viernes, 26 de agosto de 2016

El novio de mi mama

Yo no sabia que estaba pasando solo sabia que se sentía muy rico lo que este hombre estaba haciendo con su lengua en mi cola

Hola que tal, hoy les vengo a contar la historia que me sucedió con el novio de mi mama.

Mi nombre es Sebastián, tengo 25 años pero esto sucedió cuando tenía 10.

Mi madre, para ser sinceros nunca fue la mejor madre, trabajaba todo el dia y en las noches salía a emborracharse con sus amigas y novios, yo crecí solo prácticamente ya que nunca conocí a mi padre, hasta la fecha no se quién es.
Mi madre nunca estuvo mucho tiempo en una relación llevaba a hombres a la casa e iban directo a su habitación, ya a los 10 años las hormonas empezaban a hacer estragos en mi, me preguntaba que hacían en la habitación y porque a veces se oían ruidos extraños, yo hablaba con mis compañeros en la escuela sobre el sexo y lo que nuestras inocentes mentes llegaban a concebir al respecto, un dia eran como las 11 de la noche mi mama había llegado con un hombre diferente y se habían encerrado como siempre, mi curiosidad pudo mas y me acerque a la puerta sigilosamente, trate de ver por debajo de esta pero estaba todo muy obscuro asi que me conforme con escuchar, mi madre jadeaba mucho y se oia como si estuviera haciendo ejercicio, también se oía una voz de hombre que le decía: -así te gusta perra?- así- cuando oi eso sentí como cosquillas en mi vientre y sentía como mi pene se excitaba , no entendía que era la voz de ese hombre la que producía esas sensaciones.

El tiempo paso y mi madre traía un hombre nuevo a casa casi cada semana, cuando podía trataba de espiarlos y siempre sucedía que me empalmaba al oir la voz de los hombres jodiendo a mi madre, un dia mi madre llego relativamente temprano a casa con este nuevo hombre, me dijo: -Sebastián, este Raul mi nuevo novio, espero que se lleven muy bien.
- yo no sabía que hacer o como reaccionar, ya que eso nunca había sucedido antes, este hombre era muy grande, alto y se veía bastante fuerte, era de tez blanca y un pelo negro muy obscuro en verdad ligeramente largo casi hasta los hombros y unos ojos verdes muy hermosos, era un hombre realmente guapo, en mi timidez y susto solo Sali corriendo a mi cuarto, a los pocos minutos oí como tocaban la puerta y la voz de Raul se oía pidiendo permiso para entrar, paso antes de que dijera nada y cerro la puerta, el me dijo: -Hola, ¿Sebastian?- yo solamente asentí la cabeza.
-Mi nombre es Raul, soy amigo de tu mama, nos vamos estar viendo muy seguido asi que hay que ser amigos esta bien?.
- No dije nada solo asentí nuevamente, sentía algo raro, me miraba de manera rara, empezó a mirar mi cuarto y luego a mirar mi cama, sonrió y me dijo que después nos veríamos.

Después de eso todo transcurrió normal, cenamos y en la cena Raul intento hacerme platica, poco a poco me sentí mas cómodo con el, me pregunto si tenia algún juego y si quería jugar, yo lo invite a jugar Xbox, verán como dije al principio mi madre no es la mejor madre, yo estaba todo el tiempo solo pero el dinero no faltaba en mi casa y ella me compraba todo lo que le pedía, tenia un buen trabajo y dinero solo no tenia suficiente cariño ni tiempo para mi, cuando Raul accedió a jugar Xbox conmigo mi madre se molestó y le riño de que “el venia a jugar con ella, no conmigo” asi que Raul se fue con ella a su habitación, como comente mi madre tomaba mucho, todo el tiempo y ese dia no era la excepción, desde antes de la cena ya llevaba varias copas y para cuando entraron a su cuarto ya iba un poco borracha.
Esa noche paso sin mucho incidente y asi prosiguió el resto de la semana, venia Raul, mi madre se emborrachaba, cuando podíamos jugábamos un poco luego se iba a la habitación de mama y no lo volvía a ver hasta el otro dia; el enserio me empezaba a gustar.

Pasaron asi las semanas y la rutina esa seguía, yo estaba sorprendido de que siguiera viniendo Raul y no alguien nuevo, como a la 3ra semana paso algo diferente que cambio mi vida para siempre.
Todo había transcurrido igual y ellos tenían rato de haberse retirado a su habitación y yo a la mia, esa noche no podía dormir cuando de repente oigo un ligero toque en mi puerta y oigo como se abre, solo podía ser Raúl mi madre jamás había ido a mi cuarto en la noche para nada, no supe que hacer y solo me hice el dormido, oigo sus pasos lentos arrastrados en el piso y empiezo a sentir como se mueve la cama con su peso al subirse, siento como se acuesta atrás de mi y muy quedamente me dice al oído:.
-Sebastián, tienes que ayudarme con mi problema aquí, tu mama esta tan borracha que esta…indispuesta-.

En eso siento como atreves de la sabana su cadera me empuja algo duro en mis nalgas, yo empecé a sentir como me excitaba eso pero al mismo tiempo tenia mucho miedo, no sabia que estaba pasando, en eso siento como me empieza a quitar la sabana lentamente, yo seguía sin moverme, sin respirar siquiera, el me seguía diciendo:.
-Vamos Sebastián tienes que ayudarme aquí abajo.

- en ese me empezó a besar el cuello y pone una mano en mis nalgas y empezó a sobarlas, sentía escalofríos pasar por todo mi cuerpo, en eso agarro mi pantalón de pijama y empezó a bajarlo hasta que llego a mis tobillos, yo estaba a punto de gritar o moverme y en eso siento como pone su peso sobre mi y sigue besándome el cuello yo esta completamente boca abajo ahora y podía sentir su pene en mis nalgas como lo restregaba entre mi raja, agarre valor y le dije un poco histérico:-Que estas haciendo? Detente.
-el solo me respondio -Shhh Sebastián, tienes que ayudarme con mi problema, tranquilo te va a gustar.

- seguía restregándose en mi y me besaba, de repente empieza a bajar sus besos por toda mi columna hasta llegar a la sima de mis nalgas y empieza a abrirlas, siento como pone su lengua en mi colita y le da lengüetadas aquí ya empecé a sentir rico y me relaje, puso sus manos en mi cintura y me abrió las piernas, yo no sabia que estaba pasando solo sabia que se sentía muy rico lo que este hombre estaba haciendo con su lengua en mi cola, asi estuvo unos 20 minutos y luego se subía y me restregaba su miembro de nuevo y volvia a bajar hasta que sentí como se venia y me echaba toda su leche justo en mi colita casi casi adentro sentí mojadito por tanta saliva y calientito, después de eso el me agradeció por haberlo ayudado con su problema y se bajo de mi cama y salio.

Me quede ahí en mi cama abierto de patas sin pijama con su leche en mi cola y bien dilatado de tanta saliva que me hecho y me quede dormido.
No lo volvi a ver, hasta el siguiente dia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario