acepto, le vende los ojos y se recostó sobre la cama, pase lo que pase no te quites el pañuelo y el se quedo tumbado en la cama, si sientes que algo no te gusta dime y ya no seguiré le dije.
Le quite los zapatos, los calcetines y cuando le iba a quitar el cinturón, dijo -que haces?
-eso te incomoda?- pregunté.
-no!- me respondió, seguí, le quité los pantalones y puse mi mano sobre su pene a través del bóxer, estaba flácido, le quité el bóxer y empecé a lamer sus huevos, no sabía a nada, su pene empezó a crecer y yo lo mastur be hasta que el empezó a gemir, bajé hasta su ano, estaba rosadito y estrecho, era lampiño y estaba cerradito, lo Lamí hasta que el dijo que, que era lo que yo le hacía, sexo, le dije hasta que metí un dedo en su ano, se quitó el pañuelo y se levantó asustado, calmate le dije, esto te va a gustar, pero tengo miedo me dijo, confía en mí le dije, metí un dedo y el se quejaba del dolor, pero yo tenía otros planes.

Me quité la camisa y los pantalones, que estás haciendo me dijo, sexo le dije.
Pero no podemos por que somos hombres!!!, me dijo jajajaja eso crees pensé, me acosté alapar de el y quedamos de cucharita el estaba asustado y yo re-caliente así que me quité el bóxer y mi pene salió, estaba súper duró, rocé su culo con la cabeza de mi verga y traté de meterla, el se quejó que le dolía, calmate fernandito le dije, yo nunca te lastimaría, sin que se diera cuenta saqué lubricante de un cajón y puse suficiente en mi pene, y de un solo empujón le dejé ir toda la verga en su culo, el se retorcía del dolor y estaba llorando, pero yo no se la saqué, sabía que se le iba a pasar, lo abracé fuerte y después de un rato empecé a embestirlo suave y lento, yo se la metía y el decía sacalo, pero yo seguí, hasta que noté que le empezó a gustar, entonces empeze a acelerar el ritmo hasta que lo vi correrse sin siquiera tocarse, eso me prendió y fue tanto que eyacule dentro de el, estaba sudando y cuando terminé seguí embistiéndolo y saqué mi verga y su ano estaba rojo y abierto, lo Chupé hasta que el se corrió por segunda vez, me duele todo, me dijo, así que lo cargué hasta el baño donde nos dimos un baño juntos y lo acaricié, Fernando eres hermoso, le dije Mientras acariciaba sus nalgas, luego del baño, lo ayudé a vestirse y vi que ya era de noche, tomé unos calmantes y le dije que se los tomara, que los hiba a nesecitar, me vestí rápido y vi que le costaba caminar así que lo cargue y lo llevé directo al auto, que haces me dijo, es cariño le dije, soy un caballero ante todo, le dije y lo llevé a su casa.

Cuando llegamos le pregunte que si no le había gustado, un poco, me dijo y yo le dije que la primera vez siempre era dolorosa, pero que con el tiempo ya no dolería, el me dijo que ya no podíamos ser amigos, y por que no le pregunte, todavía preguntas me dijo, eso me enojó un poco y lo saqué del auto lo cargué hasta la puerta y toqué el timbre, que haces? Me dijo, soy un caballero le dije y lo besé.

Espero les haya gustado, y como les decía Fernando sigue siendo guapo, por que nuestra historia no quedó ahí.
Espero les haya agradado y hasta luego.

Con el profe de ingles

esto paso el año pasado, y sigue hasta el dia de hoy😈

bueno primero voy a empezar describiendome, me llamo Alexander vivo en Chile y actualmente tengo 14 años, soy de tez blanca, ojos casi negros y pelo corto y cafe oscuro, contextura delgada pero mis piernas y mi culo (más mi culo) son de un obeso tonificado jaja.

bueno esto paso en mayo del año pasado, voy en un colegio privado, pero bien relax, nadie sabe que soy gay (de hecho tuve una novia), y nuestro profe jefe era el teacher Aldo.
Nos hacia ingles y era bastante buena onda, es mediano, trigueño, contextura normal y tienr 34 años.
Desde que lo vi supe que tambien era gay, por intuicion y porque nunca perdia la oportunidad de usar pantalones apretados y mostrar su gran culo.

El y yo desarrollamos una buena relación debido a que soy bueno en ingles (promedio 6.
9 de 7.
0) y siempre me pedía favores y hablabamos como amigos, de hecho en el colegio todos me dicen "culon", porque bueno, tengo el culo muy grande jajaja, de hecho mis compañeros me midieron mi culo y mide 125cm jajdja, y hasta mi profe me dice culon, yo creí que lo decia de broma, hasta que descubrí que tenia intenciones ocultas.

La segunda semana de Mayo, el profe Aldo me habla despues de clases y dice que necesita de mi ayuda para preparar a unos niños en una postulacion a una beca escolar, y que necesita que les enseñe y guie que el esta ocupado revisando examenes, yo digo que bueno, llamo a casa y me dan permiso, todo esto es en su casa.

Llego y veo que hay 4 niños 2 años mayores que yo haciendo examenes de internet y demases, mi profe me dice que solo les ayude con todas las dudas, lo hago y asi pasan 2 hrs, los alumnos se van y le aviso al profe, el asiente y me pregunta si tengo que irme en el momento y respondo que no, el dice que acaba de terminar de revisar todo y que si quiere puedo quedarme a cenar que pedira sushi, a lo que asiento feliz.

Pasamos el rato viendo series y comiendo cuando el pregunta si tengo pareja, digo que no y el dice que esta sorprendido, que esperaba que tuviera muchos pretendientes, pregunto el por qué y responde que me considers guapo y que tengo un cuerpo que cualquieta mataria por tener, le digo que graciad un poco nervioso y habla otra vez, para preguntar sobre mi sexualidad, decido ser honesto con el por alguna razon y digo que soy gay, el dice que esta bien porque el igual es gay, no quedo sorprendido y el continua, "¿como te gustan? si no te molesta que pregunte", respondo que mayored que yo y trigueños, el dice que el esta para mi, por lo que se acerca y yo me acerco mas sin pensarlo, y de la nada voy y lo empiezo a besar y el sonrie mientrsd lo beso y agarra mi cadera, seguimos asi por un rato hasta que me subo encima de el y me agarra el culo y yo con una mano le tomo el paquete, nos seguimos besando hasta que el se aparta y dice que me quite todo, lo hago y el tambien y cuando lo hago el dice "jajaj si te mereces el apodo de culon, nunca habia visto a nadie con tanto culo" y le respondo que lo va a disfrutar mucho entonces, me subo encima de el y empiezo a rozar mi culo lampiño con la cabeza de su pene, de unos 17 o 18cm mientras nos seguimos besando hasta que me separo y empiezo a chuparle el pene, le hago varios gargants profunda y paro cuando siento que sus gemidos se hacen mas fuertes, vuelvo arriba y en el sillon me pongo en 4 y digo, tu turno.

El sonrie y me empieza a lamer el culo como loco, me empieza a nalgear y a mover mis nalgad mientras yo gimo y suspiro como loco, lo chupa muy bien.
Esta asi como unos 10minutos y luego se levanta y va por un condon para proceder a follarme, no era virgen, lo perdi cuando tenia 12 pero eso para otra historia, mi profe empezo a introducirlo lento y yo me quejaba levemente, lo metio entero y empezo a dar estocadas muy rapidas, empece a gemir y gritar muy grave mientras el me decia cosas como te gusta? eres mi putito nalgon, te gusta pendejo? papi te hace disfrutar o cosas asi, lo hicimos en 4 por unos 15 minutos y luego me puso con patas al hombro, lo hizo fuerte y yo solo gemia y queria mas y mas, agarre du voluminoso culo y lo apretaba con la espersnza de que llegara mas adentro, estuvimos asi por 10 minutos hasta que dijo "ah amor me voy a venir" y lo saco tiro el condon y se vino en mi cara, quedamos exhaustos y nos tiramos al colchon, vi la hora y me limpie pq tenia que volver ya a casa, sin antes irme le di un beso de despedida apasionado jajs y me fui, diciendole que esto se volveria a repetir.

Y de repitio muchas veces, yo hasta a veces de activo, ahora estamos en una relación y llevamos 7meses jdkfs (es raro, lo sé)

dejen comentarios si quieren mas ;)

disculpad por las faltas y equivocaciones, ando en cel y con ganas de mi profe jaja.

domingo, 18 de diciembre de 2016

Con mi padrino

Un padrino nos eseña muchas cosas, al menos a veces, y el mío me enseñó que disfrutar de la sexualidad no tiene que cambiar el resto de tu vida.

Para alguien que no ha tenido muchas relaciones sexuales, recordar la primera vez me resulta bastante excitante, más cuando esa vez fue con mi padrino.
Y si ustedes lo hubieran conocido sabrían por qué.

No creo que a los seis años supiera lo que me pasaba realmente, ya que no tenía computadora no tenía el mismo acceso a la pornografía como ahora, así que aún era bastante inocente en el aspecto de la sexualidad.
Pero cada vez que estaba cerca de mi padrino sentía esa extraña y cálida incomodidad y creo que él se daba cuenta.

Mi padrino tenía bastante libertad para estar en la casa, después de todo él fue quien llevó a mis papás al hospital para que mi mamá me diera a luz cuando el auto de mi papá se descompuso (hablando de mala suerte), y él venía de una familia adinerada y educada, así que eso le daba puntos.
Aunque mi padrino no era realmente el tipo más educado del mundo.

Lo llamaré Roberto de ahora en adelante si no les molesta.
En fin, siendo el hijo pequeño de 4 hermanos me daba la oportunidad de estar solo, disfrutar de mi espacio.
Mis dos hermanas mayores trabajaban y mi hermano mayor era el “deportista”, así que era él quien pasaba tiempo con mi papá y Roberto hablando de fútbol.
No recuerdo si a esa edad ya tenía erecciones o si siquiera me masturbaba (¿puedes eyacular a esa edad?), pero sí recuerdo estar excitado, jugar con mi pene frente a un espejo era muy estimulante, y casi siempre en quien pensaba para estimularme era en Roberto.

A pesar de que nunca me gustó el fútbol realmente, cada domingo de “finales de campeonato” yo estaba en la sala, sentado un tanto lejos del ruido, pero estaba ahí.
¿Por qué? Porque Roberto siempre usaba el uniforme de su equipo esos domingos y eso me daba la oportunidad de ver (lo más disimuladoramente que podía) sus piernas y todo lo que esa pantaloneta no cubría.

Roberto medía 1.70 más o menos, era un poco más alto que mi papá, y sin duda era más fornido.
Él era el tipo de hombre que tenía músculo, pero que no era “marcado”, ¿si me entienden?, él era robusto y pesado como un árbol, y su masa corporal estaba en los lugares correctos.
Más adelante engordó un poco por la cerveza, pero siempre mantuvo su postura fuerte que tanto me había fascinado de niño.

Casi nunca se dejaba la barba y si se la dejaba la mantenía corta y un poco desarreglada.
Recuerdo cómo el vello de sus brazos iba subiendo ligeramente hasta sus hombros, y veces podía ver el arbusto de vello en su pecho cuando pasaba cerca o cuando él se acercaba.
Lo cual hacía mucho a veces.

Pero lo que más me gustaba eran sus gruesas y peludas piernas.
No peludas en exceso como un animal, no, con la adecuada cantidad de vello.
Sus pies eran grandes y sus pantorrillas marcadas, y ¡oh sus muslos! Yo podía juntar mis dos brazos y aun así no eran tan gruesos como sus muslos.
Cuando él se sentaba junto a mí para platicar (porque a él le gustaba platicar, por cierto) siempre ponía un brazo sobre el respaldo del sillón detrás de mí.
Siempre podía oler su loción, y eso me ponía más nervioso.

Yo no era el niño más platicador de la casa, y mis respuestas siempre eran “Sí”, “No”, “Um, creo”, con una incómoda risa.
Pero Roberto siempre parecía interesado.
Y después de lo que pasó puedo ver por qué.
Lo que es la inocencia de los niños, ¿eh?

Para no alargar más la historia, les diré cómo pasó todo.
Yo tenía 8 años.

Un día había peleado con mis papás, por lo que estaba encerrado en mi cuarto todo enojado y frustrado.
No almorcé porque no quería hablarles a pesar de que tenía hambre, así que sólo estuve en mi cuarto mientras en la sala Roberto veía otro partido con mi papá (no crean que él se la pasaba ahí todos los días, a veces no llegaba en semanas y eso me resultaba molesto).
En fin, en la tarde to seguía en mi cuarto y estaba ordenando mis cartas de Yu Gi Oh!, cuando alguien tocó la puerta.

Era Roberto.

Abrió la puerta lentamente y lo primero que vi fue su pantaloneta blanca.
Podía notar el bóxer debajo de ella y su playera estaba algo levantada por lo que podía ver a penas la línea de vello que subía a su ombligo.
Creo que esa fue la primera erección fuerte que tuve.

Roberto entró y me preguntó que por qué estaba enojado, yo le respondí a penas y seguí quieto en mi cama.
Me preguntó si iba a comer del pastel que mis papás habían ido a comprar y negué con la cabeza.

Se acercó y se sentó en la cama, al lado mío.
Ahí fue cuando sentí el aroma a cerveza en su aliento.
No que estuviera ebrio, pero ya saben lo que el alcohol (a veces un poco siquiera) le hace a la gente.
Y por esa vez se lo agradezco.

La conversación trató sobre las cartas de monstruos que tenía en la cama, que cómo se jugaban, etc.
, etc.
Y cada vez más sentía cómo él se acercaba.
Cuando puso una de sus largas piernas sobre la cama para acomodarse sentí que me iba a “venir” sólo así.
Había estado sentado incómodamente desde entonces para ocultar mi erección.
Roberto se estiró manteniendo una pierna en la cama y se acostó poniendo los brazos detrás de su cabeza.
El bulto en su entrepierna era notable.

“¿Y ya te masturbás?” fue lo que me dijo de repente.
Eso no se olvida.
Me lo dijo casi como un susurro, pero con completa confianza, como si fuéramos adultos hablando de coger putas.
No respondí.

El rio y dijo: “Dame espacio, me quiero acomodar un poco más, así platicamos”.
Me hice a un lado y el subió la otra pierna.
Sí, tenía una erección.

“Pues si”, dijo y tartamudeando le dije: “P…pues, me gusta…m-me gusta tocarme”.
Estaba rojo de la vergüenza y sentía un terrible nudo en la garganta.
Tal vez me habría podido ir, pero tenerlo a él ahí en mi cama con una clara erección era hipnotizante.
Ahí fue cuando él me dijo: “Acostáte”.

Me quedé quieto sin saber qué hacer.
Entonces él puso su grande y pesada mano sobre mi hombro y me jaló hacia atrás suavemente.
Yo me acostó y mi cara quedó tan cerca de la suya que podía sentir su cálido aliento.
Él notó mi erección y rio, no en burla, sino en goce o algo así.

“¿Ya te han enseñado sobre sexo en la escuela?”, me preguntó pegándose a mí, nuestras caderas juntas.
“Um, más o menos”.

“Si no le decís nada a tus papás, te puedo enseñar un poco”.
Estiró su brazo y me pellizco la mejilla.
Su sonrisa era cálida.
“Si querés, claro, esto no es nada malo”.
Me dijo y sonrió y eso fue lo que me soltó.

Se levantó y cerró la puerta.
Estando parado (parado en ambos sentidos) frente a mí, se quitó la playera y yo me puse más rojo y duro de lo que ya estaba.
Su pecho era ancho y tonificado y se podía ver en su abdomen que alguna vez había tenido “cuadros”.
Sus pezones estaban erectos y una capa de vello negro y un tanto rizado subía desde su entrepierna hasta su pecho.
Sus brazos eran gruesos y las venas se le marcaban cuando flexionaba.
Ahí se bajó la pantaloneta.

Es difícil continuar, lo que quiero hacer ahora es masturbarme, pero si me vengo puede que ya no termine la historia.
Así que sepan que mientras relato esto, mi pene está chorreando con líquido pre-seminal y mis manos tiemblan un poco.

Era increíble pensar que mi padrino estaba en mi cuarto con nada más que un bóxer blanco, el cual le quedaba exquisitamente pegado, y con una mirada lasciva pero no vulgar.
Tenía los ojos de alguien que quiere tener sexo pero que sigue teniendo la cordura para no abusar.
Se acercó en su bóxer y me quitó la pantaloneta con todo y calzoncillo.
Mi pene estaba parado y palpitaba, eso era nuevo para mí.
“No hay mucho tiempo”, me dijo y caminó al frente de la cama.

Me estiró las piernas a los lados y se bajó el bóxer.
Su pene era hermoso si se puede decir eso, ya saben, el tipo de pene que está bien formado.
No era grande como el de una estrella porno, pero no era pequeño como el mío, era un pene que complacería a cualquiera si se usaba bien.
Y si ustedes hubieran conocido a Roberto, sabrían que él podía.

Me quedé boquiabierto mirando esa verga con cabeza rosada y grande y cómo una gota de algo transparente caía lentamente hasta caer en mi cama.
Roberto empezó a subirse a la cama y los resortes chillaban ante su peso, yo me hundía y él se acercaba cuidadosamente.
Él estaba sobre mí y me besó.
Eso es algo que me hace venirme casi de inmediato, su beso.
No un beso tierno, no un beso de lengua.

Su barba me raspaba un poco, pero esa lengua en mi boca era lo mejor que podía pasarme en ese momento.
Yo temblaba y apenas me movía, pero él estaba ahí, con todo su cuerpo y peso sobre mí.
Su verga se frotaba y sentía ese líquido en mi muslo.

Se estiró y tomó un frasco de crema para el sol que yo tenía en la mesa al lado de mi cama.
“Esto servirá”, dijo con voz agitada y sonriendo, ¡Oh, ¡cómo me excitaba su sonrisa pícara pero amable! Sacó un buen poco y me lo empezó a untar en el ano.
Sus dedos me acariciaban y se metían poco a poco, yo cerraba los ojos y suspiraba.
“Sólo un poco”, me dijo y yo no entendí muy bien hasta que me levantó las piernas y empezó a meter su verga (cabeza al menos) en mi ano.
Yo estiré los brazos y me aferré a la cama.
Me dolía, pero quería que él siguiera.

Él gemía y se mordía los labios.
Había empezado a sudar y el vello de su pecho se le pegaba a la piel.
Un baño con él me había dado un infarto supongo.

Un gemido se me salió y él soltó una risa nerviosa.
Creo que la embriaguez se le había pasado y tal vez se sentía avergonzado de estar cogiendo a su ahijado, pero ¡Bah!, su pene no parecía quejarse mientras entraba y salía de mi culo.
No me la metió toda, creo que eso me habría hecho llorar, pero su cabeza grande era bastante para abrirme y para que ambos nos estimuláramos.
De grande pienso que ojalá se hubiera venido dentro de mí, pero luego recuerdo el sabor de su semen y se me pasa.

Empezó a medio cogerme más y más rápido y la cama se movía, escuché un pedazo de madera rompiéndose y me asusté, pero esa verga habría valido una cama rota.
No duró mucho pues mis padres podrían llegar en cualquier momento, así que después de dejarme el culo un poco abierto por primera vez, él se acostó a mi lado y empezó a masturbarse con los ojos cerrados.

Su cara estaba sudando y su gran pecho subía y bajaba agitado.
Examiné todo su cuerpo desnudo y me fascinó ver esas gruesas piernas estiradas retorciéndose ante el inminente orgasmo.

Empezó a soltar gemidos “¡Uh, aaah, aaagh, MMmaaah! Y arqueándose se vino sobre su abdomen.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Bañando a mi vecinito

Luego de lo que vivi con mis niños, ufff quede exahusto y muy satisfecho, pero la historia no termina ahi.

Despues de varias semanas, un dia sabado habia un calor espantoso que no se aguantaba y mis papás propusieron ir a un parque acuatico, y obvio invitaron a los vecinos.

Ellos ni cortos ni perezosos aceptaron, asi que todos nos fuimos en el carro de papá.

Aun me acuerdo del short tan cortito que lleveba Cristian era de color azul, le quedaba muy marcadito, que reflejaban sus unicas nalgotas.

ufff solo de verlo se me paro la pija instantaneamente, y mi vecinito lo noto y me miro picaramente, y para empeorar la situacion en el auto solo cabiamos 5 y eramos 6 asi que mi mamá me dijo que me llevara a Cristian en las piernas, imaginance en todo el camino con las nalgotas de mi vecinito topando mi pija, y mi vecinito no ayudaba en mucho con esos movimientos que hacia y lo hacia porq sabia que me volvia loco sus pompas staba ahi yo como baboso, siento la textura de las nalgotas de mi delicioso vecinito, ya ni se como lr hice para discimular la excitacion que llevaba, lo unico que stoy seguro es que mi boxer staba empapado de liquido precum.

Cuando llegamos directo me avente a la piscina para que no vieran mi ereccion, y adivinen quien iba detras de mi, si obvio mi vecinito, el atrevido se sumergio al fondo y me toco con su manita tan suave mi pija por encima del short, me sta volviendo loco, excitado y a la vez preocupado de que nadie se fijara, lo unico bueno es que en el lugar no habian mucha gente y todoa staban preocupados por sus cosas, mis papás y los vecinos decidieron ir a unos baños de vapor, solo me encargaron a Cristian.

Yo feliz y contento les respondi que no se preocuparan que Cristian y yo no la ibamos a pasar super.

Asi que solo vi que los adultos se alejaron y tome de la mano a mi vecinito y me lo lleve a la parte mas honda de la piscina ahi no habia nadie solo él y yo y como ambos sabemos nadar no hubo ningun problema, ahi si nos descaramos los dos y empezamos a tocarnos el metio su mano en short y yo en el suyo, y empezamos a tocarnos discimuladamente para que nadie viera, sentir de nuevo esas nalgotas tan deliciosas, y esa manita tocar mi pija, uufff era delicioso no aguante mas la excitacion y como pude voltee a mi vecinito, le baje el short y no se los negare me valio madres si nos descubrian, mi excitacion era mas poderosa asi que sin mas preambulos se hundi de un solo, el solo dijo.

C: aaauch
Y:eso era lo que querias o no 
C:aja uff mmm que rico es hacerlo debajo del agua

Y si era cierto es algo increible hacerlo debajo del agua, empece un baiven despacito y discimulado para no levantar sospeschas y haciamod como si stabamos jugando pero la verda es que stabamos follando en el agua, ya extrañaba los apretones que hacia su culazo asi stuvimos no pudimos cambiar de posicion era imposible ahi, pero lo que si hice fue subir la velocida en cada embestida, cuando menos lo pense, le descargue toda mi leche, y no pude evitar gruñir solo en ese momento la gente presto atencion en nosotros pero luego me hice el loco y me empece a reir y mi vecinito igual y todos dejaron de prestarnos atencion.

Espero les guste solo quiero compartir mis aventuras con ustedes.

El desconocido en el cine

Era un abril de hace algunos años y hoy tenía la oportunidad de ver mi primera porno. Atrás había quedado el chico descalzo que se inició con sus hermanos. Esta vez era un adulto con todas las de ley.
He aquí mi historia

Era de la primeras vez que iba a un cine a ver una película porno, cabe aclarar que en aquella época no había internet y ver ese tipo de material sexual era un privilegio que solo los que teníamos 18 podíamos tener.

Hoy precisamente había obtenido mi documento de mayoría de edad y que mejor manera que hacer uso de lo que ley me permitía.
Sexo había tenido a montones, la mayoría de veces con mis hermanos.
Algo que había creado en mi una especie de discapacidad sexual, dicho de otra manera, me había acostumbrado a tener sexo sin que yo tuviera que pedirlo.
Para mí todo había sido a manera de juego, era tímido al exceso, tanto que había tenido novias y únicamente a una me había cogido a un par de ellas y porque prácticamente ellas habían tomado la iniciativa.

Pero hoy ahí estaba, sentado con la mirada fija en la pantalla viendo como una rubia de cuerpo perfecto le mamaba esa enorme verga al tipo que supuestamente era su papa (Incesto tenía que ser).
Suspiraba como si aquello le causara el mayor gozo de su vida.
El brillo de sus ojos era de alguien que disfrutaba chupando aquella tranca.
Mmmmm mmmmm mmmmm gemía la rubia de tetas grandes y coño roza.

Si.
Ahora era su padre quien la tenía totalmente abierta chupándole ese chocho que debía saber divino.
Le mordisqueaba el clitoris sabrosamente, le relamía toda la cavidad de su vulva haciendo que el no parara de decir YEES YEES YEES, OOOH MAY GAD OOOH MAY GAD.

Inevitable era que mi pito no se excitara.
Estaba al tope.
Porque aunque había visto más de algún video antes, era diferente.
La imagen más grande y el sonido mismo de la rubia era algo para no se obviado por mi cerebro.
Ahí estaba con la verga al full y deseando primeramente ser yo el que estuviera a punto de coger a aquella belleza, aunque también me recordó los muchos polvos que habíamos echado con mi hermana e igual me imaginé que ella fuera la que estuviera ahí para chuparme la verga.

No perdí detalle al momento que la rubia fue empalada por aquella rica verga (Léase que hasta la llame rica, tal era el caso que sentí que era yo quien la cogia).
Se la trago toda, de una vez.
Había sido ella la que poco a poco se había dejado caer sentada en aquella estaca que me imaginé le llegaría hasta las tripas, el abajo la rubia encima, de frente, mirándose con lujuria, suspirando, ignorantes que con sus actos me tenían ya con mi pene en la mano fantaseando, jalándomelo mientras miraba a los lados con el fin de pasar inadvertido y que no fueran a darse cuenta los otros que estaban viendo la película.

Entre la oscuridad podía ver que éramos unas 20 personas en una sala con capacidad para unas 300.
A mi izquierda el más cercano, un señor que parecía tan absorto en la película que supuse jamás se daría cuenta.
Tres filas abajo una pareja hombre mujer, igual, concentrados en aquella rubia que seguía comiendo polla.
La mayoría estaban atrás de mi, pero lo suficiente lejos para animarme a sacarme de una vez la reata y con mi mano derecha empezara a masturbarme imaginando que era yo el que llenaba ese rosado chocho, que era yo el que estaba agarrado a sus caderas y se la metía hasta el fondo, el que la hacía gritar una y otra vez YES YES OH MY GAD.

Me sentí correr.
Supe que había llegado el momento, mi verga estaba hinchada, gruesa a todo lo que da.
Podía sentir mi olor a sexo.
La rubia y el padre parecían también estar llegando al orgasmo, sentí que si acaba ahora sería como echarle dentro todo mi semen.
Acelere mis movimiento, apretando mi pene para así sentir el estrecho chocho que estaba a punto de llenar de leche.
Como precaución gire mi vista en busca de curiosos, no fuera que me descubrieran y creyeran que era un degenerado o un enfermo sexual.

Lo vi venir.
Era un hombre entre las butacas en dirección hacia dónde yo estaba.
Tanteaba una a una como si aún no se acostumbra a la oscuridad, dándome tiempo para que pudiera esconder mi verga y abrochar mis pantalones.
Me dolían los huevos.
Perdón – dijo – ¿Esta ocupado este asiento- 

Había chocado con mi pierna y seguía tocando como si buscara donde sentarse.

- No
- ¿Puedo sentarme?
- Si – dije mientras maldecía mi suerte- A quien carajos se ocurre llegar cuando estaba a punto de deslecharme.

- ¿Hace mucho empezó la película? 
- Unos 15 minutos.

La rubia había acabado, sus ojos lujuriosos parecían decirme que me lo había perdido.
Que por esta vez tenía que conformarme con casi haberle llenado la vagina de semen.
Que debía quedarme con mi dolor de huevos y mi verga destilando gotitas de líquido ore seminal.

- Son buenas estas películas – escuché decir al hombre que había interrumpido mi fantasía –
- Ajá 
- ¿Viene muy seguido?
- No
- Yo tampoco – dijo de una forma que casi me hizo decirle que no estaba ahí para platicar.
Que había ido a ver coger, aunque ahora lo que quería era una paja.
Me seguían doliendo los huevos.

- ¿Se excita usted?

Y como si no necesitará respuesta una vez más pregunto:
- Si quiere se la mamo.

- No – dije 
- ¿Porque? ¿Nunca se la han mamado? 

Ante mi silencio otra vez: 
- Déjeme mamarsela.
De seguro la tiene grande.
Déjeme hacerle que se sienta en la gloria.

Quizá ya había cedido.
Quizá el saber que la rubia hoy no sería mía había sido factor determinante.
También mi verga quería desahogarse.
Lo deje tantear hasta que llegó a ella, la sobo por encima de mi pantalones.
Parecía adivinar cuán grande era o quizá solo estuviera midiendo mi grado de excitación.
El caso es que tomo mi verga entre sus manos y deslizándose en su butaca empezó a chupetear el glande, sorbiendo mis líquidos hasta hacerme reclinar mi cabeza y hacerme olvidar a la rubia de la película.

De hecho ya había comenzado otra escena.
Ahora era una negra culona quien se masturbaba dejando ver un enorme chocho hambriento de polla, pero aquel hombre chupaba tal que era capaz de evitar que pudiera concentrarme en otra cosa que no fuera en el gusto que me daba.
Se la tragaba toda, los 17 cm.
Tenía su boca caliente como la mejor vulva que pudiera fantasear, suspiraba deliciosamente, excitado y complacido.
Me hacía sentir que nada importaba ahora, sino darme placer.
La verdad me hacía sentir en un estado de excitación igual o más que si estuviera con la rubia.

Me había desabrochado los pantalones y bajado hasta los tobillos.
El se había colocado en medio y engullía una y otra vez mi pene cómo si fuera lo mejor que hubiera tenido en su vida, subía y bajaba.
Respirando agitado, gimiendo como si mamar mi reata le diera un placer que no podía contener.
Se engolosino con mis huevos, se metía las bolas apretándolas de una manera que me hacía cerrar los ojos y creer que esto era el paraíso.
Era algo que si bien mi hermana lo había hecho, era distinto, era perverso, era algo que no tenía comparación.

Con una mano afianzada al tronco como si creyese que iba a escaparme, sentí que empezó a besarme el estomago hasta llegar a mis tetitas, luego bajo para otra vez mamar mi verga.

- Regálame tu leche – dijo – Quiero que acabes y me llenes toda la boca.

No le conteste.
Estaba demasiado ocupado en sentir el placer que me daba, además era obvio que era cuestión de unas mamadas más y me corriera.

La negra seguía en su haber, dándose dedo, frotándose el clitoris, gimiendo y moviendo sus caderas.
Toda ella inspiraba deseo de follarla, de quitarle esas ganas de verga que parecía tener, porque se adivinaba que necesitaba una buena polla.
Una grande, gruesa, algo que le llenara ese chocho de color oscuro y que parecía haberse tragado a los más vergudos de su raza.

Quise imaginar que era yo quien podía satisfacerla, quise pensar que era yo quien le provocaba aquellos gemidos.
Cerré los ojos y culie como si en verdad follara aquella vulva, pero no podía ignorar la mamada que me estaban dando.
Ver su cabeza frente a mis ojos bajando y subiendo hizo que la negra pasara a segundo plano, que ahora fuera a el a quien le tomará de los pelos y lo culiara una y otra vez, que hiciera que incluso se atragantara y tosiera con el riesgo de que alguien pudiera vernos en plena follada oral.
Me descargue en sendos chorros, seis o siete, sentí que el cuerpo me fallaba, las piernas se me aflojaron, mi respiración llego al limite.
Sentí que parte de mi se iba en esa garganta, fue una acabada bestial.

El tiempo pareció correr rápido, la escena de la negra masturbándose paso.
Yo acomodé mis pantalones y mi desconocido “amigo” se fue tras un: gracias, que rica acabada.
Espero verte otra vez.

Siguieron un par de escenas más y aunque me resultó excitante y me paro la verga no podía dejar de pensar en lo rico que me había mamado aquel desconocido.

Supe que regresaría a aquel lugar.