martes, 15 de noviembre de 2016

Mi Inolvidable Primera Vez

MI primera vez, un sueño hecho realidad

Desde pequeño sentí que los hombres me miraban, sentía que en esas miradas había algo mas.
Siempre he sentido una atracción por el miembro masculino, en el colegio trataba disimuladamente ver el de mis compañeros, me excitaba aunque trataba de ocultarlo.
Me gustaban los tumultos que se formaban en la tienda escolar, solo para sentir un miembro contra mis nalgas.
Por mi timidez y miedo al rechazo no expresé mis deseos con nadie, por las noches soñaba como seria tomar una verga entre mis manos y mamarla insaciablemente, estos pensamientos aceleraban mi corazón y estremecían tomo mi cuerpo hasta que jadeante me hacían venirme.

Había un compañero Alejandro, un trigueño un poco mayor, que me traía poquito, Por muchas noches soñé que me hacía suyo.
En los trabajos en clase cuando se me acercaba y me hablaba al oído sentía una corriente por todo mi cuerpo, me quedaba sin voz, y venían a mi memoria todas mis fantasías nocturnas.

Alejandro siempre supo por mis miradas y mi actitud, de mi atracción por él.
En un fin de semana que sus padres no estarían me invitó a su casa, con gusto acepté.
La noche anterior no pude conciliar el sueño, todo mi cuerpo vibraba, sentía un calor mi culito de solo pensar como sería sentir esa verga dentro de mi por primera vez.
Por la mañana me arreglé y me preparé con un equipo de lavado que había en casa.

Cuando salí rumbo a la casa de Alejandro, mi corazón latía a mil.
Pensaba, todos mis sueños van ser realidad.
Trataba de controlarme, no quería parecer tan ansioso.
Toque la puerta, abrió Alejandro, vestía un jean y una camiseta blanca, me saludo y me mandó seguir, Pasamos a su pieza, pude ver que su miembro se notaba bien por el pantalón.
El me vio un poco nervioso y me dijo tranquilo estamos solos, mis padres llegan hasta mañana.

Esto me tranquilizó y me entregué a lo que siempre hasta ese momento había soñado, pasé la mano suavemente por sus piernas hasta encontrar ese bulto duro que clamaba por salir, el me abrazó y sus manos apretaron mis nalgas, abrí lentamente su cremallera, bajé sus pantalones, hasta descubrir ese hermosa verga morena y dura, que llevé a mi boca con pasión y dulzura, como manjar de dioses.
La verdad que ese momento fue para mi un sueño hecho realidad.
Nos desnudamos y nos besamos largamente, sentía sus dedos entrar en el agujero de mi culito.
Alejandro, me puso en cuatro.

Mojó con saliva mi culito, colocó su verga dura y húmeda por mis mamadas en mi agujero y lentamente la fue metiendo y sacando.
Una mezcla de ardor, dolor y placer muy grande que salían de mi culo e invadían todo mi cuerpo se agolpaba en mi cabeza.
Todo era muy superior a lo que había soñado, solo quería que esa verga entrara hasta el fondo, gemía de placer y dolor.
Poco a poco mi culito se acopló a la verga de Alejandro, hasta que sentí como entraba toda.
Él gemía y exclamaba: que culito tan rico.
Metía y sacaba esa verga que hacía estremecer de placer, mis piernas temblaban, mi frente sudaba y un calor invadía todo mi cuerpo, mi culo ardía de placer, no quería que ese momento acabara.
Solamente lograba exclamar amor que rico mételo todo hasta final; así amor, así, que rico, más, más, más, gemía y lloraba de placer.

Estaba viendo un sueño, Alejandro llevado por la excitación del momento, empezó a meter y sacar esa verga con mas fuerza y rapidez, hasta sentir toda esa leche caliente en mi huequito.
Jadeante sobre mi espalda permaneció un rato, besaba mi cuello y susurraba a mi oído que culo mas rico, que polvo delicioso amor.

Quedé tendido un tiempo boca abajo, sentir la tibieza en mi culito de esa leche que escurre hasta mojar mis piernas, no quería limpiarme, solo deseaba que ese momento durara para siempre.
Nos besamos largamente.
Luego de una pausa no muy breve reanudamos una vez mas.
Ese primer polvo ha durado para siempre en mi memoria,cada vez que lo recuerdo se excita todo mi cuerpo.

Fueron varias las veces que afortunadamente disfruté con Alejandro, beber su leche hasta la última gota.
Fui su perrita por casi un año hasta cuando sus padres lo cambiaron de Colegio.
Ha habido otros polvos, muy ricos también, pero ninguno con el encanto de esa primera vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario