lunes, 7 de noviembre de 2016

En el internado 1

Es la historia de mi primera vez en el internado de tantas cosas que han pasado y seguiran pasando hasta que acabe este año el internado

Me llamo Mateo y estoy cursando el ultima año de preparatoria en un internado primero les contaré como vine a parar en este internado en ese entonces tenía 12 años y soy hijo único.
A poco tiempo de haber empezado mis vacaciones para ir a primer año de secundaria mi papá murió; desde la muerte de mi papá mi mamá ya no regresaba a casa después del trabajo mientras tanto yo me quedaba con mi nana, la quería mucho ya que mis papás casi siempre pasaban fuera de casa en " reuniones de trabajo " (la verdad es que los se eran infieles a escondidas y lo peor es que los dos lo sabían) y Blanquita (la nana) fue quien me crio desde muy pequeño aunque mi papá le era infiel a mi mamá él me quería mucho y cuando murió quede devastado .

Al poco tiempo de la muerte de mi papá mi mamá trajo al que yo creo que era su amante eran un joven de unos 25 años 9 años más joven que mi mamá, era muy apuesto de cuerpo trabajado en el GYM muy alto más o menos 1.90 su nombre era Juan.

No sé cómo, pero tenía engatusada a mi mamá todo lo que él decía era como una orden para ella yo me oponía a esto ya que el asía que mi mamá gastara mucho dinero en cosas innecesarias y fue ahí cuando Juan me vio como un obstáculo para sus planes.

Juan y mi mamá se fueron a un viaje cuando volvieron era lunes y faltaban solo dos semanas para el inicio de clases y entonces mi mamá me dijo que me pondría en un internado que quedaba al otro lado del país cuando mi mamá me dio la noticia Juan me veía con una risa irónica y yo le dije enserio mamá te vas a dejar manipular por ese tipo a lo que mi mamá respondió con una bofetada solo aguante las lágrimas y me fui a mi cuarto después de esto alcance a escuchar que Juan le dijo a mi mamá será lo mejor para Mateo mi amor.

Esa noche mi mamá fue a mi cuarto y me dijo que tenía hasta mañana para hacer las maletas ya que me había comprado un boleto de avión que salía el miércoles por la mañana yo no le respondí mi ira era incontenible solo asentí con la cabeza al siguiente día Blanquita me ayudo haciendo las maletas y ese día fue el uno de los días más tristes de mi vida ya que me debía despedir de ella además mi mamá no fue a dejarme al aeropuerto según ella estaba muy ocupada, pero Blanquita estaba allí y así con Blanquita despidiéndome partí al internado.
Al llegar al otro aeropuerto tomé un taxi al internado y en la entrada me esperaba el director me dijo que como habían hecho mi matricula muy tarde debería compartir el cuarto con un chico que iba en primero de preparatoria yo no le di mayor importancia el director me llevo al cuarto y entonces cuando llegué al cuarto me topé con un cuarto inmenso y lleno de lujos aunque los otros cuarto también tenían algunos lujos este tenía más que los demás, arreglé mis cosas y salí a conocer un poco el internado faltaban aún dos semanas para que inicien clases y algunos chicos estaban en una de las salas comunes y a lo que vieron que salí de ese cuarto me preguntaron si yo viviría en aquel cuarto a lo que yo respondí que si ellos se asombraron y me dijeron que el chico que vivía ahí era uno de los chicos más popular del colegio, que tenía 16 años, que sus padres eran de buena posición económica, que se llamaba Ariel y era el capitán del equipo de futbol y también capitán del equipo de básquet además que nunca salía del internado en época de vacaciones yo no respondí y les pregunte que asían allí y me dijeron que si uno de tus padres no te venía a retirar cuando terminara el ciclo escolar pasabas todas las vacaciones en el internado y ahí me dije a mi mismo ese será tu futuro les agradecí la información y me dirigía al cuarto entonces vi que un padre se despedía de su hijo ahí no estábamos solo los hijos rechazados ya que era un buen colegio entonces venían de todas las partes del país a dejar a sus hijos que estudien me sentí mal ya que yo nunca tendía a mi papá de nuevo entonces corrí al cuarto a llorar ya estaba entrando la noche cuando yo aún seguía llorando y entonces siento que se abre la puerta y me quedo callado estaba metido debajo de las cobijas y Ariel prende las luces y dice:

Ariel.
- Vamos sé que estás ahí el director me ha dicho que tendré un compañero este año sale de las cobijas y ven a saludarme.

Yo me paralice no sabía que hacer solo me quede quieto 
Ariel.
– Como no me respondes voy a quitarte las cobijas espero que no te enojes
Me quitó las cobijas y me vio llorando a lo que me dijo:
Ariel.
– Estas llorando que te pasó.
Yo no respondí a lo que me dijo vas al baño te secas esas lágrimas y me cuentas lo que pasó.

Ahí fue cuando levanté la cabeza para decir que me dejara de molestar y vi a un chico muy guapo de piel blanca cabello algo rubio talvez cuando era pequeño tenía todo el cabello rubio, sus ojos eran de color café claro y aún sentado en mi cama pude apreciar su gran altura al ver a un tipo tan guapo solo obedecí fui al baño y me limpie las lágrimas a pesar de mi corta edad ya me había dado cuenta de mis preferencias sexuales y quería que algo con aquel chico volví al cuarto y me dijo:
Ariel.
– Ahora sí cuéntamelo puedes confiar en mí.

No sé porque, pero él me inspiraba mucha confianza así que se lo conté todo a veces se me escapaban algunas lágrimas cuando terminé de contárselo él también me contó su historia me dijo que sus padres se estaban divorciando hace ya 5 años, pero como había mucho dinero de por medio nadie quería ceder y los abogados de ambas partes habían acordado mandarlo a este internado para que no interfiriese en el campo legal ya que era hijo único y heredero de toda la riqueza de sus padres ni su padre ni su madre lo habían impedido el sentía que se habían desecho de él como un perro que no tiene hogar así que él nunca había salido del internado hace ya 5 años y terminó diciéndome:

Ariel.
– No eres el único con una historia trágica, pero mírame a mí ya no me importa soy feliz aquí y tu deberías hacer lo mismo 
Yo.
– Esta bien lo intentaré
Ariel.
– Por cierto, cómo te llamas
Yo.
– Mateo 
Ariel.
– Te puedo decir Matt
Yo.
– Esta bien como quieras y por cierto cómo te llamas (me hice el tonto ya que ya sabía como se llamaba)
Ariel.
- Mi nombre es Ariel y como ni tu no yo tenemos hermanos tú serás mi hermano menor y yo seré para ti tu hermano mayor te parece así no estaremos solos en la vida siempre nos tendremos el uno al yo te protegeré de todos los que intenten hacerte daño y cuando acabó de hablar me dio un abrazo muy reconfortante que nunca nadie me había dado en sus brazos me sentía protegido 
Yo.
– Esta bien hermano 
Ariel.
– Ok hermanito te parece si jugamos en la play station 
Yo.
– Esta bien ñaño 
Empezamos a jugar un juego de fórmula uno y era algo malo así que casi siempre me ganaba Ariel y me dice:
Ariel.
– Vas perdiendo ya muchas veces desde ahora habrá una penitencia el que pierda se ira sacando una prenda 
Yo.
– Lo dices enserio 
Ariel.
– Claro que si hace más interesante el juego así le pondrás todo tu empeño y dejarás de perder muy seguido sino vas a quedar en pelotas (rio un largo rato)
Yo.
- Esta bien, pero tú serás quien quede en pelotas 
Ariel.
- Es un trato de hermanos no vale salir del juego hasta que uno de los dos quede sin ropa 

Empezamos a jugar y fui el primero en perder me saque la chompa así jugamos varias partidas hasta que yo me quede solamente con el bóxer a esa edad era un chico que recién empezaba a experimentar los cambios de la pubertad apenas me estaba creciendo el miembro y aun no me salía vello, en cambio él tenía casi toda la ropa puesta apenas conseguí que se quitara la chompa y una media estaba jugándome mi última prenda y perdí yo miré a Ariel y le dije:
Yo.
– Enserio tengo que hacerlo 
Ariel.
– Fue un trato de hermanos, pero debo reconocer que tú nunca habías jugado este juego así que te daré la revancha desde ahora por cada partida que ganes te pondrás una prenda y yo me quitaré una 
Yo.
- Esta bien ñaño

Empezamos a jugar y vi como perdía partidas apropósito diciendo que el control no servía las cosas se habían invertido y ahora Ariel estaba solo en bóxer y pude ver de reojo sus fuertes piernas seguramente por el fútbol y un gran paquete se le marcaba ya que traía un bóxer muy pequeño mientras tanto yo tenía casi toda la ropa puesta estábamos jugando la partida por el bóxer de Ariel y cuando estaba a punto de ganarle me dice: 
Ariel.
– Esta solo fue una forma para acercarme a ti Matt me tomó por la cintura y me dio un gran beso

Yo quedé estupefacto como aquel chico tan guapo me estaba besando solo correspondí el beso y él me dice:
Ariel.
– Sabia que te iba a gustar desde el momento que me viste por primera vez supe que yo te gustaba también vi como me deseabas hace un momento cuando jugábamos en la consola y te tengo buenas noticias Matt tú también me gustas
Acabo diciendo eso y metió mi mano en su bóxer y me dijo que le acaricie el pene sentí su vello púbico eso me excitaba mucho el metió sus manos en mi bóxer y me masajeaba el trasero poco a poco sentí como algo iba creciendo en mi mano a la vez sentía como intentaba meter uno de sus dedos en mi ano estuvimos así un rato luego el me arrojo a su cama y me dijo:
Ariel.
– Esta noche vas a ser mía perra y serás mía cuantas veces quiera seré tu primer hombre 

Que me dijera eso me éxito tanto pude ver al fin su pene media unos 15 centímetros grande para la edad que tenía y era grueso se empezaban a notar las venas en el tronco del pene; me arrebato la ropa y se puso encima de mi e hizo que le chupara el pene yo no era un experto en ese entonces, pero hice lo que pude y creo que lo hacía bien ya que el genia mucho le chupaba desde la punta del pene hasta la base mientras te acariciaba los testículos con una mano y le jalaba el vello púbico con los dientes periódicamente su pene se puso ten duro como una piedra y me dijo 
Ariel.
– Es mi turno de darte placer 
Me dio un beso y se bajó hasta mi ano me levanto una pierna y empezó a chupármelo sentí un placer inmenso inexplicable ya que era mi primera vez me tenía loco del placer y me dijo:
Ariel.
– Matt esto va a doler al principio, pero luego te gustará así que relájate o te va a doler mucho 

Se ensalivo el pene y aun que mi ano estaba dilatado y yo muy excitado se le hizo difícil introducir su pene ya que yo era virgen me dolía mucho cada centímetro que entraba era una tortura empecé a llorar no me parecía nada placentero

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